Daniel Martínez, fundador de Flamingos Vintage Kilo, se enamoró de la idea de vender ropa por kilo después de un viaje que hizo a Estados Unidos, donde descubrió el potencial del sector. Sin embargo, fue en Berlín donde conoció este concepto de negocio.
Con apenas 23 años, Martínez abrió su primera tienda en Barcelona en el año 2007. Actualmente, cuenta con más de 20 tiendas en España y 2 en Estados Unidos.
Los clientes compran ropa de segunda mano, hecha en Estados Unidos, por precios de 13, 24 y 39 euros el kilo. Se pueden adquirir dos pantalones, tres vestidos y hasta 5 camisetas pagando un kilo. Los precios varían en función de la antigüedad y la calidad de las prendas. Sin embargo, se pueden adquirir vestidos, shorts, chaquetas de piel o camisas a precios muy competitivos, lo que ha contribuido a la popularidad y expansión del negocio.
En Estados Unidos se encuentra la central. Allí se seleccionan las prendas que luego serán distribuidas y puestas a la venta. Comenta Martínez: «No necesitamos comprar a nadie, pues nos hemos saltado a todos los intermediarios».
Flamingos Vintage Kilo ofrece una buena alternativa a quienes se sienten atraídos por la moda de los 70, 80 y 90.
La generación de los millennials presume de su apego a la sostenibilidad; sin embargo, el valor, el precio y la facilidad siguen siendo los puntos determinantes a la hora de decidir sus compras. Así lo revela un estudio titulado Tendencias de compra entre 18 y 37 años, del LIM College.
Según el estudio, estos negocios de ropa de segunda mano cumplen con los requisitos de los millennials en cuanto a precio/valor, singularidad y conveniencia.