En un movimiento sin precedentes que marca un hito en la protección de la privacidad en línea, Google ha acordado eliminar miles de millones de registros que contienen información personal recopilada de más de 136 millones de usuarios del navegador Chrome en Estados Unidos.
Este acuerdo surge como resultado de una demanda colectiva iniciada en junio de 2020, en la que se acusaba al gigante tecnológico de realizar un seguimiento ilegal de la actividad en línea de los usuarios, incluso cuando estos habían activado el modo «Incógnito» del navegador, supuestamente diseñado para evitar dicho rastreo.
Después de meses de arduas negociaciones, los términos del acuerdo fueron presentados ante la corte federal de Oakland, California, el pasado lunes.
Además de la eliminación de los datos personales almacenados, el acuerdo exige que Google implemente revelaciones de privacidad más destacadas en relación con el modo Incógnito de Chrome y establezca controles adicionales para limitar la recopilación de información personal en el futuro.
La jueza de distrito Yvonne González Rogers será responsable de aprobar formalmente el acuerdo en una audiencia programada para el 30 de julio. Si bien los consumidores representados en la demanda colectiva no recibirán compensación monetaria directa, los abogados que los representan han valorado el acuerdo entre 4.750 y 7.800 millones de dólares, tomando en consideración las potenciales ganancias publicitarias que Google habría obtenido de la explotación de estos datos personales.
«Nos complace resolver esta demanda, que siempre creímos que no tenía mérito», declaró Google en un comunicado.
Además, añadió que solo se le exige eliminar datos técnicos personales antiguos que nunca se asociaron con un individuo y nunca se utilizaron para ningún tipo de personalización. Sin embargo, los abogados de los demandantes pintan una imagen diferente, describiendo el acuerdo como una victoria significativa para la privacidad personal en una era de creciente vigilancia digital.
El acuerdo no exime a Google de futuras demandas relacionadas con los mismos temas, lo que significa que los consumidores individuales aún pueden presentar sus propias demandas civiles en los tribunales estatales de EE. UU. En última instancia, este acuerdo podría sentar un precedente y tener un impacto duradero en la forma en que se recopila y utiliza la información personal en línea en el futuro.
Cabe destacar que este caso no es el único desafío legal que enfrenta Google en la actualidad. La empresa matriz, Alphabet Inc., también se encuentra inmersa en una batalla contra el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que la acusa de abusar de su dominio en el mercado de los motores de búsqueda para frustrar la competencia y la innovación.
Se espera que un juez federal escuche los argumentos finales de este caso el próximo 1 de mayo, antes de emitir un fallo previsto para el otoño.
Además, Google también enfrenta posibles cambios en su tienda de aplicaciones para teléfonos inteligentes con el sistema operativo Android, luego de que un jurado federal concluyera el año pasado que la compañía estaba administrando un monopolio ilegal. Una audiencia programada para finales de mayo examinará las posibles revisiones que Google pueda tener que realizar en su Play Store.
En medio de estos desafíos legales y regulatorios, el acuerdo alcanzado en el caso de privacidad de Chrome representa un paso significativo hacia una mayor transparencia y responsabilidad en el manejo de datos personales por parte de las grandes empresas tecnológicas. Tanto los defensores de la privacidad como los usuarios en general estarán atentos a los próximos desarrollos, ya que este acuerdo podría establecer un precedente para futuras acciones legales y cambios en las prácticas de recopilación de datos en la industria.