Los listados más ordinarios de los personajes más extraordinarios
10/12/2022
Los listados, o listas, hicieron su aparición desde el mismo instante en que surgió la escritura. En la mayoría de los casos fueron una prolongación de la memoria, pero en otros casos fueron las alas del alma.
Disponemos de todo tipo de listados, algunos de lo más curiosos. Por ejemplo, Jonathan Swift, a la edad de treinta y dos años, escribió un inventario de prohibiciones para cuando fuese mayor, lo encabezaba la siguiente:
No casarme con una mujer joven
Listado de excusas para no ir a trabajar a la necrópolis
Una de las enumeraciones más antiguas se remonta al año 1.250 a.C., en la que se recogen los motivos por los cuales los trabajadores del Valle de los Reyes se ausentaban de sus obligaciones laborales:
Su esposa está menstruando
Le picó un escorpión
Estuvo fabricando cerveza…
La ordinaria lista de la compra de Galileo Galilei
Hace más de cuatro siglos, el astrónomo Galileo Galilei hizo una lista de la compra que quería hacer en su próximo viaje a Venecia, a pesar del tiempo transcurrido, parece realizada un día cualquiera de nuestra vida:
Zapatillas de piel y un gorro pequeño para Vicenzo
La caja de las cosas de Marina
Lentejas
Garbanzos blancos
Arroz
Pasas
Trigo
Azúcar
Pimienta
Clavo
Canela
Especias
Mermeladas
Jabones
Naranjas
Dos peines de marfil
Los inusuales listados de da Vinci
Leonardo da Vinci en cierta ocasión escribió el siguiente listado que pone de manifiesto sus inquietudes científicas:
Calcular la medida de Milán y sus suburbios
Encontrar un libro que trate de Milán y sus iglesias, que debe ser obtenido en la librería de camino a Cordusio
En octubre de 1925 Mahatma Gandhi publicó una lista con los siete pecados sociales que, para él, generaban mayor número de problemas. Un listado que, probablemente, subscribiría la mayoría de nosotros:
Riqueza sin trabajo
Placer sin conciencia
Conocimiento sin carácter
Comercio sin moralidad
Ciencia sin humanidad
Adoración sin sacrificio
Política sin principios
El croquis de la compra de Miguel Ángel
Más liviana es la lista de la compra que se conserva de Miguel Ángel –actualmente en el Museo de Seattle– donde no solo se conforma con escribir los productos que necesitaba, sino que, además, hizo un dibujo.
Parece ser que el pintor toscano envió al mercado a una sirvienta analfabeta y, con las representaciones, intentaba evitar posibles errores. Los alimentos que debía conseguir eran:
Cuando Charles Darwin se planteó casarse con su prima Emma, elaboró una lista de pros y contras que conllevaría la relación.
En el lado positivo figuraban entre otros:
Hijos y amistad en la vejez
Hogar y alguien que te cuide de la casa
Los encantos de la música y las pláticas femeninas
En el otro lado de la balanza escribió:
No ser forzado a visitar parientes ni doblegarse en cada riña
Ansiedad y gastos de niños
Quizá peleas
Perder tiempo
No poder leer por las noches
Gordura
Ociosidad
Ansiedad
Responsabilidad…
A juzgar por la lista, es lógico que terminara casándose con Emma, con la que tuvo 10 hijos.
El inconcebible listado de reglas impuestas por Einstein a su esposa
Más inverosímil es el listado de condiciones que Einstein impuso a su esposa Mileva Maric:
Deberás asegurarte de mantener mi ropa y la del hogar en buen estado, servirme tres comidas en mi habitación, mantener mi dormitorio y estudio limpios, y debe quedar claro que mi mesa de trabajo es para mi uso exclusivo.
Renunciarás a cualquier tipo de relación personal conmigo en la medida en que no sean estrictamente necesarias por razones sociales. En concreto a: sentarte en casa junto a mí y pasear o viajar juntos.
No mantendremos relaciones íntimas, ni me reprocharás nada.
Dejarás de hablarme si yo te lo pido.
Abandonarás mi dormitorio o estudio inmediatamente, y sin protestar, si te lo pido.
Te comprometerás a no menospreciarme delante de nuestros hijos, ya sea con palabras o hechos.
Como era de esperar, la relación acabó en divorcio.