Las formas de ser de las personas en esta época no se diferencian muchos de tiempos anteriores, pues el interés siempre ha sido vivir feliz y en armonía. Sin embargo, los cambios sociales experimentados en el mundo han añadido a las nuevas maneras de ser y de comportase, dictados como valentía, empatía, liderazgo, intuición, imprescindibles todos para sobrevivir a los continuos retos de la modernidad. Como es un objetivo colectivo ser considerados buenos humanos, estemos en el continente que estemos, a continuación algunos consejos sobre cuáles son las cualidades que acompañan las acciones de las buenas personas.
Modelos de vida:
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Afortunadamente la empatía es una de las cualidades más publicitadas y defendidas hoy día, ser empático es comprender y compartir los sentimientos de otras personas; se trata de ponerse en el lugar de alguien más con el fin de entender conscientemente sus motivaciones y emociones.
La empatía permite percibir con precisión las necesidades de las personas en nuestro entorno, sin distorsiones ni prejuicios propios, además da la oportunidad de ver las cosas desde otra perspectiva, lo que puede ser favorable para el ámbito personal y laboral. Para esto requiere una mentalidad abierta y anteponer las necesidades ajenas para ayudar ya sea el caso.
A veces, por razones de peso, debemos disculparnos tras incumplir algún compromiso que se nos ha escapado de las manos, pero tener una excusa para cada falta que cometemos nos hace perder el respeto y la confianza de las personas que nos rodean.
La actitud de culpar a otros y señalar con el dedo por razones que son nuestra exclusiva responsabilidad, nos dejará solos. Es más honorable y responsable reconocer nuestros errores y aprender que la felicidad y el éxito no dependen de otros, sino de nuestras acciones y el compromiso que le dediquemos a cada meta. Estas es una de las características de una persona seria.
Las personas creativas siempre están rodeadas de personas y proyectos. Ellas siempre aportan buenas ideas para los momentos de alegría y practicas soluciones ante las situaciones de dificultad, el caso es que nunca es aburrido estar con estas personas pues son fuente inagotable de inspiración.
La creatividad atrae y motiva, para cultivar estas maneras de ser de una persona debemos interactuar con otros y apelar a la imaginación, es una valiosa cualidad que nos garantiza el éxito no solo personal, sino en muchos aspectos en el ámbito profesional; eso sí, toda creatividad implica improvisación, ya sea actuando en público, tocando una guitarra, haciendo un informe o inventando una nueva receta.
Actuar con pasión y entusiasmo por lo que creemos y deseamos, siempre nos hará ver bien frente a los demás. Algunas cualidades psicológicas de una persona que defiende con deseo intenso sus ideas y acciones, es que siempre encontrará aliados que la acompañen en sus objetivos. Son personas entusiastas, persistentes y enfocadas que tarde o temprano alcanzan sus metas y causan inspiración en otros. Las personas que aman cada uno de sus proyectos se esfuerzan y concentran, incluso toman riesgos cuando es necesario para superar sus habilidades y expandir sus ideas. Son formas de ser una persona intensa o tipos de personas intensas.
Existen múltiples formas de ser útil, lo que nos hace una buena persona. Ayudar a los demás no solo mejorará las condiciones o situaciones para otras personas sino además para nosotros mismo, pues las buenas acciones siempre nos harán sentir bien y satisfechos.
No importa si se trate de brindar apoyo a un familiar o amigo, ayudar a gente desconocida también es un gesto agradable que el universo recompensará. Se trate de ceder un asiento en el autobús a algunas personas básicas que lo requieran, asesorando o aliviando la carga laboral a algún compañero de trabajo o ayudando en los quehaceres del hogar. Ser útil es una manera fácil y efectiva de ser buena persona y hacer feliz a otros, a veces es un modo de demostrar agradecimiento, cómo es mi forma de ser.
Nunca dejaremos de ser aprendices mientras vivamos, la vida se encarga de ponernos constantemente a prueba y enseñarnos entre aciertos y errores que no lo sabemos todo. Sin embargo, las buenas personas siempre mantienen la disposición de aprender de quienes le rodean, asumen un compromiso humilde de adquirir cada conocimiento y habilidad que cada oportunidad o persona les ofrece.
No concretamente tiene que ver con estudios académicos, el aprendizaje puede llegarnos a través de la práctica de nuestro trabajo o de las relaciones interpersonales. En un mundo tan cambiante es una de las cualidades que las personas exitosas adoptan y aprovechan hoy día, son formas de ser de un niño y formas de ser de una mujer.
Escuchar es un don que mucha gente agradece y puede permitirnos conocer a personas maravillosas, así como a desarrollar conexiones profundas y duraderas. Escuchar atentamente es parte de una comunicación efectiva, y nos permite responder de manera adecuada a alguna solicitud o consejo.
La escucha efectiva nos hace más empáticos y educados, además ser un buen oyente nos hace ganar la confianza y el interés por parte de otros. Es una excelente cualidad para las buenas relaciones laborales y personales, nos evita malos entendidos pues con frecuencia las personas prefieren hablar sí mismas y realmente no escuchan lo que dicen los demás.
De los tipos de características de una persona, generalmente estas cualidades, van juntas. Cuando eres amable, eres generoso y considerado; es decir cumples con tus obligaciones y te esfuerza por respetar los derechos de otros. El respeto se demuestra de múltiples maneras, entendiendo que cada estilo de vida, pensamiento, idea o tiempo es diferente en cada persona y no necesariamente debe ser similar a lo que creemos.
También respetando el trabajo y las necesidades de otros, decir gracias, ceder un asiento en el metro, no arrojar basura en espacios públicos, son muestra de respeto y amabilidad que nos hacen buenas personas.
Esta es una cualidad en el mundo actual, que no se puede pasar por alto y que quién desee mantener el éxito profesional, debe aprender y explotar. Pero incluso en nuestra vida diaria, el liderazgo puede llevarnos a una vida satisfactoria y plena, pues ser líder implica tomar la iniciativa y dirección de un equipo para la toma de decisiones. Somos seres sociales siempre rodeados de personas que a menudo requieren tutoría para alcanzar ciertas metas, desde un proyecto familiar, comunitario o laboral.
Un líder aprovecha las buenas cualidades humanas de otros, como la honestidad, la cooperación, la determinación, la imaginación, la ambición, el autocontrol, delega responsabilidades y los apoya por un bien común.
Las personas honestas manejan fuertes principios morales, que les impide caer en el engaño y la falsedad, pues siempre tratan de hacer lo correcto sin importar las consecuencias, para lo que sin duda se requiere valentía. La honestidad es un valor que muchas personas agradecen pero se debe cuidar el límite de decir la verdad, ser directo y abierto con la gente, sin ofender o hacer daño con nuestras apreciaciones. Sin embargo, las mentiras que son lo contrario de la honestidad, es una violación a la confianza; por lo que si quieres ser una buena persona, siempre es mejor decir verdad y exponer lo más claramente posible lo que intentas transmitir.
Se trate de un cambio de gerencia en la oficina, de probar una nueva receta o de salir de vacaciones a un nuevo y desconocido destino, adaptarse y estar abierto al cambio siempre nos brindará una más cómoda y enriquecedora experiencia. Experimentar una situación nueva y desconocida siempre implica crecimiento personal, eleva nuestra capacidad de responder a imprevistos y aumentan nuestra propia confianza. Mantenerse informado siempre será una buena estrategia para afrontar los cambios que constantemente suceden en nuestro entorno y comprender puntos de vista diferentes a los tuyos.
Puede sonar a cliché pero el conocimiento consciente de nuestro carácter, emociones y deseo; nos permite mantener el control de nuestro comportamiento y de las relaciones con las demás personas. El pleno conocimiento de nosotros mismos y demostrar quienes somos de manera espontánea, de acuerdo a definición biológica del ser humano, protege nuestros valores y creencias, establece la identidad, crea límites, enfoque y dirección. Reconocer nuestras fortalezas y debilidades requiere atención plena y reflexión profunda, es una cualidad valiosa que todos deberíamos cultivar como filososía del ser humano.
Todo propósito de vida busca evolución y la meta de convertirse en un mejor ser humano. Existen maneras de ser que nos acercan más a este propósito pero requiere de esfuerzo, compromiso y el valor para reconocer errores y corregirlos; también para reconocer las cualidades en las que debemos seguir trabajando. Las formas de ser que nos diferencia de otros, es parte de lo cultural y moralmente aprendido desde que nacemos dentro de nuestro núcleo familiar, pero eso nos acompaña hasta que somos capaces de razonar y tomar nuestras propias decisiones, por lo que la tarea de convertirnos en buenas personas dependerá el mayor tiempo de nosotros.