El mundo laboral es cada vez más complejo, los niveles de exigencia son sumamente elevados y la competitividad está presente, haciendo que para muchos sea algo difícil mantener una buena relación con sus jefes y compañeros de trabajo. Las políticas de la compañía, los altos niveles de estrés y las diferentes personalidades que se enfrentan crean el cóctel perfecto para que aparezcan conflictos en el lugar de trabajo.
Creencias limitantes:
Guía completa para entenderlas, identificarlas y erradicarlas
Aunque para muchos pueda parecer poco relevante, la verdad es que los conflictos laborales afectan altamente la productividad general de la empresa. De hecho Pollack Peacebuilding Systems, una firma estadounidense de resolución de conflictos, asegura que los empleados pasan alrededor de 2,8 horas semanales involucrados en conflictos, lo que se traduce en aproximadamente 359 mil millones de dólares anuales en horas que no se destinan a trabajo real a pesar de ser pagadas.
Jeremy Pollack, fundador de esta firma, explica que una manera de resolver este tipo de conflictos es a través del proceso LEAF, un acrónimo en inglés de las palabras Listen, Empathize, Aplogize and Fix. Esto se traduce en los cuatro pasos a seguir para resolver un conflicto laboral en 60 segundos de manera eficiente para todos: Escuchar, Empatizar, Disculparse y Arreglar.
Pollack afirma que este enfoque es ideal para resolver conflictos repentinos que se presentan como resultado de algún fallo de comunicación o una percepción errónea. En casos de conflictos más agudos, será necesario dedicar un tiempo adicional para su solución.
En una entrevista a Business Insider, Pollack expresó:
Puede resultar un poco difícil, sobre todo en medio de un conflicto, pero el primer paso para resolverlo está en escuchar de manera atenta a la otra persona dejándole expresar sus inquietudes libremente sin interrumpirle en ningún momento.
Una vez que se ha permitido que la otra persona exprese sus inquietudes y manifieste exactamente lo que le molesta, es el momento de aprender a empatizar, poniéndose en los zapatos del interlocutor. Esto puede representar un verdadero reto, pero es importante entender que el propósito es reducir el impacto del conflicto, por lo que defender la posición propia no ayudará a resolverlo.
La ideas es crear un espacio seguro donde de las personas puedan expresarse tranquilamente y manifestar sus preocupaciones sin temor a ser juzgados. Esto no quiere decir que se deba dar la razón cuando no la tengan, sino que se trata de entender su punto de vista.
Pollack aclara que una disculpa no significa dar la razón si se tiene, pero sí permite asumir responsabilidades sobre lo ocurrido y demuestra comprensión sobre lo sucedido.
Una vez que se haya establecido una conexión a través de la escucha atenta y las disculpas, es momento de definir las medidas que se tomarán para solucionar el conflicto y evitar que pueda repetirse.
En caso de no tener claro qué acciones deben llevarse a cabo, es sumamente importante preguntar a la otra persona y conocer su opinión, dejándole claro cuál es el plan de acción a tomar.
LEAF se presenta como una excelente guía a seguir para aclarar conflictos de manera rápida y eficaz, lo que ayudará a mantener un buen ambiente laboral de comprensión, respeto mutuo y empatía. Aplicar el método LEAF de manera inmediata cuando surja un conflicto evitará que el problema pase a mayores y ofrecerá una solución directa.