La relación entre perros y humanos es más antigua de lo que se creía hasta ahora. El reciente hallazgo de grabados en piedra en Arabia Saudí ha reactivado la controversia sobre la determinación del tiempo en el que los perros dejaron de ser lobos salvajes y fueron domesticados por el hombre.
Los antiguos grabados descubiertos en los yacimientos de Shuwaymis y Jubbah, en el noroeste de Arabia Saudí, constituyen un avance mayúsculo para comprender la relación de miles de años entre humanos y perros. Estos 350 grabados que datan de entre 8.000 y 9.000 años, considerados los más antiguos, muestran a hombres armados cazando con la compañía de los canes, a los que sujetan con correas.
Y hay más. La raza de estos perros cazadores es una que todavía existe. Se les conoce como perros de Canaán. Considerando los nuevos descubrimientos, habría sido el perro el que “domesticó” al humano, al acercarse a los asentamientos en busca de comida.
Equipo de caza
Según los científicos, los perros ayudaron a la especie humana a sobrevivir, al mejorar sus oportunidades de caza y obtener más proteína animal que, como se sabe, influyó en la evolución del cerebro del hombre y sus capacidades.
Lo que lleva de cabeza a los investigadores es datar la fecha en la que los perros se separaron de los lobos. Varios estudios de ADN antiguo de perro indican que la bifurcación de los primeros canes, con respecto a la familia de los lobos, ocurrió hace 33.000 años en Asia, pero esta afirmación tiene muchos detractores que afirman que fue hace 10.000 años.
María Guagnin, investigadora del Instituto Max Planck y una de las autoras del estudio publicado en el Journal of Anthropological Archaeology, indica que los grabados muestran que los cazadores controlaban a los perros para las tareas de caza. “Estas estrategias fueron mucho antes de que se domesticara a otros animales, como vacas o cabras”.
Guagnin y otros científicos creen que, gracias a los perros, el hombre pudo superar los períodos en los que escaseaba la comida, salvándolo de la muerte.
