Es normal que las personas sientan desconfianza y miedo cuando se encuentran frente a grandes depredadores; no es fácil convivir con carnívoros salvajes. Sin embargo, estos animales deben ser aceptados y valorados cuando sus efectos sobre el medio ambiente concuerdan con los objetivos del ser humano.
Un estudio realizado por un equipo de biólogos de la Universidad de Queensland, publicado en Trends in Ecology and Environment, describe algunos de los beneficios que los leopardos del parque nacional de SanjayGhandi de Bombay aportan a la salud pública.
Varias docenas de estos felinos viven cerca de la gran ciudad, en una exuberante área natural con 10.000 hectáreas de extensión. Allí se alimentan de ciervos, cerdos y perros que se desplazan libremente por la zona.
Algunos residentes de Bombay, sobre todo los amantes de los perros, demuestran preocupación por esta situación. Según informa El País, los perros callejeros que viven en la urbe (aproximadamente 100.000) son tratados como miembros de la ciudad, pero también representan un problema porque muerden alrededor de 74.000 personas al año y, a menudo, transmiten la rabia, una enfermedad característica de estos animales.
En los barrios más cercanos al parque nacional SanjayGhandi la densidad canina es inferior, pues los leopardos salen a cazar por las noches en esa zona. Los investigadores han calculado que la reducción del número de perros debido a los ataques felinos representa 90 pérdidas humanas menos al año a causa de la rabia. Además, han llegado a la conclusión de que, sin los leopardos, la población canina alcanzaría una cifra extrema.
El estudio demuestra que gracias a la presencia de los leopardos se ha conseguido reducir una enfermedad mortal. Aunque la parte sentimental quedó fuera del alcance de la investigación, algunos de los habitantes de la ciudad cuidan y alimentan a los perros y otros llevan palos en sus manos para ahuyentar a los felinos mientras pasean.
Estos hallazgos coinciden con otros estudios que demuestran que los depredadores son beneficiosos para las personas, aunque produzcan un temor natural.
Creo que la esterilización de los perros salvarían más vidas, sería más humanitario y más civilizado.