No se puede hablar de la historia del Rock & Roll sin pasar por la turbulenta década de los sesenta y maravillarse con la energía desafiante del garage rock. Este subgénero fue muy subestimado en su propio tiempo, al punto de que tres décadas después fue que la importancia de la música garage se reconoció realmente, así como su impacto en el Rock moderno. ¿Conoces bien su historia?
Géneros musicales rock:
Los 35 principales subgéneros de la música rock (características, historia, bandas…)
El Garage Rock es un subgénero musical crudo, enérgico y rebelde del Rock and roll que se desarrolló durante la década de los 60 en Estados Unidos. A pesar de ser un estilo musical simple, con acordes poco estilizados y al que se le atribuyó en su tiempo la fama de estar encabezado por inexpertos o principiantes paso a la historia como una de las mayores representaciones del espíritu del rock and roll: Puro, salvaje, pegadizo, natural, enérgico y juvenil.
El garage Rock se encuentra fuertemente influenciado por el Jazz, el rock instrumental, el blues y sobre todo la música surf, otro género importante en el país. También se reconoce como un fuerte impulsor de su origen a la nombrada Invasión Británica, una revolucionaria explosión de popularidad que tuvo lugar a mediados de los 60 de grupos europeos afamados en Estados Unidos como The Rolling Stones, The Kinks o The Beathles.
Por mucho tiempo se dijo que el Rock Garage era una imitación amateur de subgéneros del Rock más instrumentales y refinados, que al no poder alcanzar el mismo nivel de complejidad, terminaron por estancarse en lo que luego se reconocería como un movimiento con identidad.
Para ser justos, su controvertido origen no impidió que varias décadas después fuera reconocido como uno de los mejores subgéneros del Rock de los años 60.
Inicialmente el termino de “Rock de garaje” era de uso peyorativo. Los músicos expertos solían usar el termino con frecuencia como etiqueta de burla para las bandas de jóvenes sin estudio o sofisticación musical alguna, que practicaban su propia versión del Rock and roll descuidado en los garajes de sus padres. Con el tiempo, el termino seria adoptado con orgullo por las bandas como un símbolo de juventud e identidad.
El Rock de garaje de la época solía caracterizarse por el uso frecuente de guitarras eléctricas con gran distorsión, baterías frenéticas, vocalistas enérgicos, egresivos y jóvenes; con letras simples y pegadizas.
Lo que en principio parecía una abrumadora falta de preparación y un estilo amateur sin forma alguna, terminó por tomar forma rápidamente (aunque por poco tiempo) como una corriente indomable del Rock and Roll, simple de entender y de disfrutar.
Todas estas características terminaron por darle identidad propia a garage musical y a sus grupos realmente famosos a nivel local que, a su vez, dieron lugar a competencias al estilo de “Batalla de las bandas” que dio gran relevancia a este submundo.
Definir un punto histórico específico en el que nació el Garage Rock es complicado y extenso, pero podemos situarnos de partida en las corrientes que dieron origen al blues o al country estrictamente clásico, que poco a poco derivó en el rockabilly, otro subgénero del rock and roll de los 50 cuya energía impactó por completo a la generación naciente del 60 que, en su intento de crear algo con poca preparación y presupuesto, desarrollaron un estilo lleno de energía que representaría a los jóvenes de la década.
Una de las cosas que más sorprenden de Rock de garaje es que realmente no fue reconocido como un género independiente por los músicos de la época, si no que se definiría como tal por la siguiente generación de jóvenes de los 70/90 que poco a poco fueron descubriendo esa pieza perdida entre éxitos locales de radios de baja difusión. Esta es una de las razones por las que muchos iconos originarios del género fueron conocidos años después.
Con grupos de jóvenes que apuntaban a la fama local, con bajo presupuesto y con una forma de operar completamente disruptiva para la época, este estilo se caracterizó por su alto nivel de experimentación, lo que volvía a las primeras bandas algo volátiles.
Con algunos años de maduración en el movimiento (del que nadie era consciente en realidad) este estilo de grupos musicales de rock and roll libre, ansiosos por demostrar lo que se podía lograr con poca preparación y gran energía, se fueron viralizando por todo Estados Unidos.
Para 1963, fecha donde podemos situar sin lugar a dudas el inicio formal del género con varias figuras emblemáticas, ya existían al menos unos cientos de grupos independientes y unos pocos realmente populares fuera de su área local.
A partir de 1963 bandas de garage rock se fueron haciendo cada vez más sonadas, con nombres como The Seeds, The Music Machine, The 13th Floor y The Sonics.
Como ya se ha dicho antes, muchos de los éxitos de estos grupos se caracterizaron por hits esporádicos, toques famosos a nivel local y muy pocos méritos reconocidos en las listas de los más reproducidos en el país durante la década.
A pesar de que el género comenzó siendo un marginado de la música refinada o un estilo “Punk” muy simple por los medios más poderosos de ese entonces, se volvieron un símbolo para gran parte de la juventud de mediados de los 60 que mucho debieron después a la música de garaje.
A finales de los 60 siguieron apareciendo nombres a la ya interminable lista de bandas con gran potencial como la legendaria Iggy and The Stooges cuyo líder, James Newell Osterberg, Jr. terminaría por seguir una carrera de solista con ecos en la actualidad (Con hit relevantes como Iggy Pop – Lust for Life).
Otro de los factores que más destacan del género es su segregación. El estilo “garaje” influenció a gran parte de los subgéneros de rock que vinieron después de 1968. Su estilo de bajo presupuesto, gran crudeza y energía juvenil fue un recordatorio de poder que existía en la libertad de crear música, más por el placer de hacerlo que por sobre pensar cada detalle en el arte de la composición.
Pese a toda la importancia del rock de garaje, poco destaca de él para finales de los sesenta. Muchos piensan que los grupos juveniles de garaje simplemente se separaban al crecer y las pocas bandas que nacieron con un estilo “de garaje” se fueron refinando naturalmente hasta derivar en otros subgéneros como la psicodelia, el hard rock y en garage punk post 60.
Ya que este estilo crudo incentivó de gran manera al nacimiento del Punk de finales de los 70, muchas bandas de este grupo les reconocieron como proto-punk, gracias a esto, el rock de garaje perdió parte de su mérito como estilo propio.
No fue hasta la década de los 80 que discográficas como «Original Artyfacts From The First Psychedelic Era (1965-1968)» trajeran a los iconos de rock and roll de los 60 a una generación que desconocía esta versión tan rustica y diferente al resto de estilo refinados predominantes de la época.
De esta manera, no fue hasta dos décadas después el que rock de garaje fue reconocido y popularizado realmente dentro y fuera de los Estados Unidos, dando origen a un movimiento denominado Revival.
Encabezando esta transformación, casi un puente entre el punk y el estilo original de garaje de los 60, se encontraron bandas como The Stooges y MC5, que luego abrieron paso a iconos modernos como The Black Keys con temas como Howlin for You o The Growlers.
Esta ultimo revival del género despertó también a grandes nombres fuera de Estados Unidos que se impregnaron del estilo como Fratellis, Los Esquizitos, The Vines y Kaleo (ya en un estado de rock más indie).
Existen ciertas características que definieron en gran medida a este género, conformado por un sinfín de pequeños grupos que para su época no creían tener nada en común. Aquí alguna de ellas:
El Rock de garaje poseía una calidad o refinamiento del sonido bastante bajo en comparación con otros géneros previos, algo que se intentó solucionar en década de los 80. Esta limitante originalmente surgía de los parlantes de la época y de la inexperiencia tacita en los grupos, por lo que raras veces este estilo musical poseía composiciones con notas complejas o difíciles de reproducir.
A pesar de ser reproducibles y de bajo nivel musical (hablando en un nivel exclusivamente técnico), algo que no era fácil de copiar fue la energía, la euforia frenética de los instrumentos y el carácter juvenil del estilo garaje.
El alto nivel de distorsión de los instrumentos y a veces de los parlantes, que era modificados de manera rudimentaria para evitar la sobre saturación, se volvieron una característica del rock de garaje, una propiedad que compartieron estrechamente con el noise rock, así como algunos indicios de la psicodelia que vendría años después.
El Rock de garaje fue en toda su extensión un estilo extremadamente experimental, por lo que cada pequeño grupo local podía hacer alarde de pequeños matices distintivos que heredaron a las generaciones siguientes. Esta variabilidad en el género fue una de las características que hizo posible su evolución y fácil incorporación a géneros posteriores.
Siguiendo a los géneros de los que estaba influenciado como el coll jazz, el R&B, el country, el doo-wop (en una fase muy primitiva) y el rock instrumental, el estilo de garaje se caracterizó por el uso de poca instrumentación, casi en su mayoría: la guitarra eléctrica, el bajo, la batería y algunas veces un piano.
Este género se caracterizo finalmente por su honestidad y su simpleza. Los críticos, años más tarde, reconocerían en el garage rock el merito de haber creado algo con mucho impacto y a la vez sumamente básico, letras simples y secuencias sencillas.
Aunque el número de pioneros en el género puede alcanzar los miles (si contamos las luminarias locales poco conocidas) existieron bandas que realmente encabezaron al estilo de garaje y se convirtieron en parte indispensable de la discografía de esta época sin dueño de rock and roll. A estos se le suman los movimiento “new age” que a pesar de nacer en periodos cercanos al 2000 mantuvieron el estilo de garage con ciertos matices de punk de una forma casi intacta.
Aunque el movimiento de rock de garaje se considera exclusivamente estadounidense, durante la década de los 90 en adelante se sumaron grupos que conservaron el estilo a la perfección, al punto de volverse referentes casi de culto a nivel internacional. The Hives es uno de ellos.
Esta banda sueca estrenó con el estilo de Rock garage con su albun EP Oh Lord! When? How? (1993) caracterizados por su gran energía y sus matices de alta intensidad que con el tiempo derivaron al Punk rock.
Otro grupo sumamente importante en el resurgir del Garage Rock en los años 2000 fue The Strokes, especialmente con su álbum Is This It (2001). A pesar de que su estilo actual dista un poco del modelo clásico con el cual se fundó el originalmente en 1998, siendo conocidos como el verdadero prototipo de rock garage por algunos, Julian Casablancas, Nick Valensi, Albert Hammond, Jr. y Nikolai Fraiture pasaron a la historia como pioneros en el restablecimiento del género. En el 2021, The Strokes ganó el Grammy al mejor álbum de Rock con The New Abnormal (2020).
The Seed es una banda de rock de garaje formada en los Ángeles, una de las más famosas en esta categoría durante la década de los 60, siendo considerados como uno de los pioneros del subgénero y una gran introducción para quienes buscan descubrir los matices iniciales del garage. Parte icónica de su música puede ser el hit Pushing Too Hard y su disco debut The Seeds (1966).
Entre las bandas de garage que fueron luego bautizadas como proto punk y que representan un puente perfecto con los grupos de rock revival del 2000 está The Music Machine. Este grupo no alcanzó la fama en su momento (1966) pero gran parte de su discografía se considera una influencia clave para el género. Destaca principalmente su álbum (Turn On) The Music Machine (1966).
The White Stripes es una de las bandas de resurgimiento que, según la opinión de algunos, mejor conservó el espíritu original de rock de garaje: simple, enérgico, pegadizo, rebelde y disruptivo en todo sentido. Esta banda estadounidense fue reconocido gracias a su álbum White Blood Cells (2001) aunque la mayor parte de su discografía es respetada. Ha sido uno de los grupos estadounidenses de Rock garage más apreciados a nivel internacional.
MC5 es una verdadera banda de culto, pionera tanto en el original rock rustico y simple como en el Hard rock. A pesar de tener un inicio prometedor y alcanzar fama rápidamente, la trayectoria del grupo no fue tan larga como se hubiera esperado (1964-1972). Discografías como Kick Out the Jams (1969) se consideran verdaderos clásicos simbólicos en la historia del rock.
The sonics es uno de los grupos que mayor influencia tiene sobre el resto de sus congéneres. Este grupo estadounidense es uno de los pioneros del rock de garaje, activos desde 1960. Su estilo, crudo, energético y brutal a su propia manera les ha garantizo un lugar distintivo en la historia del género y algunos de los hit más impresionantes de rock clásico de garaje. Si se escucha con detenimiento su discografía (como !!!Here are The Sonics!!! (1965)) se puede ver claramente su impacto en la evolución de los géneros posteriores.
Este grupo estadounidense formado por Caleb Followhil, Nathan, Jared y Matthew tubo un gran éxito en el Reino Unido y poseen una de las trayectorias más poderosas del género, aunque su evolución los llevó más hacia el rock alternativo en sus últimos trabajos. Entre su discografía destaca Only by the Night (álbum 2008) e hits como Sex on Fire.
Se pueden identificar algunos discos fundamentales en la historia del garage rock, tanto clásicos como contemporáneos. Estos son solo algunos de ellos.
El álbum debut de los «monos árticos» representó su ascenso inmediato a la fama a nivel británico y también internacional.
El segundo álbum de los monos árticos representó una ligera evolución en el sonido de la banda, pero nunca despegándose de la música de garage. El álbum tampoco defraudó a nivel comercial.
El álbum debut de The Hives es uno de los discos representativos del garage rock de finales del siglo pasado. Pese a no contar con una buena recepción a nivel comercial, sigue siendo muy bien recordado a lo interno de los más fanáticos.
Para finalizar, vale la pena revisar algunas canciones emblemáticas del género (tanto revival como clásicas) que nos ayuden a entender, a modo de introducción, este indispensable pero difuso subgénero al que el punk y el rock moderno deben tanto. Dicho de otra forma, podemos intentar definir qué es el rock de garaje con estas piezas:
Puede que Louie Louie fuera una de las canciones clásicas (muy clásicas) más remasterizadas y reinterpretadas del género, entre ellas, la versión de The Kingsmen es una de las mejores. La canción de Richard Berry ha sido una de las más disruptivas del género, particularmente por su lenguaje (si consideran la época). Un imperdible de la historia del Rock & roll.
Canciones como Strychnine son la demostración perfecta de cómo the sonics se ganó la fama del estilo garage de música llena con icónicos gritos, de estilo agresivo, pegajoso y energético. Esta es una gran demostración del espíritu del rock de los años sesenta.
A pesar de que The 13th floor elevators es considerado uno de las primeras bandas del estilo psicodelia propiamente dicho, no se puede negar su relación (al menos en esencia y franqueza de sonido) con el rock de garaje en sus primeros trabajos. You’re gonna miss me es un tema icónico dentro de la evolución de esta subcultura.
Canciones como this is it y The End Has no End han demostrado por que este grupo de rock garage fue uno de los pocos en alcanzar un periodo de fama tan duradero, con discografía simple pero bien estructurada y diferenciable del resto de contemporáneos.
Aunque su estilo más moderno ha generado algunas discusiones por si debe o no considerarse todavía parte del género como tal, es sin duda una gran influencia para todo el resurgir del garage y una introducción perfecta al matiz moderno de esta joya del rock.
Trabajos como Hate to Say I Told You So es un recordatorio perfecto del ímpetu osado, la energía, la simpleza, el poder y la agresividad de las verdaderas bandas de rock garage que tanto se aprecian. Otro puente ideal entre las perspectivas clásicas y el renacer moderno de este género.
Una de las canciones clave de Whatever the people says I am, that’s what I’m not, el álbum debut de Arctic Monkeys. Si no hubiese sido por I Bet you look good on the dancefloor, es bastante probable que esta canción fuese mucho más reconocida.
El Garage Rock es uno de los subgéneros quizás menos conocidos por el publico en general, no por la falta del componente épico y eterno de la mayoría de sus congéneres musicales, si no por las peculiaridades de su historia, pero no importa si se trata de oír las versiones clásicas de los 60 o las versiones modernas cargadas de agresividad y energía juvenil, la música garage sigue conectando y generando emociones duraderas, tanto en sus hits icons como en la herencia que dejó para siempre en la música moderna a nivel internacional.