Cada vez se leen más noticias relacionadas con arrecifes de coral que se están extinguiendo debido al aumento de las temperaturas del agua. Sin embargo, en el mar Rojo existe una gran región de arrecifes que resisten temperaturas superiores a las de la actualidad, como ha informado El País.
Si en el futuro desaparecen los corales de otros lugares, el norte del mar Rojo podría servir de refugio a las comunidades y especies de arrecifes para que consigan sobrevivir.
Según Eslam Osman, biólogo marino de la Universidad de Essex, el tamaño de este refugio es lo más importante. Se trata de un sistema de arrecifes de gran diversidad, con una extensión de 2.000 kilómetros y muchas especies endémicas. Los seres humanos deberían aprender lecciones importantes con este sistema de arrecifes, para que puedan colaborar en la protección de otros.
Osman y su equipo realizaron un trabajo de investigación que se publicó en Global Change Biology. Allí comparan datos relacionados con la decoloración de los corales en el mar Rojo, un proceso en el que expulsan las algas que viven en su interior. Luego se vuelven blancos y finalmente mueren, en la mayoría de los casos.
Según los investigadores, en el mar Rojo septentrional no se registró decoloración masiva a pesar de los prolongados períodos de calentamiento. Del mismo modo ocurrió con el fenómeno de El Niño en 2015-2016, cuando el calentamiento extremo tampoco afectó a los arrecifes de coral.
Las pruebas de laboratorio demuestran la resistencia de los corales septentrionales, que podría estar relacionada con su evolución. Es probable que a través de los años se hayan adaptado al calor y también a patrones de viento y flujos de agua que ayudan a contrarrestar los dañinos efectos del calentamiento.
Teniendo en cuenta los actuales escenarios climáticos, según Osman, los arrecifes del mar rojo serían los últimos en decolorarse. Ellos tendrán la capacidad de conservar la vida mientras otros desaparecen.
Sin embargo, aunque tengan la capacidad de soportar temperaturas más elevadas, actividades como la pesca provocarán desequilibrios ecológicos y la destrucción de su hábitat natural.
Aunque el norte del mar Rojo demuestra una tolerancia impresionante, la protección y la conservación de los arrecifes de coral son estrictamente necesarias.