Pirata sosteniendo un cuchillo (Felix Lichtenfeld / Pixabay CC0)
En el mundo superinformado de hoy en día resulta mucho más difícil diferenciar la información científica de los rumores o la imaginación colectiva. Muchas de las cosas que te dicen y usualmente descartas por creer falsas podrían resultar historias verdaderas, comprobables científicamente o con una rápida pero profunda investigación. ¿Pero quién tiene el tiempo para hacerlo?
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Nosotros lo tenemos. Por eso te presentamos a continuación un listado de algunos datos curiosos que parecen sacados de la fantasía o que podrían desafiar lo que entiendes por lógica, pero que son historias verdaderas, totalmente ciertas y aceptadas por los entendidos.
El parche de los piratas no es un invento
Si bien podrías descartarlo como un elemento decorativo, solamente para indicar que un pirata temible ha perdido un ojo en batalla, lo cierto es que los parches negros tenían una razón práctica en la piratería.
El ojo humano, acostumbrado a la luz, tarda alrededor de cuatro minutos en adaptarse a condiciones de penumbra, que era la situación ideal para que un barco pirata asaltara a sus víctimas en alta mar. Sin luces de bengala ni electricidad, los piratas se aproximaban con sus ojos cubiertos y los destapaban justo a tiempo para el abordaje, otorgándose la ley de la ventaja en la batalla contra marineros usualmente mejor adiestrados y armados para la guerra.
El temor a los tiburones es infundado
Estadísticamente, hay mayor riesgo de muerte en la playa por daños a largo plazo debido a quemaduras del sol y por la caída de un coco en la cabeza de un bañista, que por un eventual ataque costero de tiburones aficionados a la carne humana.
Los patitos seguirán a lo primero que vean al nacer
No es un chiste de las caricaturas: durante sus diez primeros minutos de vida, un polluelo seguirá ciegamente a la primera criatura que vea, ya que con muchísima probabilidad será su madre.
Esta conducta evolutiva les permite estar activos desde el momento de romper el cascarón, y no depender tanto de la protección materna, que podría tardar en aparecer. De hecho, esa conducta no es exclusiva de los patos y se denomina impronta filial.
Solo un tercio de la población del mundo conoce la nieve
No es tan común como la televisión aparenta. Las poblaciones costeras la desconocen, pues el nivel de salinidad del ambiente impide la formación de copos de nieve, y las regiones montañosas, donde es más frecuente, suelen albergar proporcionalmente menos población.
A las plantas les gusta la música
No es tanto un asunto de gustos, pero se ha confirmado que los seres vegetales crecen más aprisa en ambientes musicalizados de manera armónica. Las razones de ello siguen siendo inciertas.
Las mujeres soportan mejor el dolor
A estas alturas no creo que nadie lo ponga en duda. Las mujeres vienen equipadas neuronalmente para tolerar mayores umbrales de dolor que los hombres, posiblemente como medida evolutiva de cara a la intensidad de los dolores de parto. Eso y que la vida es más dura para una mujer que para un hombre, enfrentémoslo.
Antes se pensaba que fumar era saludable
De hecho, a principios del siglo XX muchos médicos los aconsejaban como remedio para la tos, la tuberculosis y otros males respiratorios. Esto ocurría, quizás no tan casualmente, cuando la industria del cigarrillo empezó a crecer exponencialmente.
Solo un rey de la baraja carece de bigotes
El de corazones en la baraja inglesa, conocido como “rey falso”, que también oculta el filo de su espada contra la espalda, como si estuviera tramando algo. Aunque si uno se fija bien, parece que su espada está siendo sostenida por alguien más, como si estuviera siendo acuchillado por la espalda. Una posible respuesta: la reina de corazones es la única que aparece sosteniendo una espada.
¿Qué opinas de este compendio de historias verdaderas del mundo? ¿Te animas a comprobar en persona algunos de estos datos curiosos? ¡Compártelos mientras tanto con tus redes sociales!
