Los jóvenes españoles recuperan sus niveles económicos prepandemia, pero enfrentan doble tasa de desempleo que la media europea

En un análisis exhaustivo de la situación de la juventud española, se ha revelado que, si bien se han producido mejoras significativas en indicadores clave como el empleo y las oportunidades laborales, persisten desafíos importantes en el panorama económico. El estudio ‘Capacidades económicas de la juventud española 2028-2023’, elaborado por el Centro Reina Sofía de Fad Juventud, arroja luz sobre esta compleja realidad.

Tasa de desempleo juvenil en España (22,4%) dobla la media europea (11,3%).

En primer lugar, los datos muestran que la tasa de desempleo juvenil en España (22,4%) continúa siendo el doble de la media europea (11,3%), a pesar de haber experimentado una disminución en comparación con años anteriores. Este hecho resalta la vulnerabilidad persistente de los jóvenes en el mercado laboral español, incluso en tiempos de recuperación económica.

No obstante, el informe destaca avances positivos en varios frentes. Por ejemplo, se ha registrado una menor tasa de subempleo juvenil (14,3%), una reducción en la tasa de temporalidad (45,5%) y una disminución en la tasa de parcialidad involuntaria (49,1%). Estos indicadores sugieren una mejora gradual en las condiciones de trabajo y empleo para los jóvenes.

41% de los jóvenes considera que las oportunidades laborales han mejorado en comparación con las de sus padres.

Además, el estudio revela que un porcentaje creciente de jóvenes (41%) considera que las oportunidades laborales han mejorado en comparación con las de sus padres, lo que refleja un cierto optimismo y expectativas positivas hacia el futuro.

Sin embargo, no todo son buenas noticias. El informe destaca la persistente brecha de género en cuestiones económicas, con las mujeres jóvenes enfrentando mayores desafíos y desventajas en comparación con sus contrapartes masculinas. Este hallazgo subraya la necesidad de abordar las desigualdades de género de manera proactiva.

Otro aspecto preocupante es la tasa de población joven en riesgo de pobreza y exclusión, que en 2023 se situó en 27,3%. Esta situación de vulnerabilidad económica limita la capacidad de los jóvenes para lograr su independencia y alcanzar un nivel de vida digno.

El estudio también revela una disminución en la tasa de trabajadores por cuenta propia y una reducción en la tasa de población joven con empleados a su cargo, lo que sugiere desafíos en el ámbito del emprendimiento y la creación de nuevas empresas lideradas por jóvenes.

En cuanto al teletrabajo, si bien experimentó un aumento durante la pandemia, su adopción sigue siendo relativamente baja entre los jóvenes, con una tasa del 9,4% en 2023.

Frente a estos retos, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha destacado la importancia de implementar medidas como una renta universal por hijo o hija a cargo hasta los 18 años, así como la coordinación con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para extender ayudas a la juventud en áreas como la mejora salarial, la empleabilidad y los planes de empleo.