El mítico juego arcade Ghosts’n Goblins metía al jugador en la piel del héroe medieval de un mundo de fantasmas y duendes de leyenda. Al más puro estilo El Ejército de las Tinieblas de San Raimi, tenemos la misión de liberar al mundo de las fuerzas del mal.
Este inigualable videojuego fue lanzado en 1985 por la compañía Capcom con el título original Makaimura, que en japonés significa El pueblo de los malditos.
¿Cómo resistirse a estos ingredientes?: Videojuegos, plataformas, Capcom, terror japonés y un título inglés que en español quiere decir Fantasmas y Duendes.
El protagonista, sir Arthur, un caballero de brillante armadura, tiene que alcanzar el final de todas las pantallas para rescatar a su amada princesa, mientras una orda de criatura infernales quiere acabar con su vida. Una fórmula arquetípica que se asemeja mucho a títulos de éxito anteriores como Mario Bros. y The Legend of Zelda.
Para conseguir su objetivo, Sir Arthur deberá enfrentarse a un villano harto conocido por todos, Satán, el cual ordena secuestrar a la princesa Guinivere (o Prin-Prin en posteriores entregas) y la encierra en su castillo fortaleza.
Nuestro héroe deberá recorrer las diferentes pantallas mientras lucha por su vida frente a zombies, fantasmas y demonios, hasta llegar al castillo de Satán.
No podemos adentrarnos en esta historia que nos presenta Capcom sin hacer una reseña a la magistral banda sonora del videojuego, que crea un ambiente idóneo para pasar horas y horas aniquilando monstruos del averno.
Se trata de una creación de Mark Cooksey que versiona la melodía de Preludio 20 en Do menor de Frédéric Chopin. Acertada elección que puedes reproducir en el siguiente vídeo y volver a tu infancia.
Sir Arthur empieza la aventura vestido con una armadura dorada. Cuando recibe el primer impacto, pierde la armadura dorada y se quede con una armadura metálica menos lustrosa. Si vistiendo la armadura metálica recibe un nuevo impacto, éste se queda literalmente en calzoncillos. El momento cómico que pone la guinda a un juego ya muy atractivo para los usuarios. Un impacto estando el calzoncillos te lleva directamente a las puertas de San Pedro.
Lanza: daño medio, gran alcance en línea recta, movimiento lento.
Cuchillo: daño considerable, alcance limitado en línea recta, movimiento rápido.
Antorcha: gran daño, alcance limitado en parábola, movimiento lento.
Hacha: daño elevado, alcance limitado en parábola, movimiento rápido.
Escudo: máximo daño, alcance corto en línea recta, movimiento rápido, capaz de devolver ataques.
Una larga retahíla de seres demoníacos se interpondrán en el camino para impedir que Sir Arthur salve a la princesa y mandar al cielo su valiosa alma.
El enemigo común en toda la aventura. Muy débil. Muere con un impacto de lanza. Como ocurre en la mayoría de películas de zombies, hay muchos de ellos y aparecen de la nada resurgiendo del suelo.
Débiles pero algo escurridizos. Los azules vuelan en círculos y los rojos directamente hacia el protagonista. Hay que estar atento y anticiparce a sus movimientos para lanzar las armas.
Unas horribles plantas carnívoras que escupen ojos. No se mueven pero atacan desde lejos. Fáciles de matar pero bastante molestas cuando se está pendiente de otros enemigos.
Solo aparece cuando al lanzar las armas contra las tumbas, por lo que afinando la puntería y atacando únicamente a los enemigos en pantalla, no será necesario enfrentarse a él. Si alguno de sus hechizos Sir Arthur, lo convertirá en rana.
No tan fácil de vencer. Se mueve en círculos, se protege de los ataques con las alas y persigue a Arthur por todo el nivel. Debemos atacar en cuanto aparezca.
Se protegen con un escudo y solo se puede acabar con ellos con un ataque por la espalda. Se convierten en un problema cuando está cerca, por lo que es recomendable lazar ataques a cierta distancia.
Se mueve por toda la pantalla cambiando bruscamente de dirección mientras lanza arpones continuamente. Van a ser necesarios muchos reflejos, un poco de precognición y algo de suerte para acabar con él.
Enemigo final. Lanza bolas por la boca con rápidos movimientos que hacen la vida imposible al jugador. Aparece más de una vez a lo largo de la aventura. Es necesario guardar las distancias para poder observar sus pasos y sincronizar los ataques.
Es necesario secuenciar correctamente ataque y salto para acabar con ellos. Son débiles pero muy rápidos. Normalmente aparecen en grupo y pueden hacer que el jugador pierda el control fácilmente.
Lanza grandes mazas que dejan K.O. al protagonista. Como con casi todos los enemigos fuertes, es mejor atacar desde lejos y no acercarse demasiado a ellos. En distancias cortas no hay nada que hacer.
Hay que tener ojos en la espalda con estos enemigos. Permanecen escondidos en cualquier sitio hasta que se aseguran de que pueden propinar un golpe certero. La clave es prestar atención.
Es débil aunque igual de molesto que todos los enemigos alados. Analizando bien sus movimientos y anticipando tu ataques en el aire se puede lograr mandarlo al cementerio de los pájaros.
En este videojuego no falta casi ningún monstruo de leyenda. Aparecen rápidamente de la nada para disparar piedras por cada una de sus 2 cabezas. Cuanto más lejos estemos más fácil seré esquivar sus ataques e impactar una de las armas arrojadizas en ellos.
No para de moverse y serpentear por toda la pantalla, lo que dificulta mucho acertar en su cabeza, que es la única forma de acabar con él por completo. Lo mejor vendrá cuando haya que destruir a 2 de estos simultáneamente.
Parece un cráneo decorativo en el suelo, pero cuando Sir Arthur se acerca a él, se convierte en un esqueleto que ataca por sorpresa. Estando preparados para atacar en cuanto salte el cráneo no debería haber muchos problemas para eliminarlo.
El esbirro que secuestra a la amada de Sir Arthur en la presentación del juego. Es fuerte, rápido y solo se puede acabar con él utilizando el escudo. Como el arma es de corto alcance, hay que seguir de cerca su vuelo para poder atacar en el momento preciso.
Quien llegue a verlo se merece una estatua conmemorativa. Es el enemigo final y, por tanto, el más poderoso. Además de la cabeza que tiene sobre los hombros, tiene otra en el estómago que escupe bolas de fuego. Hará falta el escudo para acabar con él.
El cementerio es el primer nivel del juego y, como en la mayoría de relatos de terror, también juega un papel importante aquí, pero en este caso con más sentido, ya que, además de ser uno de los videojuegos más adictivos de la historia, Ghosts’n Goblins es uno de los juegos de plataformas más difíciles jamás producido, así que, salvo en el caso de personas con la paciencia de un árbol, la destreza de un shaolin y la concentración de Uri Geller, los jugadores van a ver mucho este primer escenario.
En el cementerio lucharemos contra zombies que salen del suelo, contra plantas que lanzan ojos y contra gárgolas voladoras que harán las cosas muy difíciles. Una vez en el bosque, lucharemos contra caballeros oscuros, espectros armados con arpones y contra el Cíclope, el malo final que hay que vencer para pasar al siguiente nivel.
Teniendo cuidado con los demonios azules y con las plantas que escupen ojos, no es difícil llegar al pueblo abandonado tras el palacio de hielo. En este punto entran en acción los duendes morados que permanecen escondidos donde menos se espera.
Al final de la pantalla llegamos a una mansión en donde esperan los ogros. Si no acumulamos muchos enemigos sin matar al llegar aquí, puede que no suframos mucho. Tenemos que avanza a través de una zona de plataformas hasta enfrentarnos a 2 cíclopes que hay que derrotar para hacernos con la llave del siguiente nivel.
Una pantalla repleta de molestos enemigos voladores y de escalones que limitan nuestros movimientos.
Después de enfrentarnos con numerosos murciélagos entrará en acción el gólem de 2 cabezas. Si sobrevivimos al gólem y a la orda de esbirros voladores que le siguen, llegaremos a un cruce de caminos donde debemos seguir el camino de arriba para evitar un buen número de dificultades.
Por último, hay que destruir la cabeza del malvado dragón para conseguir la llave del siguiente nivel.
Es imprescindible manejar muy bien el ataque y el salto para pasar este nivel. Debemos memoriza el recorrido de las plataformas para poder pasarlas sin perder todas las vidas.
Si nuestra destreza ha sido suficiente, llegaremos al puente de fuego donde tendremos que combatir a varios enemigos con cuidado de no abrasarnos con los chorros de lava que alcanzan el puente. Debemos matar de nuevo al dragón final para pasar al siguiente nivel.
Subiremos por el castillo mientras matamos enemigos ya conocidos. Como novedad, nos encontraremos con cráneos que parecen inofensivos y que saltarán delante de nuestras narices para convertirse en peligrosos esqueletos.
Debemos subir por el camino de la izquierda para evitar recorrer el castillo 2 veces, y matar a todos los enemigos en el camino hacia el demonio rojo. Debemos movernos rápidamente para esquivar sus ataques y dejarlo seco si queremos conseguir la llave del siguiente nivel.
En este nivel nos estarán esperando de nuevo todo los enemigos finales de los anteriores escenarios. Un recurso típico de los videojuegos de los años 80 y 90 que hacía que los programadores ahorrasen mucho tiempo en la construcción del juego, y que facilitaba las cosas a los usuarios al tener que medirse con personajes a los que ya habían vencido.
Tenemos que lograr que 2 demonios rojos muerdan el polvo para llegar al siguiente nivel.
Es hora de enfrentarse al mal en estado puro. Estamos en la sala del trono de Satán y tenemos que derrotarlo para rescatar a la amada princesa.
Debemos observar, aprender y luego actuar. Hay que moverse continuamente, repeler sus ataques de fuego e impactar sobre su cabeza y estómago para mandarlo de vuelta al infierno.
Cuando Sir Arthur acaba con él, se dará cuenta de que todo ha sido una ilusión y de que tendrá que volver a acabar los 7 niveles con dificultad añadida para salvar a la princesa otra vez de las garras del maligno. Este es un juego para valientes.
Desde su lanzamiento para máquinas recreativas, el juego ha sido adaptado a múltiples plataformas a lo largo de los tiempos: Spectrum, Amstrad, Amiga 500, NES, Game Boy, Megadrive, SNES, PSP, Wii…
La infancia de muchos quedó marcada por este videojuego cargado en un Commodore 64/128 con un joystick de 2 botones que se fijaba a la mesa mediante 2 ventosas.
Debido al éxito alcanzado con este título, Capcom sacó al mercado las secuelas Ghouls’n Ghosts, Super Ghouls’n Ghosts y Ultimate Ghosts’n Goblins para la PSP de Sony.
Antes de acabar esta review, hay que destacar el gran trabajo realizado por Mikonos en su magnífica revisión del juego en Zonaarcade, a donde el lector puede dirigirse para más información. Para conocer algunos trucos y algunas curiosidades más, recomendamos consultar la revisión de Press Play Then Any Key.
Nos despedimos con un vídeo que traerá muy buenos recuerdos a los que han llegado al final del texto.
Ver comentarios
Hola....buen analisis ...pero observo un par de errores,sino recuerdo mal......
la armadura dorada/oro no existia en el clasico ghost and goblins y si en sus secuelas....
al demonio rojo se le podia combatir con cualquier arma..la pega era que para llegar al ultimo nivel era obligatorio pasar el penultimo con el arma escudo(cruz en alguna version)
un saludo