La palabra “Biblia” deriva del griego y significa “los libros”, en el fondo es precisamente eso, una colección de libros, considerados sagrados por los judíos y por los cristianos.
Ciencia vs. religión:
Todas las respuestas a la batalla más larga de la historia
La Biblia es el libro más editado de todos los tiempos, un Longseller con mayúsculas, que ha servido de inspiración a multitud de autores a lo largo de la historia.
La “Divina comedia” de Dante Alighieri (1265-1321) es, sin duda, la obra medieval que tiene una mayor influencia por las Sagradas Escrituras. En ella se describe el viaje de Dante –guiado por el poeta Virgilio y su querida Beatriz– a través del infierno.
Dante imaginaba el inframundo como un cono invertido en el centro de la tierra, dividido en círculos concéntricos, en donde los pecadores sufrían sus penas en función de las faltas cometidos.
Además, el autor italiano presumía que también hay un purgatorio, un paraíso y un limbo, en donde estarían los niños no bautizados y los paganos que vivieron antes de Cristo.
En “El reino” el escritor francés Emmanuel Carrére (1957) entrecruza claramente dos tramas, por una parte sus vivencias personales, enmarcadas dentro de una procelosa relación amorosa y el abuso del alcohol, y por otra la historia de Pablo el converso y Lucas el evangelista.
Sin duda alguna, uno de los personajes más controvertidos a lo largo de la historia es Judas Iscariote, el malvado dentro de los malvados. El escritor israelí Amos Oz en “Judas” nos mostró una reflexión original. ¿Qué habría sucedido si el apóstol no hubiese traicionado a Jesús? ¿Y si en el fondo fuese el discípulo más leal, aquel que se sacrificó para que El Mesías pudiese llevar a cabo su destino?
El escritor portugués y premio Nobel de Literatura José Saramago (1922-2010) también nos aportó su propia cosmovisión en dos novelas que tratan asuntos bíblicos. La primera fue “El evangelio según Jesucristo” (1991) en ella nos ofrece una lectura alternativa a la biografía de Jesús. En su día fue una obra cargada de una enorme polémica, hasta el punto que el escritor no tuvo más remedio que exiliarse a Lanzarote.
Años después –en el 2009– volvió a la carga con “Caín”, en ella nos revisa la historia bíblica y, al final, el autor acaba absolviendo a Caín y culpando a Dios de la muerte de su hermano. Un libro que no deja indiferente.
Entre medias de esas dos publicaciones llegó “El Código Da Vinci” la novela que puso entre los autores más leídos del momento al estadounidense Dan Brown. En ella especulaba sobre una supuesta descendencia de Jesús que llegaría hasta nuestros días
Un monje egipcio cristiano –Iberías– rescata de forma milagrosa de entre las llamas un manuscrito que resulta ser el diario secreto de Judas Iscariote. A través de sus páginas, en un relato vertiginoso, como el del mejor libro de suspense, el monje descubre la cara más humana del apóstol maldito. Así arranca “Yo, Judas” de la escritora inglesa Taylor Caldwell (1900-1985).
María Magdalena, desde la perspectiva que proporciona la vejez, nos cuenta en “El evangelio de María Magdalena” cómo fueron los años en los que El Mesías se rodeó de sus discípulos.
La autora –Cristina Fallarás– nos aporta en esta novela un retrato intimista, femenino y valiente, una perspectiva del papel que pudo jugar María Magdalena en la creación del cristianismo.
Nuestro recorrido no podía terminar sin incluir una serie de once novelas creadas por el escritor Juan José Benítez bajo el título “Caballo de Troya”. La primera vio la luz en el año 1984 y narran la vida de Jesús de Nazaret según el relato de un viajero procedente del siglo veinte.
Ver comentarios
Se olvidaron del mejor libro de todos: Jefte y su hija.
Fantástico artículo!! Y tomo nota de varios de los títulos como próximas lecturas.
¡¡Gracias Pedro!!