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Cuando se trata de mantener una vivienda confortable y eficiente energéticamente, el aislamiento juega un papel crucial. Aunque existen diversas soluciones en el mercado, dos opciones destacan por su calidad y popularidad, estos son: el sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE) y el corcho proyectado.
Es fundamental elegir el más adecuado que cumpla con las necesidades específicas de la persona. En este sentido, tanto el SATE como el corcho proyectado reducen los puentes térmicos, mejoran la eficiencia energética, el confort y previenen las condensaciones. Sin embargo, para tomar una decisión informada, es crucial comprender las diferencias entre estos dos materiales.
Ventajas del SATE
Los expertos de la empresa de aislamiento de fachadas Hormuk indican que el sistema SATE aporte una eficiencia energética de altura, llegando a ahorrar hasta un 50 % en los costos de energía de una vivienda, lo cual no solo impacta en la factura de electricidad, sino también en el ambiente al disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Asimismo, permite que permanezca con una temperatura agradable que oscila entre los 21 ºC durante cualquier estación, haciendo el ambiente cómodo y acogedor en todas las habitaciones.
Proporciona una protección completa contra la humedad generada por condensaciones en los cerramientos de la propiedad y los ruidos no deseados quedarán aislados a través de un panel.
Ventajas del corcho proyectado
El corcho proyectado fusiona la economía y la simplicidad, su baja conductividad térmica le permite brindar beneficios significativos en términos de aislamiento térmico y acústico. Igualmente, al ser un material flexible y completamente ecológico, se adapta fácilmente a diferentes superficies sin causar impactos negativos en el medio ambiente. Por si fuera poco, su alta resistencia al fuego proporciona una mayor seguridad contra incendios.
Comparativa entre el SATE y el corcho proyectado
- El SATE se rentabiliza en unos 7 años, mientras que el corcho proyectado es más rápido por su menor costo inicial. Sin embargo, el SATE se caracteriza por su mayor perdurabilidad e índice de aislamiento.
- El corcho proyectado se instala más fácil, ya que el SATE requiere de la fijación de paneles y el corcho solo una capa sobre la superficie.
- El SATE puede durar hasta 20 años sin necesidad de mantenimiento y si se sigue un programa adecuado de conservación hasta 50 años. En cambio, el corcho tiene una garantía de 10 años aproximadamente.
- Los inmuebles con SATE suelen experimentar una revalorización.
- El corcho proyectado se considera más un acabado que un sistema de aislamiento en sí mismo.
- El SATE tiene un espesor determinado por los paneles aislantes y otros componentes del sistema, que generalmente alcanza al menos 3 cm, en contraste, el corcho proyectado no supera los 2 mm de espesor.
- El corcho proyectado posee baja conductividad, por lo que es un mejor aislante acústico que el SATE.
Finalmente, mientras que el SATE ofrece una mayor rentabilidad a largo plazo, durabilidad y revalorización de la propiedad, el corcho proyectado es una solución económica, de fácil instalación y con propiedades acústicas ecológicas. La elección entre ambos dependerá de las necesidades específicas de cada proyecto, el presupuesto disponible y las preferencias individuales en cuanto a rendimiento, durabilidad y sostenibilidad.
