Seleccionar a un nuevo empleado no es algo que deba hacerse a la ligera. No depende de la simpatía y audacia del candidato, ni tampoco de buscar perfiles con más capacidades de las requeridas, pues no siempre más es mejor.
Los especialistas en reclutamiento de capital humano recomiendan establecer con anterioridad y de forma clara las pautas para elegir a los candidatos que engrosarán las filas de la empresa.
Seleccionar a personas que se adapten fácilmente a la organización, que congenien bien con los compañeros de trabajo y que rindan bien en equipo, favorecerá entornos más positivos, amigables y exitosos.
¿Cuál es el primer paso para seleccionar a un nuevo empleado? Lo primero que hay que hacer es trazar el perfil en función de la vacante que se desea cubrir: cuáles son las características y tareas de ese puesto, qué conocimientos se necesitan y el grado de experiencia requerida.
Es importante no descartar candidatos solo por su edad, ya que contratar a trabajadores mayores de 50 años tiene muchas ventajas. Entre ellas, la curtida experiencia profesional que pueden aportar para ayudar a la empresa a conseguir los objetivos.
El siguiente paso es establecer el perfil profesional de la persona ideal para el puesto (hard face) y el perfil personal (soft face).
El hard face es la preparación profesional y académica del aspirante: qué estudios realizó, si habla varios idiomas, si cuenta con titulación comprobable, etc. El soft face hace referencia a las cualidades, valores y nivel de adaptación del aspirante.
Las plataformas online facilitan la búsqueda de los perfiles que se necesitan para cubrir los puestos de muchas empresas, pues permiten llegar a un público más extenso y hacer convocatorias detalladas, mucho más adaptadas a las necesidades concretas de la compañía.
Este tipo de plataformas suelen tener una tasa de éxito alta.
Muchas estadísticas indican que las mujeres que desempeñan cargos de responsabilidad son más productivas y generan más rentabilidad a la empresa que los hombres en puestos similares, así que es una buena idea aprovechar el liderazgo femenino en beneficio de los resultados.
Otra forma inteligente de cubrir las vacantes es abriendo concursos dentro de las mismas organizaciones. Así se da la oportunidad en la misma compañía a trabajadores ya habituados a la dinámica de trabajo que deseen subir de rango y asumir nuevos retos laborales.
Esta es una buena manera de medir el entusiasmo y motivación de los empleados actuales, y permite ahorrar tiempo y costes, ya que simplifica enormemente el proceso de selección.
Después de escoger a los candidatos, siguen las entrevistas. Estas clarifican si alguien está cualificado o no, si reúne los requisitos y lo dispuesto que está.
Resulta primordial no hacer preguntas directas que pongan en evidencia la respuesta que se espera, sino interrogar para revelar los valores del candidato y sus intenciones de aprender y crecer dentro de la compañía.
Para evitar decisiones apresuradas, tampoco es recomendable tomar la decisión de contratar durante la entrevista. Es primordial estudiar antes toda la información obtenida de cada encuentro, y compararla entre sí tomando como referencia los perfiles trazados con anterioridad.
El éxito de los negocios depende de decisiones tomadas en el departamento de recursos humanos.
Una vez repasados todos los datos, seleccionar a un nuevo empleado no debería ser una tarea complicada, y, si lo fuera, es porque el número de candidatos válidos para el puesto es alto, lo que confirma que el trabajo se ha realizado de forma correcta.
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No existe ninguna Garantía, y la historia y más aun l más reciente demuestra que es as, pero como material de apoyo es valido e intersante