La libertad de credo y la libertad de culto han sido reconocidas como un derecho fundamental de las personas desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948. El instrumento normativo de carácter internacional recoge, en su artículo 18, el derecho a la libertad religiosa que goza todo ser humano de poder manifestar sus creencias, su fe y su religión, de forma pública o privada, sin que pueda ser objeto de persecución o discriminación por ello. ¿Pero, en qué consiste la libertad de culto y cómo se regula en los ordenamientos internos de cada país?
Tipos de libertad:
Cuáles son, definiciones, ejemplos y formas de ejercer todas las clases de libertad
La libertad de credo o la libertad de culto está reconocida internacionalmente como uno de los importantes derechos humanos del individuo. Se refiere a la protección de los ciudadanos a actuar y vivir conforme a sus creencias, convicciones y religión de forma pública y pacífica.
La liberta religiosa va más allá de la simple práctica religiosa dentro de una iglesia, templo o mezquita. La protección a la conciencia de las personas es un aspecto fundamental que determina qué es la libertad de creencias. En ese sentido, los Estados soberanos deben garantizar la inclusión de todas las manifestaciones religiosas y que los creyentes y practicantes no sean discriminados o perseguidos por razones de credo o religión.
De otra mano, también se entiende como libertad de religión la posibilidad que tengan los individuos de no creer, practicar o vincularse con religión o credo alguno. El gobierno o la sociedad no puede obligar a nadie a que practique determinada religión o se afilie a determinado rito o comunidad teológica. Tanto menos se le puede poner como condición para ejercer una actividad en específico o para trabajar en un área, la carga de profesar una u otra fe, por lo que el ejercicio religioso no puede ir en contra de los valores y principios personales para ajustarse a una cultura, gobierno o comunidad.
Las sociedades modernas han entendido que la libertad de religión favorece al desarrollo común y brinda beneficios a la dignidad humana, tanto colectiva como individual. En muchos casos, la fe motiva a las personas a realizar actos de beneficencia social, a participar como voluntarios a causas justas y populares; además, los principios religiosos fomentan los valores de honestidad y responsabilidad en las comunidades. beneficia tanto a los individuos como a las comunidades.
Por otro lado, cuando un Estado protege y asegura el derecho de sus ciudadanos al ejercicio de la libertad de culto o libertad de credo se limita la imposición de las mayorías culturales sobre los grupos minoritarios con relación a las practicas religiosas y teológicas. Además, se impide que los gobiernos determinen la manera de pensar de los ciudadanos o les indiqué qué es culto, en qué creer o cómo actuar. Así la libre conciencia del individuo, en cuanto a sus creencias, principios y convicciones, define qué es la libertad religiosa y de culto.
De la definición de libertad de culto o libertad de creencias se pueden extraer determinados elementos y atributos que la identifican y la distinguen. A continuación, algunas características de la libertad religiosa que permiten comprender qué es libertad de religión o qué significa libertad de culto.
La libertad de credo es un derecho humano reconocido internacionalmente y protegido por los distintos ordenamientos internos de los países que han suscrito o se han adherido a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La flexibilidad de la libertad de culto o la libertad religiosa no solo implica que las personas puedan escoger sin ningún tipo de coacción la religión o profesión que deseen; sino que también abarca la posibilidad de no practicar ninguna religión o ningún credo. Por lo tanto, el derecho a libre culto también significa no practicar o no pertenecer a ninguno.
La libertad de credo y de culto no se agotan con la práctica interna de las creencias y la fe, sino que comprende la manifestación externa de los individuos, a través de sus actos, comportamiento y acciones para con la comunidad donde hacen su vida común.
Si bien los Estados están comprometidos con el respeto y protección de todas las libertades individuales, entre ellas la libertad de credo, también es cierto que la multiplicidad de culturas y la globalización, en algunos casos, crean conflictos y roces diplomáticos o legales en la lucha por la garantía de los derechos y las libertades. Enseguida, unos ejemplos de libertad de culto y de credo en la actualidad.
En mayo de 1995, la Corte Constitucional Alemana consideró que era una violación a la libertad de credo y a la libertad de culto el uso y presencia de crucifijos en las aulas escolares de las instituciones de educación pública de ese país. Por otro lado, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 2006 caso Lautsi decidió que la presencia de los crucifijos en los salones del colegio público, al cual asistían los hijos de la demandante, no constituía una influencia en las actividades y creencias de los alumnos.
Además, consideró que el uso de tales símbolos religiosos no menoscababa el derecho de los alumnos a profesar una religión distinta al catolicismo, ni demostraban intolerancia alguna a la diversidad de creencias y profesiones dentro de la institución.
Durante años, Francia ha intentado regular el uso de velos musulmanes en la vía pública. En 2012, dos francesas fueron condenadas por usar ropas que ocultaban sus rostros en la vía pública. En las empresas estatales francesas se prohíbe abiertamente el uso del hiyab, no así en el sector privado, aunque manifiestan ciertas restricciones. Recientemente, la Federación Francesa de Futbol (FFF) reafirmó la prohibición del uso del hiyab a las jugadoras musulmanas basados en los valores y principios laicos de la organización.
Las nuevas constituciones de Ecuador y Bolivia de 2008 y 2009 respectivamente, introducen los valores jurídicos del buen vivir de los derechos de la Madre Tierra y reconocen un contexto espiritual fundamentado en tradiciones indígenas, brindando con ello una descripción de libertad religiosa y de culto. Esto eleva a nivel constitucional el concepto y valoración de qué es la libertad de culto de los pueblos originarios. En ese sentido, se integran una cosmovisión asociada a las creencias étnicas de las culturas primarias de ambas naciones latinoamericanas, profundizando el respeto por la pluralidad de confesiones, la libertad de creencia y culto, así como las prácticas religiosas.
Los ejemplos de libertad de culto también se ven reflejados en las manifestaciones populares de carácter religioso que son propias de cada localidad y comunidad. Estas brindan una clara descripción de la libertad religiosa y de culto según la cultura e idiosincrasia de cada país o región. Así se encuentran la “Fiesta de la Tirana” en Chile que consiste en fiestas tradicionales de corte religioso y de cosmovisión andina. En Argentina, propiamente en Buenos Aires, se celebra en diciembre la “Noche de los templos”, evento en el cual participan cerca de 42 templos que abren sus puertas al público para que conozcan y se acerquen a sus doctrinas y prácticas como ejercicio de la libertad de credo.
De acuerdo con el Informe sobre libertad religiosa 2021, publicado en abril de ese año, 62 países de los 196 consultados no respetan el derecho a la libertad de culto. La investigación llevada adelante por la institución religiosa Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) observó que, durante el bienio comprendido entre 2018-2020, en países como Venezuela, Indonesia y Nicaragua las personas sufren discriminación por razones religiosas. Por otro lado, se registró en 42 países de la muestra que cambiar o renunciar a una religión podría traer consecuencias legales o sociales, lo que evidencia una limitación a la libertad de credo.
El informe analiza el cumplimiento y respeto a la libertad religiosa y de culto en el mundo entero y abarca a todas las religiones y credos religión. El trabajo tiene como objetivo remarcar la importancia para la dignidad humana y el desarrollo de la sociedad el ejercicio de la libertad de credo sin ningún tipo de discriminación o persecución.
¿Pero, cómo se protege el derecho a la libertad de credo y de culto en el mundo? ¿Cómo es la libertad de culto en España, Colombia o Argentina? Estas son las condiciones legales en algunos países.
En España, el ejercicio de la libertad de credo y la libertad religiosa se reconoció en el año 1967 mediante la ley 44, que se configuró como una ley de libertad de cultos. El articulado garantiza una eficaz tutela jurídica a la libertad de credo y al ejercicio del derecho a la libertad de culto. Por lo tanto, los ciudadanos españoles no podrán ser discriminados ni recibirán trato desigual en razón de su credo o religión.
Por otro lado, la ley Orgánica 7/1980 de Libertad religiosa permite que las personas profesen la religión de su preferencia, cambien de confesión o abandonen el credo que practicaban sin mayor limitación que las establecidas en las leyes y en el orden público.
La Constitución mexicana en su artículo 24 protege la libertad de credo de los ciudadanos al disponer y proteger el derecho de las personas al libre ejercicio de convicciones éticas, de conciencia y de religión. En consecuencia, la ley complementaria de la libertad de culto le prohíbe a las autoridades mexicanas a intervenir en la vida interna de las asociaciones religiosas, las cuales no podrán realizar reuniones políticos dentro de sus templos. Otra ley de la libertad de cultos en México es la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público que impide esgrimir razones de índole religioso para evitar o negar el trabajo o el desempeño de una actividad a las personas creyentes.
Por su parte, el Estado argentino es garante de la libertad de credo y, por lo tanto, reconoce la importancia del ejercicio de la libertad de culto y religiosa en la construcción de la sociedad y la dignidad humana. En consecuencia, el articulo 14 de la Constitución Nacional consagra el derecho a la libertad de culto. La ley 21.745 creó el Registro Nacional de Cultos para la inscripción de organizaciones religiosas que ejerzan y practiquen su credo dentro del territorio argentino.
La libertad de culto en Colombia se encuentra contemplada en el artículo 19 de la Constitución Política de ese país. Este reconocimiento faculta a los ciudadanos colombianos a establecer una iglesia y mantener sus seguidores. Les reconoce, entonces, el derecho a profesar la religión que deseen, a organizarse en grupos o comunidades para fomentar y mantener el ejercicio de la fe. La norma constitucional no obliga a las personas a creer y les garantiza la libertad de no participar de ningún culto o religión si no lo desean.
El artículo 59 de la Constitución de Perú tutela la libertad de conciencia y de religión, ya sea que se ejecute de forma individual o colectiva, y por lo tanto prohíbe la persecución por motivos religiosos o por razón de las ideas. Además, en 2010 se dictó la ley 29.635 de libertad religiosa, que reconoció la diversidad de entidades religiosas en el país y garantiza la profesión de los distintos credos y confesiones en sus propios centros de formación y estudios de los ministerios teleológicos.
En conclusión, la evolución de una sociedad también depende del desarrollo de la libertad de credo de todos los hombres y mujeres que la integran. La capacidad de poder manifestar su fe, sus creencias y sus convicciones protegen la dignidad de las personas y permiten que practiquen su religión en libertad. Los Estados están comprometidos a proteger el derecho a la libertad de culto y a la libertad religiosa de sus ciudadanos para contribuir con el crecimiento integral de sus pueblos.