El cambio climático se ha posicionado como una de las mayores preocupaciones en la sociedad a nivel mundial. Se trata de un reto estratégico a los que se deben enfrentar los gobiernos en general y la población en particular, para proteger el futuro del planeta. Las compañías también tienen mucho que decir en este sentido, necesitan reducir su impacto medioambiental para mantener el equilibrio de los ecosistemas y que la Tierra siga siendo habitable, no solo para el resto de especies que viven en ella, sino también para los seres humanos
El desarrollo sostenible, dentro del marco de la gestión empresarial, ha ido ganando notoriedad desde 1999. Kofi Annan, por aquel entonces secretario general de la ONU, impulsó en ese año el Global Compact o Pacto Mundial de Naciones Unidades, en el que se incluía la gestión responsable de los recursos medioambientales. Desde entonces, los diferentes agentes que tienen un impacto negativo sobre los ecosistemas naturales deben trabajar para reducir su huella ecológica.
Aunque todos los miembros de la sociedad tienen su responsabilidad en lo que respecta a la contaminación que ha producido el desastre climático actual, las empresas deben ser el motor que impulse el cambio de paradigma medioambiental por responsabilidad corporativa. Deberán realizar las adaptaciones necesarias para responder a la demanda de sostenibilidad que ejercen los consumidores, los inversores y las administraciones públicas en este sentido.
Las empresas se enfrentan a un reto de dimensiones colosales. El viejo sistema productivo y de consumo en el que todo vale ha mermado la viabilidad de los ecosistemas hasta dejarlos sin esperanza de vida en el futuro a corto plazo. De no cambiar completamente el modo de producción actual, el planeta está, inevitablemente, abocado al colapso. No obstante, no basta con saber que el fin está cerca para evitar que ocurra, hay que tomar medidas que implican un desafío al que nunca antes se ha enfrentado la sociedad moderna en relación al medio ambiente.
Una vez que se conoce la magnitud del reto que afrontan las compañías, hay que dotarlas de las herramientas para que sea posible superarlo con éxito.
Se trata de una empresa de consultoría con sede en España centrada en la implementación y adopción de tecnología de vanguardia de alto impacto para mejorar los procesos comerciales en relación a la sostenibilidad corporativa y las estrategias ambientales, sociales y de gobierno.
Laragon Consultores está especializada en llevar a cabo proyectos de digitalización para que estas estrategias de reducción de emisiones de huella de carbono se vean simplificadas. Del mismo modo, su avanzado software permite la coordinación de las distintas áreas y todos los actores que intervienen en el impacto ambiental de la empresa. Permite registrar, consolidar y generar informes conforme a los diferentes criterios/estándares con datos verificables y contrastables que pueden consultarse cada vez que sea necesario.
Esta herramienta permite medir, controlar y reducir los impactos medioambientales significativos aplicando método consistentes y reconocidos a nivel internacional. Se trata de un software que ayuda a las compañías a realizar un seguimiento de indicadores clave, como pueden ser el consumo de agua y energía, la generación de residuos… haciendo cálculos para toda la organización.
Como ya se ha comentado, las empresas de hoy día se enfrentan a grandes desafíos relacionados con el respeto, cuidado y regeneración medioambiental. Las compañías deben adaptar sus modelos de gestión asumiendo las nuevas prioridades en materia de transparencia, y en relación al cambio climático y a la descarbonización, a la seguridad y al bienestar…
Estos cambios afectan a todos y cada uno de los niveles de la organización, por tanto, hay que definir estrategias y objetivos, evaluar los diferentes escenarios posibles y diseñar planes de actuación. Del mismo modo, hay que identificar, medir y cuantificar el impacto de cada una de las iniciativas que se lleven a cabo. El objetivo es conseguir abordar el reto medioambiental de forma colaborativa y no solo a nivel interno, sino que se debe impulsar la economía circular con la colaboración entre empresas privadas y administraciones públicas.
Empresas de todos los tamaños y sectores necesitan que lo gobiernos actúen y les ofrezcan ayuda para afrontar estos retos.
La responsabilidad corporativa juega un papel cada vez más importante en la reputación de una empresa. Cada vez más los stakeholders, personas interesadas en una organización, valoran la transparencia en cada uno de los informes de la empresa, y no solo los financieros, sino que otros van ocupando mayor relevancia, como los relacionados con la gestión medioambiental.
Se hace necesario, por tanto, realizar un análisis para comprender las preocupaciones de cada una de las partes interesadas y cumplir con los estándares de informes de la industria, completamente adaptados a lo que cada Grupo de Interés demanda. El programa de gestión de Laragon ayuda a crear tanto los diferentes grupos de interés como los informes personalizados para cada uno de ellos.