Es muy común que se presenten lesiones en los huesos, músculos y articulaciones, sobre todo si se realiza mucha actividad física. Cuando se presenta un pequeño dolor en la espalda, cadera o rodillas, y que parece no cesar por sí mismo, es importante acudir a un buen traumatólogo que pueda determinar si existe alguna lesión grave en el cuerpo.
Los especialistas en traumatología se encargan de tratar todo lo relacionado con el aparato locomotor, lo cual incluye el sistema músculo-esquelético, las articulaciones, los ligamentos, y otras partes del cuerpo que trabajan con la movilidad. La rehabilitación es su principal objetivo, y muchas veces logran cumplirlo sin necesidad de aplicar intervenciones quirúrgicas.
Cada traumatólogo se especializa en una parte del cuerpo específica, para ofrecer un servicio todavía más efectivo. Un traumatologo especialista en cadera es capaz de aliviar todas las dolencias que se presenten en esta parte del cuerpo, rehabilitando a la persona y recuperando la movilidad en caso de haberse perdido. Todo con cirugías mínimamente invasivas, evitando la incomodidad y el dolor.
La vanguardia en traumatología de cadera se encuentra en España. En el país se ha desarrollado una cirugía novedosa y efectiva llamada “Abordaje Directo Superior”. Es un método para prótesis de cadera que destaca por ser mínimamente invasiva, con poco dolor y mínimo sangrado en comparación con otras modalidades de prótesis más tradicionales.
El propósito del Abordaje Directo Superior es implementar la prótesis sin modificar la alineación natural de la cadera, evitando que se produzcan daños en los músculos y tendones. No aparecerán luxaciones y la cadera se mantendrá estable. El paciente volverá a su hogar en menos de 24 horas después de la cirugía. Es un proceso efectivo, sin ninguna complicación.
Cirugías de este tipo se realizan cuando la persona no experimenta una mejoría sustancial luego de otros tratamientos, como el uso de medicamentos antiinflamatorios, inyecciones lubricantes o fisioterapia. Las intervenciones mencionadas se presentan como la primera opción frente a un dolor de cadera, y la prótesis solo se implementa como recurso final, o cuando el dolor es muy severo.
Las causas más comunes del dolor de cadera son la osteoartritis, los problemas de cadera desarrollados en la niñez, la necrosis avascular o la artritis postraumática. Sin embargo, solamente el diagnóstico del traumatólogo especialista puede determinar la causa real en cada caso particular. Si se siente un dolor de cadera que perdura, nunca está de más acudir a un traumatólogo de confianza.
Existen ciertos signos que alertan la existencia de una lesión grave, y que significan que es necesaria la visita al traumatólogo. Cuando se tiene un dolor en huesos o músculos, que no se sana por sí mismo en unos días, es posible que exista un traumatismo que se ha dejado pasar, y que debe ser tratado por un profesional. Si los dolores no sanan con un analgésico, puede que exista un problema subyacente.
También se debe visitar al traumatólogo luego de un golpe o caída fuerte, especialmente si se sufre alguna fractura. Estas son situaciones muy comunes en deportistas o trabajadores manuales, y el profesional en traumatología se encarga de procurar la rápida rehabilitación para que el paciente pueda volver lo antes posible a su rutina diaria.
El traumatólogo, además, es capaz de ayudar a los pacientes que detectan deformidades o cambios en su estructura ósea. Si aparece una curvatura extraña en la espalda, o una de las extremidades parece más larga que la otra, este profesional se encarga de detectar la causa y aplicar el tratamiento correspondiente. En el segundo caso, se puede acortar la extremidad más larga o alargar la más corta.