Madurez mental: 8 signos infalibles de que eres una persona con madurez psicológica y cómo desarrollarlos

Afortunadamente, la madurez psicológica es una habilidad que puede ser desarrollada por todos. Lograr una estabilidad emocional hace que nuestro día a día sea mucho más placentero. Si bien es una condición importante para el disfrute de varios aspectos de la vida, todavía hay quienes no comprenden lo que es una verdadera madurez mental. Si te interesa descubrir los signos que identifican a una persona madura, sigue leyendo el artículo de hoy.

Saben expresar sus prioridades

Dentro de la definición de madurez está la comprensión de las emociones propias como ajenas, desarrollando buenas habilidades sociales y regulando su conducta para adaptarla al momento y entorno. Las personas con madurez psicológicas han aprendido la importancia de comunicar a los demás de forma consistente lo que desean hacer. Quienes conocen su escala de valores y que todo lo que les motive sea digno y legítimo, no buscan esconderlo.

Valoran el pasado, pero no se refugian en él

A lo largo de la vida se han experimentado tantos momentos buenos como malos. Son varias las vivencias que se han tenido y se deben valorar considerando que todos aportaron aprendizajes valiosos.

La nostalgia nos mueve a buscar en el pasado algo que sea útil al tiempo presente, alguien con madurez psicológica y felicidad puede realizar sin caer en la típica trampa de buscar refugio en “mejores tiempos”. Las personas que han madurado emocionalmente comprenden la importancia del aquí y el ahora, aceptando y superando lo que ya ocurrió.

Son varias las ocasiones que se presentan que han dejado a más de una persona pensando en lo feliz que fue en una época que ya finalizó. La maduración psicológica implica valorar y aprender de esta experiencia, en lugar de recordarla como un momento desperdiciado cuando llegue su final.

Separar lo racional de lo emocional

Otro de los ejemplos de madurez es reconocer los pensamientos y los sentimientos. No es sencillo evitar los pensamientos se entremezclen con las emociones, pero una persona con madurez mental hace el esfuerzo para separar lo racional de la parte emocional. Dentro del concepto de madurez emocional se encuentra disponer de una conciencia especial de los sentimientos y pensamientos, sean propios como ajenos.

Cuando alguien se enfada, tiende a decir lo primero que aparezca en su mente, es decir, no está siendo honesto, sino agresivo. Bajo esta emoción se pueden decir cosas de las que uno se puede arrepentir posteriormente, aunque hasta cierto punto puedan ser verdad, en momentos de ira se es más propenso a herir al otro, agravando la situación.

Al entrar en calma, la persona vigila cuidadosamente lo que dice y, aunque se muestre sincera, buscará expresarse de forma que no hiera a otros. Esto es signo de lo qué es la madurez emocional, separar lo racional de lo emocional, comprendiendo que las emociones pueden jugarnos en contra.

Dejar ir

La identidad y la madurez emocional van de la mano. Toda persona en algún momento ha sentido miedo de dejar ir lo que ama o le brinda comodidad. Es común sentir apego hacia personas, rutinas y cosas, sin embargo, no hay nada que sea permanente en la vida, por lo que hay que aprender a decir adiós y dar la bienvenida a los cambios venideros.

Parte del significado de madurez humana es saber cuando llega la hora de dejar ir, despedirse de aquello que ya no aporta o es necesario cambiar, a pesar de la preocupación de lo que suceda después. El periodo de madurez para saber esto varía, pero llega.

Empatizar y escuchar a otros, pero sin dejar que sus emociones te abrumen

Las personas con madurez emocional cuentan con la habilidad de manejar sus propias emociones, de igual forma las que ven en los demás. Reconocer los estados emocionales ajenos, comprendiendo la situación de los demás y procurando ayudarles, sin permitir que estos problemas lo abrumen.

La escucha activa y empatía son aspectos indispensables en una persona madura. No obstante, también son capaces de reconocer que no pueden solucionar la vida de otros, ya que, esto no depende de ellos. Aquellos con la suficiente madurez no buscan convertir los problemas de los demás en sus luchas personales.

Aceptar las limitaciones propias

¿Qué es madurar en una persona? La imperfección es parte de la naturaleza de cada ser humano. Pero de igual modo, tiene el raciocinio suficiente que le permite tomar aprendizaje de cada error cometido.

Errar es completamente huno y no hay necesidad de castigarse por eso, sino aprovechar la oportunidad de aprender del error, y así evitar que vuelva a suceder. Una señal de madurez es reconocer y aceptar las limitaciones, y trabajar para mejorarlas en la medida posible.

Valoran las amistades por sí mismas, en lugar de verlas como un instrumento

Las personas emocionalmente maduras consideran que los lazos de amistad merecen ser cultivados, invirtiendo tiempo y esfuerzo. Esto es, porque sienten que la amistad va más allá de ocasiones puntuales de habla y diversión, algo que muchos aprecian de forma superficial, son proyectos que son desplegados a través del tiempo, por tanto, significan algo. Los amigos no pueden ser sustituidos.

Es por esto, que una persona con madurez psicológica no acostumbra a invertir tiempo en relaciones que no tienen significado, si bien el entorno puede presionar para que continúen al lado de algunas personas, procuran concentrarse en quienes si les generan un aporte en sus vidas.

Les importa más su salud que la opinión ajena

A medida que pasa el tiempo, aparece ese momento de tu vida donde comienzas a cuidar más de ti. Duermes bien, haces ejercicio, cuidas tu alimentación, prácticas meditación y vas a terapia.

Por supuesto, no es indispensable que realices estrictamente todo esto, pero sí que hayas incluido algunos de estos hábitos sanos en tu vida. Hay quien pueda pensar, que es para verte mejor y obtener mayor valoración de otros, pero esto puede darte igual.

No es hacerlo por vanidad de tu aspecto físico, ni para obtener la atención de otros, sino porque valoras tu salud por encima de las opiniones ajenas. Claro, querer lucir bien no es señal de inmadurez, cualquier persona está en su derecho de verse guapo o guapa. No obstante, al madurar, se cuidan cuerpo y mente porque la persona más importante en la vida de cada quien, es uno mismo. La maduración psicológica implica saber que el amor más importante es el propio.

Ya sabes qué es madurar emocionalmente. A medida que las personas crecen no lo hacen solo a nivel físico y cognitivo, sino también emocionalmente. La madurez mental o madurez psicológica es cuando comenzamos a valorarnos a nosotros mismos y somos capaces de respetar a los demás, aunque realmente nunca dejamos de madurar, sino que es un proceso que se desarrolla a medida que experimentamos nuevas experiencias.