El robot humanoide de cuatro metros de altura creado por fabricante tecnológico japonés Hajime Research Institute ya da sus primeros pasos.
Lo sorprendente de este gigante de cinco toneladas de peso es que es una versión tripulada que intenta replicar al mítico Gundam. El proyecto, al que han bautizado Hajime Robot 43 (HJM43), invita a creer que el legendario robot de combate creado por Yoshiyuki Tomino para la serie anime de 1979 está cerca de convertirse en una realidad.
Hajime comenzó el desarrollo de sus robots andantes bípedos en el año 2002. Fue entonces cuando crearon la primera versión del HJM de apenas un metro de alto. Este sería el primero de varios engendros mecánicos con los que han ido perfeccionando sus creaciones hasta fabricar en 2007 el HJM25, de dos metros de altura.
En 2010 empezaron a construir la versión jumbo de 4 metros de altura, en un intento por acercarse a los robots que protagonizaban las series animadas de la televisión. Este fue el primer prototipo en incorporar una cabina para el pilotaje humano.
El HJM43 está construido en aleaciones de acero dotadas de un sistema hidráulico con articulaciones mecánicas que permite los movimientos de la estructura. Tiene una compuerta en su vientre donde se encuentra el asiento del piloto, desde el cual se controla el robot por medio de un joystick.
Una cámara en la cabeza del robot capta la imagen del exterior para proyectarla en el monitor ubicado en la cabina interna.
Todavía falta mucho para conseguir guerreros de acero como los de protegen la Tierra en los dibujos japoneses; ágiles en la lucha, voladores y con artillería pesada para poder combatir con otros gigantes; pero, tras ser testigos de esto y de cómo trabajan los 1100 robots de los supermercados Ocado, no hay duda de estamos presenciando el comienzo de algo grande.
De hecho, este coloso de pies planos ya ha cobrado vida, como dejó ver Hajime en los vídeos publicados en su canal oficial de YouTube.
Pasos cortos hacia adelante y hacia atrás a una velocidad que no supera el kilómetro por hora, y un balanceo de piernas que muestra su limitada movilidad, aunque sirve para mostrar su funcionamiento y para imaginar el progreso en su construcción.
También tiene la facultad de flexionar las piernas para permitir al piloto subir a bordo.
Un proyecto sin precedentes llevado a cabo por un doctor en ingeniería cuyo niño interior prevalece. Hajime Robot 43 parece ser el punto de partida de la nueva era de la robótica humanoide.
Referencias: