El comportamiento del cuerpo y de la mente humana ha sido la preocupación de muchos investigadores de diferentes disciplinas. No ha sido casual que el psicólogo Abraham Maslow creara una Teoría de la Motivación Humana, ni que Sigmund Freud buscase comprender al hombre a través del inconsciente.
Menos casual es, entonces, que dos científicas españolas, Carmen Peláez y Teresa Requena, miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) hayan disertado sobre el posible efecto de microorganismos, específicamente las bacterias, en los seres vivos, en el libro Microbiota intestinal (editado por CSIC y Catarata).
Una de las preguntas fundamentales que intenta responder la investigación es conocer si la microbiota es la causante de muchas de las cosas que le pasan al ser humano, y que afectan no solo a su conducta, sino también a sus emociones y pensamientos.
Cuando las autoras se refieren al humano aluden a los efectos en la salud, es decir, la investigación revisa aquellas hipótesis que señalan los posibles efectos de alteraciones de la microbiota intestinal en los seres vivos.
De ahí que este estudio haya despertado el interés, tanto de la comunidad científica como del ciudadano común y corriente, para el que estos temas son desconocidos pero no por ello menos relevantes.
Equilibrio vital
Según las investigadoras Peláez y Requena, “los microorganismos que se encuentran en el interior y exterior de todos los seres vivos se conocen como microbiota y forman una unidad llamada holobionte”.
Así, la microbiota tiene un papel fundamental en el equilibrio intestinal de los seres humanos, que a su vez es responsable de diversas funciones: de ese equilibrio podría depender la respuesta inmune, la digestión de alimentos, la defensa contra patógenos, así como también el desarrollo neurológico, explican Peláez y Requena en el prólogo.
Microbiota y enfermedad
Aunque aún es mucho lo que se debe dilucidar en cuanto a la relación entre la microbiota y el comportamiento humano, ya que apenas hace un par de décadas que se ha comenzado a profundizar en ello, las autoras afirman que las alteraciones de la microbiota podrían incidir en la aparición de diversas enfermedades.
Por lo tanto, la importancia de este estudio radica en conocer cuáles son esos factores externos que podrían alterar la microbiota intestinal y, por ende, afectar a la base inmune y a las funciones metabólicas e incluso neurológicas del ser humano.