Los cristales son formaciones provenientes de las rocas y emanan de las profundidades de la Tierra. Según los entendidos, cada uno de ellos posee una forma específica de vibrar y transmite una energía particular, que se corresponde de una manera especial con cada persona.
Además de brindar protección, hay cristales relacionados con el amor, otros con la vitalidad y algunos con el dinero y la prosperidad, además de otras posibilidades. Sigue leyendo para que descubras cuál es el más apropiado según tu signo zodiacal y tus aspiraciones.
El ónix está catalogado como un cristal muy poderoso, al que se le atribuyen cualidades de sanación físicas y espirituales. Se dice que esta piedra tiene la propiedad de bloquear las energías negativas que vibran en el entorno, por lo que es considerada la gema ideal para la protección.
Es conocido también como ónice, pertenece a la familia de los cuarzos, y se encuentra en diferentes colores, pero el de color negro es el que tiene mayor capacidad para repeler las energías negativas, por su brillo tan especial que, como un espejo, desvía las malas vibraciones
Este cristal es raro y difícil de hallar, lo cual encarece su precio. Entre sus cualidades terapéuticas se encuentran la aplicación para la piel, las uñas y el cabello. También actúa fortaleciendo los huesos y los músculos, y mejora el aspecto ya que impide el envejecimiento. Adicionalmente, se aplica para los casos de problemas neuronales.
Igualmente se utiliza para limpiar el aura, porque es asociado a la paz interior y al bloqueo de los pensamientos negativos, y también ayuda a vencer los miedos. El ónix se asocia al primer chakra, ubicado en el coxis, y es símbolo de sabiduría, por lo que es considerado como la imagen del maestro y se relaciona con Saturno y el signo zodiacal Capricornio.
Esta piedra es una de las más energéticas que se conocen y sus propiedades más resaltantes son propiciar el amor y la compasión, ya que tiene la capacidad de convertir las vibraciones negativas en energía amorosa, hacia uno mismo y hacia los demás.
Llevar un cuarzo rosado o tenerlo cerca también genera relajación y combate el estrés, ya que proporciona sensación de paz y armonía. Igualmente, equilibra las emociones, trocando la tristeza y la preocupación en sentimientos positivos, por lo cual es recomendado también para los casos de depresión.
El cuarzo rosado es muy usado en la litoterapia. Tradicionalmente es una piedra asociada al corazón, por lo que se cree que contribuye a mejorar la circulación, reducir la presión arterial y evitar trastornos cardiovasculares. Por tal razón, el cuarzo rosado está relacionado con el cuarto chakra, que se ubica sobre el pecho.
Sobre esta gema hay varias leyendas. Una de ellas cuenta que Isis, la diosa egipcia de la fertilidad, se frotaba la cara con cuarzo rosado para mantenerse joven y bella, por lo cual todas las egipcias molían esta piedra y la mezclaban con aceites naturales para aplicarla en el rostro.
Igualmente, hay otra historia griega que narra cómo el cuarzo rosado tomó su color a partir de la sangre de Afrodita una vez que fue herida. Por este motivo, y porque Afrodita es la diosa del amor, este cristal está asociado al planeta Venus y a los signos de Tauro y Libra.
La amatista es considerada la piedra de la espiritualidad, la paz interior, la búsqueda de la verdad, el misterio y la trasmutación. Se recomienda tenerla en contacto con la piel, por su propiedad de trocar las energías negativas en positivas, y también porque atrae el éxito en los negocios.
Igualmente, la amatista ayuda a relajar los nervios y elimina la ansiedad, por lo que combate el insomnio y aleja las pesadillas. Por este motivo, se recomienda colocar una amatista debajo de la almohada, lo cual, al mismo tiempo, proporciona sueños visionarios.
Se cree que protege especialmente contra los celos y la envidia, y en litoterapia se utiliza para combatir el reumatismo y las cefaleas, al tiempo que proporciona energía tanto en el campo físico como en el espiritual.
Esta gema es parte importante de las joyas de la Iglesia católica, ya que a partir de la Edad Media se comenzó a tomar como un símbolo de castidad, de sabiduría divina y de renuncia al mundo material. Igualmente, su color morado está asociado al ropaje de obispos y cardenales.
Se considera que la amatista es la gema que corresponde a los chakras sexto y séptimo, los cuales se ubican, uno entre los ojos –el tercer ojo- y otro sobre la cabeza. En cuanto a la Astrología, este cristal corresponde al signo de Piscis.
Esta es una de las gemas más originales por su intenso color amarillo tirando hacia anaranjado. Es considerada la piedra del deseo, la riqueza y la prosperidad, y está muy asociada con el oro ya que es utilizada para detectar la presencia de este valioso mineral.
Ente sus propiedades más resaltantes se encuentran las de atraer la felicidad y la abundancia a quienes la usan como amuleto. Se relaciona también con el poder y con los rayos del sol, y astrológicamente rige el signo de Leo.
También este cuarzo sirve para alejar las emociones negativas y combatir las malas intenciones por parte de los que intentan perjudicarnos. Adicionalmente, este cristal favorece el aprendizaje y la creatividad.
Por su alto poder para proporcionar energía y por su color, también se asocia al vigor sexual y por lo tanto con el segundo chakra, que se encuentra entre el pubis y el ombligo y controla los órganos genitales. Igualmente, por su color amarillo, adicionalmente tiene efectos positivos en el tercer chakra, que se encarga del hígado y el estómago.
La aventurina es otra forma de presentación del cuarzo, por lo que también se le denomina cuarzo verde. Es uno de los cristales más atractivos que existen por su llamativo color y desde tiempos remotos se ha utilizado en litoterapia por sus cualidades curativas así como para recuperar las energías perdidas. Su nombre proviene de la palabra ventura porque se le relaciona con la buena suerte.
Esta piedra ha sido una de las más usadas en la medicina tradicional china por las propiedades que se le atribuyen, entre las que se encuentran las de desinflamar, mejorar la circulación y nivelar la presión arterial, así como aliviar las náuseas y las cefaleas. Igualmente se aplica en los tratamientos de belleza para suavizar las arrugas y eliminar las ojeras.
Por otra parte, a nivel emocional, las cualidades primordiales de esta gema son las de influir en los estados anímicos, generando entusiasmo y autoconfianza para lograr las metas, por lo que es recomendable llevarla cuanto se inician nuevos proyectos. También proporciona estabilidad emocional y ofrece protección contra las energías negativas del entorno.
Este cristal ha sido llamado “la piedra de la eternidad” porque proporciona un estado de serenidad superior, que elimina el miedo a la vejez y a la muerte. Igualmente, promueve la conexión con la naturaleza y los antiguos sabios lo relacionaban con grandes secretos místicos. Está asociado al cuarto chakra, que es el del corazón, y astrológicamente tiene conexión con el signo de Cáncer.
La turmalina es un cristal que se presenta en diversos tonos, por lo que tiene múltiples aplicaciones e incide en todos los chakras. En general sirve para purificar el aura y recuperar el equilibrio emocional, al tiempo que genera autoconfianza, elimina los miedos, repele las energías negativas y propicia la amistad.
Esta gema se puede encontrar en colores rosa, amarillo, azul, rojo, verde, pardo y negro, siendo el más utilizado este último por ser considerado un amuleto muy efectivo para atraer la buena suerte y porque sirve para aliviar todos los dolores y sanar las heridas, tanto físicas como espirituales.
La turmalina azul también es especialmente requerida debido a sus propiedades para curar enfermedades de la garganta y mejorar la comunicación en todos los ambientes. Por esta razón esta piedra está asociada con el quinto chakra, que se encuentra en el cuello, y se cree que estimula la expresión de los sentimientos profundos.
Astrológicamente, cada uno de los colores está asociado con un signo diferente.
Además de los cristales mencionados, existen cientos de otros también efectivos que, además de brindar protección, sirven para aliviar diversas dolencias y situaciones anímicas. Sin embargo, hay algunos que se adaptarán mejor, dependiendo de las características personales, por lo que siempre es bueno atender el consejo de los expertos, que normalmente se encuentran en las tiendas que venden gemas de esta clase.