Es bien conocido que una dieta saludable aporta beneficios al organismo, pero la comunidad científica ha debatido durante años sobre los efectos negativos que ciertos alimentos tienen sobre la salud.
Kelly Brogan, psiquiatra holística y autora del Best Seller A Mind of Your Own (Tu Mente es Tuya), afirma en su libro que la depresión comienza en el estómago.
Según Brogan, existe una asombrosa relación entre la salud intestinal y la salud mental, teoría que respaldan algunas instituciones académicas, como la Universidad de Ohio y la Universidad de Rice, entre otras.
Esta última asegura que la inflamación estomacal está vinculada a numerosos problemas de salud física, como el cáncer y la diabetes. Una investigación que realizaron con pacientes diagnosticados con depresión clínica reveló que:
«Las concentraciones de dos marcadores inflamatorios se elevaron hasta en un 50%».
La comida rápida y la depresión
Otro estudio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y de la Universidad de Navarra, publicado en el año 2012 en la revista Public Health Nutrition, evidenció que las personas que se alimentan con comidas rápidas (pizzas, hamburguesas y refrescos ricos en azúcares, por ejemplo) tienen un 51% más de posibilidades de desarrollar algún tipo de depresión.
Sin embargo, estas no son las únicas investigaciones que se han realizado sobre este tema. Muchos médicos y nutricionistas opinan que la alimentación influye mucho en el estado de ánimo. Uno de ellos es la coach nutricional Asun Armas Prado, que defiende la tesis de que una dieta sana contribuye a «mejorar el estado de ánimo, la autoestima y la actitud general ante la vida».
Alimentos que conviene evitar
Armas Prado recomienda evitar ciertos alimentos en el caso de estar experimentando cambios de humor.
El primer lugar de la lista lo ocupan las comidas ricas en grasas saturadas, como los embutidos y los quesos, así como la bollería y la repostería, que pueden desestabilizar los niveles de azúcar en la sangre.
El café y el té en exceso tampoco son saludables, ni los refrescos o el alcohol, ya que contienen sustancias que «sobreactivan» el organismo.
Los alimentos con azúcar refinado están contraindicados, pues realmente no aportan nada y «pueden debilitar los mecanismos corporales que controlan la glucosa».
Por otra parte, la coach nutricional recomienda comer avena, arroz integral, manzanas, plátanos y aguacates para cuidar la salud.
Referencias:
- Public Health Nutrition. (2012, January 26). Fast-food and commercial baked goods consumption and the risk of depression. Recuperado el 20 de noviembre de 2018 de https://www.cambridge.org/core/journals/public-health-nutrition/article/fastfood-and-commercial-baked-goods-consumption-and-the-risk-of-depression/CF02E46F44CFC28D5F4D151FAD39EC77
- Heraldo. (10 diciembre 2014). Seis alimentos que te deprimen y cinco que te suben el ánimo. Recuperado el 20 de noviembre de 2018 de https://www.heraldo.es/noticias/suplementos/salud/2014/12/10/seis_alimentos_que_deprimen_cinco_que_suben_animo_326687_1381024.html
- Kelly Brogan, M. D. (2016). A mind of your own: The truth about depression and how women can heal their bodies to reclaim their lives. Recuperado el 20 de noviembre de 2018 de https://www.harpercollins.com/9780062405579/a-mind-of-your-own/