Vale, es evidente que el FBI utiliza furgonetas para espiar y para pasar desapercibidos si mantienen valores de vigilancia. Pero estamos hablando de la furgoneta más emblemática del cine de los 90.
Se trata de la Dodge Ram Van del FBI de 1989 y hace escasos años fue subastada con todo el equipo de espionaje de tu interior (con lo fácil que es alquilar una furgoneta totalmente equipada en estos días). Sí, sí, todo el equipamiento que te puedes imaginar y que tantas veces habrás visto en las películas policíacas. Pantallas LCD, grabadoras de vídeos y de sonido, sistemas de comunicación… ¡Una auténtica chulada!
Asesinos en serie y furgonetas
Más de uno relacionará la palabra furgonetas con asesinos en serie, ya que, durante los años 60 y 80, en pleno apogeo de los serial killers y la creación de la Unidad de Análisis de la Conducta, por parte del FBI para estudiar a estos criminales, se asoció a las furgonetas como piezas claves dentro del entramado y los parámetros de actuación de los asesinos en serie.
En aquel entonces, Ford y Dodge eran las principales marcas que vendían furgonetas en el mundo, siendo EE.UU. su principal foco de ventas. Aquellos vehículos eran ideales para agricultores, mecánicos, pescadores… Todo aquel que necesitara un coche para transportar grandes mercancías, adquiría este tipo de vehículos.
La aparición de varios asesinos o secuestradores que utilizaban las furgonetas para trasladar a sus víctimas, se convirtió en un patrón repetitivo en este perfil, algo que el FBI no tardó en asociar para elaborar sus famosos perfiles criminales. Las ventas descendieron a favor de las rancheras, descubiertas, transparentes, menos sospechosas.
El FBI aplicó esta fórmula para implantarla y crear una central de comunicación portátil, que le pudiera servir para las intervenciones, para posteriormente convertirse en: La furgoneta espía.
Se subastó en Ebay
Y por si te lo estabas preguntando, la furgoneta se subastó en Ebay por unos 19.000 dólares… ¡Parece que alguien va a jugar a ser Mulder o Scully! La cosa estuvo reñida ya que fueron 47 las ofertas que se realizaron hasta llegar a cerrar el precio. Un negocio rentable para el vendedor que, supuestamente, también la adquirió de una subasta del FBI por unos 9000 dólares.
Lo cierto es que la noticia impactó y no es para menos; esa famosa furgoneta era real, no fue una exageración ni una invención hollywoodiense… ¡Era real! Una curiosidad que, a los amantes del cine de intriga, policíaco y de la novela negra, nos hace mucha ilusión y nos levanta una nostalgia especial. ¡Qué buenas películas!