Las tecnologías inteligentes llevan muchos años instauradas en las empresas. Y no solo han llegado para quedarse entre nosotros, sino que se encuentran en continua evolución. Sin embargo, muchas personas, por miedo o desconocimiento, son reacios a la tecnología hasta que la prueban y se dan cuenta que puede hacer su día a día mucho más fácil.
En este artículo os hablaremos de la tecnología implementada en edificios, y de algunos de los mitos e información falsa que existe sobre los edificios y casas inteligentes. Y es que lo cierto es que los edificios inteligentes son todo beneficios desde el primer momento. Si quieres comprobar por ti mismo las ventajas que la domótica o la seguridad aportan a los edificios, conoce a Manusa, empresa líder en puertas y accesos inteligentes.
El internet de las cosas supone el avance más significativo de la era de la información en la que vivimos. Tener una empresa ubicada en un edificio inteligente es una virtud, ya que se ahorra mucho tiempo y esfuerzo en tareas no productivas. Pero si no estás convencido y piensas que es mejor apostar por un edificio tradicional, probablemente sea porque crees en alguno de estos cinco falsos mitos que te desmentimos a continuación.
Hay gente que piensa que como su empresa está ubicada en un edificio antiguo, no se puede instalar tecnología. Esto es completamente falso, pues no es necesario reformar el edificio, ni se requiere una inversión muy grande para instalar domótica o seguridad en tu empresa. Existen infinidad de soluciones e instalaciones que funcionan de forma inalámbrica sin tener que cablear absolutamente nada.
Con una pequeña inversión puedes convertir tu edificio en uno inteligente. Además, las empresas instaladoras de este tipo de tecnología ofrecen garantías a sus usuarios, garantizando un mínimo de diez años útiles en todo aquello que instalen.
También es frecuente escuchar a pequeños empresarios diciendo que la tecnología inteligente no es útil para su empresa. Todo lo más alejado de la realidad. Las pequeñas y medianas empresas tienen la misma o mayor necesidad de aumentar su productividad para alcanzar los objetivos trazados. Con la automatización, se reduce el tiempo en el que se realizan las tareas cotidianas, por lo que se aumenta la eficiencia en la empresa.
No hace muchos años se puso de moda poner cámaras falsas de seguridad; tanto en las fachadas de los edificios como en el interior de estos, a modo disuasorio. Obviamente, estas cámaras falsas son más baratas que las de verdad. El problema es que la mayoría de los intrusos saben distinguir las cámaras reales de las que no lo son. Por este motivo, si te roban, a la larga te saldrá más caro poner las cámaras falsas que instalar un buen sistema de seguridad fiable.
Integrar en un edificio sistemas como la domótica, telecomunicaciones, multimedia y seguridad cuesta mucho menos de lo que se piensa. Además, puedes ir modernizando estos sistemas poco a poco en función de tus ingresos. Invertir en tecnología es siempre algo beneficioso desde el primer momento, ya que con las tecnologías inteligentes ayudas a tus empleados a ser más eficientes y a mejorar su seguridad.