Maria Hayden fue una doctora bostoniana graduada en medicina, que impulsó el espiritismo en Gran Bretaña, dándole credibilidad a la práctica del mediumnismo.
Hayden fue una doctora que practicó la medicina durante 15 años.
Pero, según Sir Arthur Conan Doyle, en su publicación Historia del Espiritualismo, Hayden también incursionó en el espiritismo, introduciéndolo posteriormente en Gran Bretaña, en su viaje a ese país en el año 1852.
Descrita por algunos colegas como el Dr. James Rodes Buchanan, como una de los médicos más hábiles de la época, Hayden inició una era en la que los espiritistas de primera línea como ella obtuvieron un reconocimiento positivo por parte de la élite intelectual de Gran Bretaña.
Hayden empieza a interesarse por el espiritismo después de participar en sus primeras sesiones como médium, en 1851. De manera específica, tras una sesión espiritista celebrada en su casa por el célebre médium D. D. Hogar, Hayden comienza sus prácticas.
En un principio, su profesionalidad fue descrita por algunos como un tipo de práctica bastante elemental, que consistía básicamente de raps que, aun así, brindaba importante información a los asistentes.
Maria estaba casada con W. R. Hayden, un influyente reportero del Congreso para el National Intelligencer, editor del Atlas de Boston y de otras publicaciones.
W. R. Hayden también era un destacado abolicionista que abogaba por los derechos humanos de los esclavos.
En su primer viaje a Reino Unido, en 1852, los Hayden llegaron acompañados del Sr. Stone, un especialista en hipnotismo. Dado que el país aún no estaba preparado para recibir el espiritismo de buena forma, el trabajo de Maria fue menospreciado y atacado.
Publicaciones como Blackwood Magazine, Household Words y The National Miscellany, fueron tajantes en ridiculizar los aportes de Maria, en parte, sustentados sobre las afirmaciones de personas que participaron en sus sesiones, quienes revelaron que ella no trabajaba si no disponía de un alfabeto.
Poco tiempo después de una ardua labor por parte de Maria por acallar a sus detractores, empezó a recibir críticas positivas.
Con el nuevo apoyo y reconocimiento que estaba logrando, llegaron sesiones con personeros importantes, como la que sostuvo con Robert Owen, un reformador socialista que terminó convirtiéndose al espiritismo.
En una época marcada por un naciente interés hacia lo oculto (la propia reina Victoria se obsesionó con el ocultismo, sobre todo a partir de la muerte de su marido), Maria consiguió seguidores de renombre, como el famoso filósofo y matemático Augusto de Morgan y su esposa.
Transcurrido un año en Reino Unido, Maria regresa a Estados Unidos para seguir sus sesiones espiritistas. Llegó a trabajar con el Dr. Robert Hare en las investigaciones científicas para el libro de este último, «La investigación experimental de la manifestación del espíritu», publicado en 1855.
Respecto al trabajo de Hayden, el autor Hare destacó la calidad de la médium, capaz de facilitar información muy precisa, incluso cuando usaba el espiritoscopio.
El esteroscopio era un artefacto especialmente diseñado para mejorar la experiencia durante las sesiones de espiritismo, permitiendo tener un control sobre la mente, de manera que el médium no conociera las respuestas que estaba dando durante plena sesión.
Posterior a la publicación de este libro, no se volvió a conocer de las actividades espiritistas de Hayden, pasando al anonimato por completo.
El motivo fue que se dedicó de lleno a la medicina, donde incluso tuvo un ofrecimiento de una cátedra de medicina en una universidad norteamericana.