Los juanetes y los dedos en garra son enfermedades progresivas y bastante complicadas en la parte delantera del pie. Visualmente resultan antiestéticos, aunque este no es el mayor de los problemas. Son patologías dolorosas que pueden convertir en una pesadilla el hecho de caminar y llevar zapatos. Afortunadamente, hay formas de solucionarlo.
Científicamente, los juanetes reciben el nombre de hallux valgus. Se trata de una protuberancia dolorosa del hueso del pie, justo en la articulación cercana al dedo gordo. Caminar resulta un calvario y conseguir zapatos que no molesten es casi imposible. Es una afección podológica que se puede hacer visible incluso con calzado cerrado, pues es un promontorio difícil de ocultar.
Los juanetes pueden aparecer de manera gradual, siendo el grupo con mayor incidencia los mayores de 30 años. Es de 7 a 9 veces más frecuente en mujeres. El uso prolongado de tacones altos, sobre todo los que terminan en punta, pueden detonar el problema. Respecto a los hombres, tener los pies planos puede causar la deformidad.
El 83% de los que los sufren cuentan con antecedentes familiares de la enfermedad. Los traumatismos y la artritis reumatoide también inciden en la aparición de la condición.
De no tratarse a tiempo, pueden causar serias deformaciones relacionadas entre ellas: los dedos en forma de garra, martillo o cuello de cisne. Lo indicado es acudir a especialistas en la morfología del pie, que determinarán el tratamiento a seguir en función de la gravedad. Los podólogos y médicos especializados en la cirugía del pie son los profesionales indicados para atender los problemas de juanetes y dedos en garra.
Entre las clínicas que cuentan con más prestigio en este campo destaca la Clínica San Román, una institución española ubicada en Alicante que suma más de 35 años de experiencia en el tratamiento y curación de los dolorosos juanetes y otras patologías. Este centro es hoy una referencia mundial en el abordaje de este problema de salud pública, pues son expertos en la aplicación de técnicas de cirugías mínimamente invasivas.
Los correctores pueden resultar una ayuda temporal o aliviar el dolor, pero no curan estas deformidades. La técnica de incisión mínima ha resultado ser la más beneficiosa para una recuperación total de los juanetes y dedos en garra, con un escaso dolor postoperatorio.
Como no se aplica anestesia general, sino de manera local, el paciente puede salir caminando por sus propios medios después de la cirugía. El tiempo de recuperación es de 1 a 5 semanas, dependiendo del procedimiento utilizado.
En la Clínica San Román, el tratamiento de los dedos en garra se realiza también mediante la aplicación de técnicas de mínima incisión que corrigen las deformaciones. Esta mínima invasión consiste en una cirugía ambulatoria con anestesia local. El procedimiento médico incluye una incisión de apenas 2 milímetros, sin introducción de cuerpos extraños ni agujas, lo que permite una rápida cicatrización.
Los dedos en garra y los dedos en martillo son deformidades con las que los dedos del pie se van arqueando hasta volverse rígidos y con luxación evidente de la articulación, pareciéndose a la garra de un animal o un martillo levantado. El problema de no acudir a tiempo es que la rigidez y deformidad se vuelven permanentes, causando laceraciones, callosidades o bursitis por el roce y presión de los zapatos.
Tanto en los juanetes como en los dedos en garra, la cirugía es la única manera de poner fin a estas incómodas deformaciones y mejorar la calidad de vida.