Cuando nos hacemos padres no solo transmitimos genes y ADN, asumimos una responsabilidad mucho mayor, pues somos también los encargados de traspasar las enseñanzas necesarias para una vida integral. Esto implica la transferencia de hábitos de vida saludable para niños que luego se harán adultos sanos y felices. No basta con que aprendan matemáticas, gramática y buenos modales, los hábitos saludables para niños les enseña a cuidarse y a cuidar a otros. Conozcamos a través de los siguientes ejemplos de qué son los hábitos saludables; qué es vida saludable para niños y las más necesarias actividades saludables para niños en su desarrollo y formación.
Estilos de vida saludable:
Cuáles son los mejores 5 hábitos para tener una vida larga y sana
Los niños necesitan alimentos cargados de nutrientes para apoyar su crecimiento y desarrollo. Los vegetales, hortalizas y frutas contienen una gran cantidad de vitaminas, además sus colores brillantes y variados nos permiten elaborar recetas con presentaciones atractivas y divertidas para convencer a los niños de consumirlas.
Es importante saber elegir desde el comienzo de su alimentación para crear el hábito saludable de consumir verduras y frutas y evitar en lo posible los productos procesados, como jugos, gaseosas o los acostumbrados cereales cargados de azúcar refinada.
Procura que cada plato sea un colorido collage de buena salud para niños, será divertido y beneficioso para su salud, aprovecha las hermosas y naturales tonalidades rojas de los tomates y manzanas, el azul de de las uvas y berenjenas, el verde de los frijoles y aguacates, el amarillo y naranja de las zanahorias y calabazas.
Eres lo que comes, por lo que es importante que enseñes a tus hijos a construir una dieta balanceada. Sobre cómo mantener el cuerpo sano para niños, lo ideal es involucrarlo, en la medida de lo posible, en la preparación de sus viandas o en alguna que otra cena familiar, permitiendo que escojan los alimentos durante la compra en los supermercados y enseñándoles a leer la información nutricional en las etiquetas; permitiéndoles participar en las preparaciones de comidas en tu cocina e indicándoles la disponibilidad de frutas como refrigerio, así como el consumo suficiente de agua durante el día.
El hábito de desayunar es también esencial para los niños y vida saludable, especialmente en etapa de escolaridad pues requieren asistir cargados de energías a sus clases. Un desayuno saludable incidirá en su rendimiento escolar, por cuanto apoyará el funcionamiento cerebral y la prevención de enfermedades; además la adopción de una rutina de desayuno, almuerzo y cena lo alejará de los refrigerios innecesarios desde el principio.
Algunos de los trastorno de salud más comunes en los niños que no son orientados correctamente en sus hábitos de alimentación y ejercicio, son los problemas de obesidad, sueño irregular y déficit de atención. No es suficiente con que salte y baile delante de la pantalla del televisor, los niños en desarrollo necesitan actividad física dirigida y al aire libre, incluso es preferible hacerlos participar en actividades domésticas como ordenar sus juguetes, bañar a su mascota o regar el jardín junto sus padres.
De igual forma, entre los estilos de vida saludable para niños es ideal recrear desde temprana edad el hábito de realizar ejercicio físico consciente o de participar en algún deporte que le interese, para ello resulta valioso dar el ejemplo e involucrarse en actividades en las que participe toda la familia. Pueden tratarse de acciones saludables para niños como paseos en el parque, montar bicicleta, aprender a nadar, etc. La verdad es que a la mayoría de los niños les encanta hacer deporte o actividades divertidas fuera de casa, se recomienda exponerlos al menos una hora de juego activo al día.
Algunos niños se muestran temerosos de participar en algunos deportes, no obstante si sus padres tienen el hábito regular de hacer ejercicio es más fácil involucrarlos, en todo caso también pueden motivarlos con juguetes como cuerdas para saltar o pelotas de playa inflables o asistir a la piscina y parques con juegos, además de otras manera simple de cómo tener una vida saludable para niños.
Desarrollar desde su limitada independencia buenos hábitos de higiene y aseo personal, lo ayudará no solo a prevenir la propagación de gérmenes y enfermedades, sabemos además que favorecerá su interacción social. Además del cuidado personal de su cuerpo, los niños deben aprender a adoptar hábitos de limpieza y mantenimiento de sus espacios (cambiar las sábanas, ordenar sus habitaciones) y en sus relaciones con el entorno (cubrir la boca al toser o estornudar, limpiarse la boca con el mantel).
Como siempre, el ejemplo desde casa a través de la práctica junto a sus padres, es la mejor manera de enseñar a los niños a asumir de por vida estos hábitos para niños de higiene personal.
Una higiene dental adecuada lo alejará de muchas enfermedades y malas experiencias. Se recomienda al menos dos veces al día, una antes de ir a dormir. Enseñe a sus hijos a cepillarse los dientes adecuadamente y a vigilar el consumo de dulces y golosinas.
Estar limpios y ordenados es una enseñanza para toda la vida, puede fomentar este entre los hábitos para una vida saludable en niños, haciendo que este momento del día sea divertido, con productos y juguetes prácticos que se pueden llevar a la ducha o bañera.
Tan importante como los dos hábitos anteriores para cuidarse de las enfermedades. Los niños tienden a ensuciarse muchos las manos en sus actividades y juegos y algunos guardan la costumbre de llevarse todo a la boca, por lo tanto es sumamente importante que adopten la costumbre de lavarse las manos varias veces al día, principalmente antes de comer.
En la actualidad, la mayoría de los niños y jóvenes crecen sumidos y expuestos a experiencia de los medios digitales, se exponen al contacto permanente con dispositivos electrónicos (computadores, teléfonos inteligentes, televisores) en casi todas sus actividades, para entretenerse e incluso para las tareas que le asignan en la escuela.
Pero esto puede resultar uno de los hábitos no saludables para niños. El uso excesivo de estas modernas herramientas tecnológicas, aunque otorgan grandes ventajas, de igual modo puede fomentar un estilo de vida sedentario que pone en riesgo la salud física y mental de los niños, además de desplazar actividades esenciales de interacción social importantes para su desarrollo emocional, como el ejercicio y el sueño. Hay una enorme lista de afecciones relacionadas a: bajo rendimiento escolar, dificultades de comportamiento, trastornos de atención, obesidad o sobrepeso, sueño irregular, etc.
Los hábitos para un buen descanso están directamente relacionados con los límites de horarios y rutina familiar y los padres juegan un papel importante en enseñar cómo usar el tiempo frente a la pantalla de una manera saludable y a valorar el lapso establecido para cada actividad, muy particularmente para ir a la cama pues es indispensable para la salud de un niño que disfrute de al 8 a 10 horas de sueño profundo.
Al limitar el tiempo que pasan frente a las pantallas, los niños deben buscar otras actividades para entretenerse, como participar en deportes y otros juegos activos que promuevan la creatividad y el ejercicio físico. Motivar la lectura antes de ir a la cama es una buena idea que ayuda a la formación de conexiones en su cerebro que desarrollan a corta edad el lenguaje, la alfabetización y las habilidades socioemocionales.
Entendemos desde muy chicos que somos seres sociales y que dependemos de las relaciones con otras personas para crecer, desarrollarnos y ser felices. Vivir aislado no es una opción, ni menos para los niños quienes naturalmente logran acercarse sin la carga de prejuicios y temores de un adulto.
Sin embargo, socializar en comunidad es algo que se aprende en y desde el núcleo familiar y depende su éxito de los valores, creencias y costumbres inculcadas, así como del ejemplo de parientes cercanos demuestren en su interacción con otras personas, vecinos, amigos desconocidos. La escuela también puede ayudar en el hábito de fomentar buenas relaciones, jugar con otros niños les enseña habilidades sociales como la comunicación, la cooperación y la resolución de problemas. Mucho de esto incide en el desempeño escolar y en las relaciones futuras.
El tiempo en familia, incluidos abuelos, tíos y primos, es esencial para el aprendizaje de valores sociales y morales que harán posible el hábito de relacionarse saludablemente con otros. El sentido de pertenencia e identidad, de sentirse importante y amado, así como la responsabilidad de respetar y ser cortés, construye la personalidad del niño y lo equipan de herramientas para la creación de buenas relaciones por el resto de su vida.
A esta lista de hábitos de vida saludable para niños agregaremos el hábito de la mentalidad positiva. Es fácil para un niño desanimarse cuando las cosas no salen como ellos quieren, por ello es clave enseñarles sobre la resiliencia y a cómo desarrollar una autoestima saludable. Indicarle que es normal experimentar contratiempos y enfrentar desafíos, pero también el mantener pensamiento y la actitud positiva ante la contrariedad. Entre los hábitos saludables para niños, esta enseñanza les recordará siempre que son seres capaces, amables y únicos en el mundo.