Los mitos literarios forman parte de la cultura de cada localidad. Se trata de historias que tienen elementos reales, pero mezclados con un toque de fantasía o heroísmo. Historias de terror, de amor, de esperanza, y algunas que ironizan sobre los deseos de los hombres.
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Cada parte del mundo cuenta con sus propios mitos literarios, y algunos han pasado a la historia como obras cumbre de la literatura universal. Generalmente, resulta difícil detectar qué parte de realidad y de ficción conforman estas épicas aventuras, y eso es lo que les da el enorme poder de atracción que tienen.
A continuación, repasamos en detalle las 20 narraciones más conocidas y queridas de la mitología literaria.
El Cid Campeador
Rodrigo Díaz de Vivar, también conocido como el Cid Campeador, es un personaje que representa el caballerismo y la virtud. Sus hazañas han sido inmortalizadas en obras literarias, comedias, poemas y películas. De hecho, es el personaje principal de El Cantar del Mio Cid, el poema épico español más antiguo que se conserva.
A pesar de ser uno de los mitos españoles más populares, las primeras apariciones del Cid tuvieron lugar en textos árabes. Unos 20 textos en esa lengua hacen alusión a este personaje. Sin embargo, en esas narraciones se le tildaba de tirano y de enemigo, aunque en algunas ocasiones se mencionaban también los atributos heroicos por los que es conocido.
Los textos que más se conocen son aquellos que datan de la Edad Media. Muchos de ellos son poemas, que se basaron en las historias que se comentaban en los pueblos en aquel entonces.
Las aventuras que se inmortalizaron reflejaron que el caballero no había sido nunca derrotado. Aunque no se sabe con exactitud cuánto de realidad y de fantasía literaria hay en esas hazañas, se consiguió comprobar que el Cid existió realmente durante el siglo XI y hay una biografía bastante completa sobre el personaje.
Don Quijote
Don Quijote es el personaje principal de una novela escrita por Miguel de Cervantes en 1615. Narra las aventuras de Alonso Quijano, un hombre que leyó tantas historias de caballerías que decidió convertirse también en un caballero.
Don Quijote se presenta como un héroe en cada aventura, además de personificar los delirios de grandeza y el deseo de alcanzar metas que son idealistas. También demuestra que, a pesar de no ser un héroe convencional, puede representar el romance, la valentía y el coraje.
Una de las escenas más épicas y recordadas describe el enfrentamiento de Don Quijote con unos molinos de viento, que él confunde con pérfidos gigantes. Como buen caballero, no puede dejar de batirse contra ellos.
Está considerado como uno de los mitos literarios más importantes de todos los tiempos. Su historia ha sido reinterpretada en películas, programas de televisión y en obras teatrales.
Drácula
Muchos nombres de mitos rodean la región de Transilvania. Según se cuenta, la zona está ubicada sobre uno de los campos magnéticos más fuertes del planeta. También hay quienes afirman que las personas que allí residen tienen percepción extrasensorial. Sin embargo, los mitos más famosos relacionados con esta región son los de vampiros.
Se dice que estos seres que se alimentan con sangre pueden ser vistos el día de San Jorge, el 23 de abril, y durante la víspera de San Andrés, el 29 de noviembre. Sin embargo, fue la novela de Bram Stoker —presentando al conde Drácula en su castillo de Transilvania— la que consiguió impulsar el misterio que envuelve la localidad.
A pesar de tratarse de un personaje ficticio, el escritor se inspiró en una figura clave de la historia de Rumanía: Vlad Tepes, conocido como Vlad el Empalador.
Stoker nunca visitó Rumanía en persona. Sin embargo, su obra literaria cuenta con escenarios que hoy en día siguen existiendo y que pueden ser visitados. Se trata de lugares que fueron muy importantes en la historia del Drácula real.
Frankenstein
Frankenstein es un libro que mezcla literatura de terror, ciencia ficción y hasta un poco de filosofía. La historia de la criatura monstruosa creada a partir de diferentes partes corporales extraídas de varios cadáveres se convirtió en uno de los mitos de la literatura clásica.
Mary Shelley, autora de la novela, se inspiró en unas noticias que hablaban del robo de algunos cadáveres, pero también en las nuevas tecnologías que hacían uso de la electricidad. Víctor Frankenstein, el científico que consiguió dar una nueva vida a un cuerpo inerte, representa principalmente la ambición del hombre. Otros aspectos del carácter humano que también se tratan en el libro son: el amor, la ingenuidad, el perdón y la venganza.
Se cuenta que, mucho antes de que la novela fuera escrita, existió un hombre que consiguió revivir cadáveres mediante descargas eléctricas. El mito plantea que, en el invierno de 1803, Giovanni Aldini tomó el cuerpo de un hombre que había muerto en la horca y usó una batería para aplicarle descargas. El experimento no funcionó, pero la historia se transmitió de persona a persona, y puede que, en algún momento, llegara hasta los oídos de Mary Shelley.
El mito del monstruo de Frankenstein ha sido llevado a la gran pantalla por cineastas de prestigio, como Kenneth Branagh y Mel Brooks. Este último lo hizo en la que es considerada la mejor parodia del cine de terror de todos los tiempos: El Jovencito Frankenstein.
Ícaro
Esta historia forma parte de la mitología griega y cuenta el mito de Ícaro y de su padre Dédalo. Ambos fueron condenados a vivir en la Isla de Creta por el rey Minos, que controlaba la tierra y el mar.
Dédalo, que era arquitecto, decidió crear unas alas entrelazando plumas para escapar. Después de terminarlas y de comprobar que con ellas era capaz de volar, se propuso crear otras para su hijo. Le enseñó a usarlas y posteriormente iniciaron su fuga, elevándose por los aires.
Dédalo advirtió a Ícaro de que no debía volar muy alto, pues el sol derretiría sus alas, ni tampoco muy bajo, porque se mojarían las plumas. Lo ideal era mantenerse en un punto medio. Aunque en un principio todo iba bien y ya habían dejado atrás varias islas, Ícaro empezó a ascender y sus alas se derritieron, por lo que terminó cayendo al mar.
Se trata de uno de los mitos populares que se emplea generalmente para advertir sobre los excesos y las malas consecuencias que pueden acarrear. Por su parte, Dédalo lloró la muerte de su hijo, pero continuó volando en un punto medio hasta llegar a Sicilia, donde el rey Cócalo le ofreció protección.
El mito sostiene que allí se construyó un templo a Apolo. Como ofrenda, Dédalo le otorgó sus alas.
Segismundo
Segismundo, hijo del rey Gundebaldo y conocido también como emperador de los burgundios, fue educado por un obispo y se convirtió al catolicismo. Vivió muchos conflictos durante su reinado, siendo uno de los más recordados la derrota frente a los hijos de Clodoveo I, rey de los francos. Se convirtió entonces en el prisionero del rey Clodomiro de Orleans.
Gundemaro III, su hermano, se alió con los ostrogodos para recuperar su tierra. El regreso fue triunfal. Como venganza, Clotario asesinó a Segismundo y a su familia lanzándoles dentro de un pozo. Segismundo se convirtió en un mártir, pero los mitos conocidos que giran en torno a él surgieron tras su muerte.
Las personas del pueblo afirmaron que las aguas de los pozos de la localidad adquirieron propiedades milagrosas, hasta el punto de curar las fiebres. Los restos de Segismundo se recuperaron y el mártir fue canonizado.
Las historias populares cuentan que las mujeres de Coulemelle ayudaron a tirar los cuerpos al pozo, por eso existe la creencia de que las niñas de ese lugar nunca serán bellas ni buenas.
Cataluña también cuenta con un mito que gira en torno al santo. Se dice que en el Macizo del Montseny hubo un monasterio que fue creado por Segismundo. Recibe muchas visitas de turistas cada año, a pesar de ser un espacio abandonado.
La Torre de Babel
Entre los mitos y leyendas cortas destaca la historia de la Torre de Babel, que se inspira en las escrituras bíblicas.
En el Génesis se cuenta que los habitantes de Babilonia quisieron construir una ciudad en una torre que llegara hasta el cielo. Su ambiciosa obra fue interrumpida por Dios, que hizo que aquellos que trabajaban en la construcción empezaran a hablar diferentes idiomas. A partir de entonces fue prácticamente imposible comunicarse entre ellos.
Se dice que de esta forma nacieron los distintos lenguajes, pues los trabajadores dejaron la construcción y se dispersaron por diferentes regiones.
El mito podría basarse en una torre de Babilonia que fue llamada “la puerta de Dios”. Su pronunciación en hebreo es similar a la de Babel. El mito plantea que se refiere a la Torre de Babel, pero que la pronunciación varía un poco debido a los diferentes idiomas que Dios otorgó a quienes trabajaron en ella.
El Minotauro
Esta historia forma parte de la mitología griega. El Minotauro es una figura monstruosa que tiene el cuerpo de un hombre y la cabeza y la cola de un toro. Según la leyenda, el rey Minos ordenó a Dédalo y a Ícaro que construyeran un laberinto, en el interior del cual dejaron atrapada a la criatura.
Una vez al año, se sacrificaban jóvenes y doncellas para ser entregados como ofrenda al Minotauro.
La historia cuenta que, cuando Minos y sus hermanos peleaban por el trono del reino, Minos aseguró que él era el elegido por los dioses. Para probarlo, afirmó que podía rezar por cualquier cosa y que su pedido se vería realizado. Por lo tanto, rezó a Poseidón para que apareciera un toro desde el mar y prometió que mataría al toro como ofrenda.
En efecto, el toro apareció y Minos fue coronado. Sin embargo, no cumplió su promesa a Poseidón y decidió dejar con vida a la criatura. Como castigo, Poseidón hizo que la esposa de Minos sintiera una atracción muy fuerte hacia el toro. De esa unión nació el Minotauro, también conocido como el toro de Minos.
Medusa
Medusa es una de las tres gorgonas, monstruos que eran hijas de Forcis y Ceto. Cuenta la leyenda que su cabello estaba formado por serpientes, un castigo que Atenea le impuso después de que fuera violada por Poseidón en el templo de Atenea.
El mito afirma que su apariencia tan monstruosa era capaz de convertir a cualquiera que la viera en piedra. Fue Perseo quien consiguió matarla cortándole la cabeza. De su sangre nacieron dos criaturas: Chrysaor, un gigante de oro, y Pegaso, el mítico caballo blanco alado.
Orfeo y Eurídice
Se trata de una tragedia romántica que proviene de la mitología griega. En ella se cuenta la historia de Orfeo, hijo de Apolo y de Calíope, que estaba enamorado de una ninfa llamada Eurídice.
Orfeo, que era conocido por su talento con la música y la poesía, se casó con Eurídice y tuvieron una vida feliz. Pero Aristeo, otro hijo de Apolo, quería que la ninfa fuera suya. Mientras Eurídice intentaba huir de él, pisó una serpiente y murió a causa de su veneno. Orfeo, desconsolado, empezó a crear canciones tan tristes que los dioses y las ninfas le pidieron que bajara al inframundo para ir en busca de su amada.
Allí tuvo que enfrentar numerosos peligros, que superó gracias a su música. Cuando encontró a Hades y a Perséfone, dioses del inframundo, utilizó su música para convencerlos de que permitieran el regreso de Eurídice al mundo de los vivos.
Los dioses del inframundo pusieron una condición a cambio: Orfeo podría llevarse a Eurídice siempre que ella caminara detrás de él, y que él no se girara hasta que el cuerpo de Eurídice estuviera completamente bajo la luz del sol.
Para Orfeo, el camino de regreso se hizo muy largo. Evitó la tentación de girarse y se enfrentó a todos los peligros que se cruzaban en su camino sin detenerse para contemplar a su amada. Al llegar a la superficie, su emoción fue tal que se giró para mirar a Eurídice. Sin embargo, uno de los pies de su esposa aún estaba en la sombra, por lo que ella desapareció y nunca volvió.
Medea
Medea era una hechicera que poseía el poder de la profecía. Era hija del rey Eetes, rey de la Cólquida. Traicionó a su padre por amor a Jason, cuando éste solicitó el vellocino de oro. El rey ordenó que Jason superara una serie de retos muy complicados, pues estaba seguro de que no conseguiría realizarlos, pero Medea utilizó sus poderes para que su amado resultara victorioso.
Cuando el rey se negó a entregarle el vellocino de oro, Medea ayudó a Jason y a los argonautas a robarlo y partió con ellos.
Llegaron a Corinto, donde Jason dejó a Medea por la hija del rey Creo, rey de los corintos. Enfurecida, Medea asesinó al rey y a su hija. También acabó con la vida de los dos hijos que tenía con Jason y se fue hacia Asia. La historia muestra a Medea como la personificación de una mujer fuerte e independiente.
Electra
La historia de Electra se centra en la venganza. Junto con Orestes, su hermano, quería matar a Clytemnestra, su madre, y a su amante Aegisthus. Su objetivo era vengar la muerte de su padre, el rey Agamenón, que fue asesinado por Clytemnestra y su amante cuando regresó de la guerra de Troya.
Cuenta la leyenda que Clytemnestra acabó con la vida de Agamenón por haber matado a Ifigenia, hija de ambos, antes de partir hacia Troya. No obstante, existen otras versiones en las que el origen de la venganza se debe a que Agamenón asesinó al anterior esposo de Clytemnestra.
En Atenas, el oráculo de Delphi le dijo a Orestes que vengara la muerte de su padre. Antes de morir, Clytemnestra logró condenar a Orestes a asesinar a quien cometiera matricidio o cualquier otro acto de violencia. Elektra no sufrió ninguna condena.
Prometeo y el fuego
Prometeo fue un titán que despertó la ira de Zeus al robar el fuego del Olimpo y entregarlo a los humanos, sus amigos. Como consecuencia, Zeus lo condenó a pasar toda su vida atado a una roca, al alcance de un águila que comería su hígado.
Pero Prometeo era inmortal, por lo que su hígado se regeneraba y el águila regresaba para comérselo día tras día.
Fue liberado de su castigo por Heracles, hijo de Zeus. El dios decidió no vengarse, pues consideró que las acciones de su hijo eran una muestra de gloria. Sin embargo, a partir de entonces, Prometeo tuvo que llevar un anillo esculpido con un trozo de la roca a la que debía estar atado por toda la eternidad.
Perséfone
El mito de Perséfone explica la existencia de las estaciones del año. Perséfone era hija de Zeus y de Deméter, diosa de la naturaleza. Un día, mientras recogía flores, Hades la secuestró y la llevó al inframundo. Perséfone desapareció bajo la tierra y nunca fue encontrada por su madre.
Zeus decidió intervenir y envió a Hermes en busca de su hija. El dios del inframundo aceptó liberarla con la condición de que Perséfone no comiera nada por el camino. Sin embargo, la engañó y la muchacha ingirió un grano de granada.
Como consecuencia, Perséfone debía pasar cuatro meses al año en el inframundo. Cuenta la leyenda que éste fue el origen del invierno, ya que la tierra entristecía y se volvía estéril mientras la joven tenía que permanecer en el infierno como esposa de Hades.
En contrapartida, la primavera corresponde al reencuentro entre Perséfone y su madre, la diosa de la naturaleza. Es entonces cuando renacen las flores y la naturaleza se llena de esplendor.
El nacimiento de Atenea
Atenea es la diosa de las ciencias, la guerra, la sabiduría y la civilización. Fue engendrada por Zeus y Metis, pero Zeus recibió la advertencia de que algunos de sus hijos serían más poderosos que él.
Para evitarlo, Zeus se comió a Metis. Sin embargo, Atenea continuó su desarrollo dentro del cuerpo del dios del Olimpo. Zeus empezó a padecer unos terribles dolores de cabeza y Hefesto, dios del fuego, procedió a abrir su cráneo para liberarlo del sufrimiento.
De su interior salió Atenea, que en aquel momento ya era una mujer adulta y poseía todos los poderes que se le atribuyen. Esta historia mitológica es una muestra de mitos inventados cortos.
Aracne
Aracne era una joven que poseía una increíble habilidad para realizar bordados. Sus trabajos eran elogiados con frecuencia, hasta el punto de que llegó a afirmar que era mejor que Atenea, diosa de la artesanía.
En lugar de enfurecerse, Atenea se sintió halagada, aunque consideró que Aracne debía retractarse. Cuando se negó a hacerlo, la retó a superarla en una competición de bordado. Aracne bordó 22 escenas representando a los dioses del Olimpo mientras cometían infidelidades.
Al verlas, Atenea se enfadó. Reconoció que las habilidades artísticas de la joven eran impresionantes, pero aquella temática le pareció muy ofensiva. Aracne, consciente de su error, intentó suicidarse en la horca, pero la diosa se apiadó de ella un segundo antes de su muerte. La convirtió en araña e hizo de la soga una telaraña.
Según el relato de Ovidio, poeta romano, Aracne pasó el resto de su vida tejiendo y mostrando sus dotes artísticas a la humanidad. Velázquez representó este mito en el cuadro La fábula de Aracne, más conocido como Las hilanderas.
La Atlántida
El mito de la Atlántida, también conocida como el continente perdido, hace referencia a una civilización avanzada. Ha sido representada en la literatura, en diversas películas y hasta en programas televisivos.
Se basa en una historia que fue incluida en un libro escrito por Platón. En su obra, el filósofo hablaba sobre la naturaleza del hombre. Uno de los personajes del libro explica que la Atlántida era una isla situada en el Atlántico, la cual había sido establecida por Poseidón.
La ciudad destacaba por su avanzada arquitectura e ingeniería, y en el centro de la isla había un templo dedicado al dios del mar.
No obstante, los dioses decidieron destruirla y provocaron un terremoto que hizo que se alzaran olas de varios metros de altura. La ciudad quedó sumergida bajo el mar y nunca volvió a ser vista.
Se considera que la Atlántida fue una creación literaria de Platón, con la que puso de manifiesto determinados aspectos de la naturaleza del hombre. Sin embargo, la cantidad de detalles con los que cuenta la historia ha llevado a muchos a preguntarse si realmente existió este misterioso continente.
El nacimiento de Afrodita
Afrodita es conocida como la diosa del amor. Forma parte de diversos mitos griegos, entre los que llama la atención la historia de su nacimiento: una narración corta en la que se afirma que la diosa proviene del mar.
Cuenta el mito que, al finalizar la guerra de titanes, Crono lanzó los genitales de Urano al mar. De pronto, la espuma de una ola dibujó la forma de una mujer adulta. Ella avanzó hacia la orilla desnuda y fue cubierta por las primeras flores de la primavera. De esta forma nació una nueva diosa: Afrodita.
Atalanta
Cuenta el mito que Atalanta era una cazadora que destacaba por su rapidez, hasta el punto de ser considerada la más veloz. Ella había decidido no casarse y permanecer virgen, pero muchos hombres la deseaban y se acercaban a pedir su mano.
Cansada de que esto ocurriera, decidió que solo se casaría con aquel que lograra vencerla en una carrera. El pretendiente que no lo consiguiera debería morir. Pensó que esta condición haría que los hombres dejaran de intentar casarse con ella, pero fueron muchos los que decidieron intentarlo y murieron tras ser derrotados.
Sin embargo, a Atalanta no le gustaba ver que tantos muriesen por su culpa. Un día, un grupo de hombres solicitó que Hipómenes fuera el juez de la carrera. Hipómenes no conocía a Atalanta y consideraba que no era inteligente arriesgar la vida de esa forma, pero accedió a ser juez.
Durante la carrera, se enamoró de Atalanta. Decidió intentarlo él también, aunque sabía que fracasaría. Rezó a Afrodita para que lo ayudara a casarse con la joven. La diosa se presentó y le ofreció un consejo, junto con tres manzanas.
Cuando llegó la hora de correr contra Hipómenes, Atalanta sintió lástima por el muchacho, pues le parecía tierno. Sin embargo, su profundo sentido del honor le impedía perder de forma deliberada. En el instante en que adelantó al joven, él lanzó una de las manzanas ante sus pies. Atalanta se detuvo para verla y el joven logró mantenerse delante.
Ella consiguió alcanzarlo poco después, pero Hipómenes lanzó la segunda manzana, que produjo el mismo efecto en Atalanta. Más tarde, cerca de la meta, la muchacha alcanzó una vez más a Hipómenes, que tiró la tercera manzana.
El hechizo de Afrodita hizo que Atalanta se sintiera atraída hacia la manzana, lo que le impidió continuar. De este modo, Hipómenes consiguió vencer la carrera y obtuvo la mano de su amada.
Calisto
Calisto formaba parte del grupo de doncellas personales de Artemisa, pero Zeus la deseaba. Para conseguir estar con ella, el dios del Olimpo se transformó y adoptó la forma del cuerpo de Artemisa. Logró seducir a Calisto y tener relaciones con ella.
Un tiempo después, Artemisa advirtió que el vientre de Calisto se expandía. Hablaron al respecto y Artemisa, enfurecida, decidió expulsar a Calisto de su grupo de doncellas.
Hera, la esposa de Zeus, se enteró de la situación y decidió dejar caer su furia sobre la antigua doncella. La convirtió en oso y Calisto terminó vagando por los bosques.
Un día se encontró en el bosque con Arcas, su hijo. Arcas había crecido y era cazador. Al ver al inmenso ejemplar, ignorando que se trataba de su madre, decidió acabar con su vida. No obstante, Zeus observó lo ocurrido y se apiadó de ella. Intervino para llevarse a Calisto hasta el cielo, su nuevo hogar, y allí la transformó en una constelación: la Osa Mayor.
El conocimiento de muchos de estos mitos ha sido transmitido de generación en generación a lo largo de los siglos, especialmente aquellos que corresponden a la mitología griega. A pesar de incluir en muchas ocasiones elementos fantásticos, religiosos o sobrenaturales, estas historias representan diferentes aspectos de la naturaleza humana, como el amor, la ira, la traición o la ambición.
Aunque se trata en su mayoría de obras ficticias, o al menos de narraciones cuya veracidad es difícil de comprobar, se cree que todos estos mitos literarios están inspirados en historias reales.