La depresión es un problema real que muchas personas subestiman al pensar que simplemente se trata de un estado emocional. En realidad es un trastorno tiene una gran serie de repercusiones que van más allá de los sentimientos, y puede llegar a afectar al cuerpo seriamente si no se trata correctamente.
Desórdenes alimenticios o migrañas son algunas de las formas en las que la depresión se manifiesta. Conocer los síntomas es importante, ya que no solo permite detectar el problema, sino que ayuda a evitar complicaciones mayores.
Uno de los factores que los médicos tienen en cuenta en el momento de diagnosticar la depresión es el cambio en el apetito o la variación de peso.
Según Carly Claney, psicóloga clínica en Seattle, EE.UU., estas alteraciones se deben a los cambios hormonales producidos durante los episodios depresivos.
El apetito está estrechamente relacionado con la salud mental, por lo que mientras algunas personas pueden perder el interés en la comida y no sentir deseos de comer, muchas otras encuentran en la comida la mejor manera de calmar o manejar sus sentimientos.
En muchos casos se pueden presentar fuertes dolores crónicos en músculos y articulaciones sin un motivo aparente.
Sin embargo, si no se encuentra una explicación física a esos dolores, es posible que sean una manifestación física derivada de la depresión o la ansiedad.
Esto se debe a que el cuerpo busca una manera de expresar la inquietud mental.
El ejercicio puede ayudar a reducir los dolores, además de ser un excelente remedio para combatir la depresión, ya que permite una estabilización de las hormonas.
Existen una serie de enfermedades de la piel que están estrechamente relacionadas con la depresión.
Algunas de las más frecuentes son alopecia, psoriasis, vitíligo y porfirias, según la dermatólogo Tsippora Shainhouse.
Es común que personas con depresión sufran de dolores de cabeza o migrañas frecuentes, acompañadas por una sensación de tensión.
Según Dara Gasior, psicóloga y directora de evaluación y capacitación de High Focus Centers:
«Se cree que estos dolores de cabeza son causados por una contracción muscular sostenida o apretada de los músculos del cuero cabelludo y el cuello. A medida que las personas luchan contra la depresión, se sienten abrumadas, tristes, cansadas, letárgicas: todo esto tiene un impacto en el cuerpo».
Gasior también explica que los patrones del habla pueden verse afectados en pacientes diagnosticados con depresión.
Esto se manifiesta a través de la dificultad para encontrar las palabras adecuadas o de hacer pausas largas entre oraciones.
El tono de la voz también puede volverse monótono, sin las variaciones características de la comunicación.
«La capacidad de hablar está estrechamente relacionada con la función psicomotora, el pensamiento y la concentración, y la velocidad del procesamiento de la información, que a menudo se ven afectados por trastornos psiquiátricos como la depresión»
Cada uno de estos síntomas demuestra la gravedad de este trastorno y cómo no debe ser subestimado, ya que el bienestar y salud general de una persona que lucha contra la depresión se puede ver afectada negativamente.
Afortunadamente, hoy en día la depresión ha dejado de ser un tabú y se ha comenzado a hacer un mayor énfasis en la importancia de atender la salud mental.