Tratar de iniciar un negocio nuevo sin un plan es básicamente lo mismo que ir de viaje a un sitio al que no ha ido jamás, sin saber siquiera el coste del hospedaje o cómo llegar ahí.
Los planes de negocios involucran todas las facetas de un proyecto y pueden indicar de una manera clara cuáles serán las posibilidades de éxito y cómo será la experiencia durante todo el trayecto hasta concretar resultados.
Elaborar un buen plan de negocios es todo un arte que requiere de trabajo e intuición, pero quienes lo hacen, tienen hasta 2,5 veces más posibilidades de éxito que el resto.
Si quiere elaborar fácilmente un plan de negocios siga los siguientes consejos:
Todo plan de negocios parte de una idea, un planteamiento, un problema que afecta a cierto grupo de personas, aun cuando ni ellas mismas son conscientes de ello.
Una vez que se identifica una oportunidad, esta debe contextualizarse a través de un mercado. Siguiendo el ejemplo del viaje, si sabemos que queremos viajar tenemos que conocer la región. Si se trata de una zona llena de costas podemos hacernos a la idea de que habrá muchas playas, aire libre y determinado clima.
Estudiar el “clima” (mercado) al que se quiere ir es importante porque de él depende la factibilidad del negocio.
Una vez que se entiende el mercado en el que se quiere entrar toca definir cuál será la oferta valor.
Solo se debe detallar la idea esencial del producto, servicio o solución enfatizando en esos aspectos que los hacen único y que podrían ser atractivos para los potenciales clientes. Toca definir quién será ese cliente ideal.
También será crucial pensar en cómo funcionaría el producto, obviando en principio los detalles demasiado evidentes. El objetivo es que cualquiera pueda entender qué es lo que se está ofertando, sin tener que ser expertos.
Para que un plan de negocios sea efectivo también hace falta ver quiénes serán los principales competidores. Una forma fácil de hacerlo es preguntarse quién hace lo mismo que tú o algo parecido.
Conocer el poder y alcance en el mercado que tienen los competidores permite hacerse a una idea de que tan factible sería competir con ellos. Para esto, hace falta hacer una lista preliminar de sus fortalezas y debilidades, así como las del proyecto.
Los pasos a seguir para llegar de cero a un negocio formado es la parte más complicada, pero no tiene por qué salir a la primera.
Para hacerlo fácil podemos dividirlo en etapas:
Escribe algunos borradores o ideas iniciales y dibuja un mapa paso a paso que puede ser de hoy a 3 años.
Por último, llega la hora de hacer cuentas y definir muy bien no solo lo que hace falta para poner en marcha el proyecto, sino las potenciales ganancias, posibles gastos en el camino, amenazas potenciales, algún fondo de respaldo y los ingresos estimados una vez comience el proyecto.
Solamente basta con que vayas paso a paso, sin profundizar demasiado y luego te detengas sección por sección reforzando los detalles. Sabrás que el plan de negocios está listo cuando cualquiera pueda leerlo y entienda a dónde quieres llegar y qué oportunidades de inversión ofrece tu proyecto, sepa o no todo sobre el tema.