En qué consiste el Método Montessori
El Método Montessori vio la luz a finales del siglo XIX y, desde entonces, ha sido uno de los recursos más estudiados por los expertos en la docencia. Tal ha sido su repercusión histórica que hoy en día existen múltiples profesores y especialistas especializados en esta filosofía. Incluso hay tiendas que ponen a la venta los mejores productos para desarrollar las mejores dinámicas de enseñanza, como es el caso de MyLittleBabies.
El punto de partida de esta metodología es incentivar el autoaprendizaje de los niños. El objetivo es conseguir que los pequeños tengan un entorno en el que progresar por cuenta propia, siempre supervisados de forma clínica por los profesores o incluso los padres. De este modo, se logra que desarrolle sus competencias físicas e intelectuales a su propio ritmo, optimizando al máximo los resultados en términos de progreso.
Por consiguiente, buena parte del Método Montessori se basa en la creación de un espacio habilitado para optimizar su aprendizaje. El niño sacará a flote todo su potencial, dejando de depender de guías docentes fijas que tienen un carácter más bien generalista. Todo ello abordando la educación como algo integral que no depende exclusivamente de la formación académica.
Cuestiones clave para ponerlo en marcha
Puesto que hablamos de una metodología con más de un siglo de antigüedad, El método Montessori se ha ido perfeccionando durante el transcurso de los tiempos para así crear unas pautas precisas a la hora de ponerlo en marcha. Unas medidas que comienzan con la distribución de los niños según su rango de edad: primero de los 0 a los 3 años y, a partir de ahí, en intervalos de dos. Tal y como sucede en los colegios.
De igual modo, es importante habilitar el entorno para la puesta en marcha de las actividades pedagógicas. El mobiliario adecuado al tamaño de los peques, los materiales didácticos de índole autocorrectiva y el contacto con la naturaleza son algunas de las piezas clave en este punto. Un espacio seguro en el que la observación del niño es esencial, controlando su desarrollo en cada momento.
Por último, conviene destacar el valor de los conocidos como períodos sensibles que, en el Método Montessori, representan los momentos en los que los peques quedan predispuestos a desarrollar nuevos conocimientos. La sensibilidad al orden, al lenguaje, a caminar, a los aspectos sociales, a los pequeños objetos y a aprender mediante los sentidos son las seis fases de esta filosofía. Todas ellas son igual de importantes si se quieren obtener los resultados esperados.
Encuentra los mejores artículos para aplicar el Método Montessori
Tal y como habrás podido ver, el Método Montessori requiere de una serie de materiales para su correcto desempeño. Motivo por el que queremos concluir volviendo al principio y así hablar del papel que ocupa la tienda MyLittleBabies en todo este mundo pedagógico. Una plataforma online que cuenta con una amplia variedad de productos de calidad diseñados en base a esta filosofía tan beneficiosa.
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