Los miles de mitos históricos que se han hecho presentes en todo el mundo son una de las manifestaciones más reconocidas dentro de la cultura de un país determinado, llegando al punto de estar arraigados en la identidad y costumbres de estas naciones. Un buen ejemplo de tradición oral es el que se expresa a través de las leyendas mexicanas, un país con una amplia historia, donde la sociedad ha sabido transmitir y mantener de generación en generación algunos de los mitos más sobresalientes de todo el globo, relacionados más que todo con la fantasía y la magia, aspectos muy comunes desde tiempos prehispánicos. A continuación, te mostraremos 15 ejemplos de mitos mexicanos, que se ubican entre los más famosos de toda la historia de este país latinoamericano y del mundo.
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La leyenda de Quetzalcóatl
Iniciamos esta lista de mitos populares de México con el protagonizado por el más reconocido dios prehispánico. El nombre de Quetzalcóatl significa «serpiente emplumada» y fue una de las deidades más veneradas por aztecas, toltecas y mayas. Entre los mitos tradicionales relacionados con su figura, destaca el que reseña la humillación que este dios recibió por parte de su hermano, que lo envidiaba profundamente.
Fingiendo estar avergonzado por tal acto, Quetzalcóatl decidió quemarse a sí mismo, pero lo cierto es que con esta acción bajó a los infiernos para tomar una astilla de los primeros humanos y crear una nueva raza de hombres terrenales, a partir de la combinación de su sangre con la reliquia tomada en las tinieblas.
Este es un mito mexicano que busca explicar, desde las creencias precolombinas, el surgimiento de los hombres en la Tierra.
El mito de Popocatépetl e Iztaccíhuatl
Otro de los mitos de la cultura mexicana es el que intenta justificar la existencia de dos de volcanes más famosos del territorio azteca, como lo son el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, ubicados entre el estado de México y el de Puebla.
Aunque muchas narraciones giran en torno de esta historia de amor, la más aceptada proviene de la cultura mexica, que relata el enamoramiento entre Popocatépetl, un guerrero, e Iztaccíhuatl, hija de uno de los jefes del combatiente. El padre envió al soldado a una batalla, no sin antes prometerle que si regresaba triunfante le entregaba a su hija en matrimonio.
Sin embargo, un falso rumor que anunciaba la muerte de Popocatépetl, dejó tan devastada a la doncella que poco tiempo después falleció de tristeza. Al regreso del guerrero, se encontró con la noticia de la muerte de su amada, y en medio de un profundo dolor, llevó su cuerpo a un monte, donde los dioses la convirtieron en volcán. Por su parte, Popocatépetl tomó una antorcha y prometió que su fuego nunca se apagaría, en una escena tan conmovedora que las máximas deidades le dieron la eternidad al convertirlo también en volcán.
Los nahuales
Esta es la historia de un mito que tiene su origen en la época prehispánica, y que gracias a la tradición oral, se mantiene vigente en tiempos actuales. De acuerdo con los relatos, los nahuales eran seres humanos con poderes sobrenaturales, capaces de transformarse en animales, siendo una facultad que heredaron, principalmente, brujos y chamanes de parte de los dioses.
Muchos de los mitos cortos de México relacionados con estas figuras narran que suelen aparecerse en la medianoche para alimentarse del alma de las personas que encuentran a su paso.
La leyenda del Sol y la Luna
Otro de los mitos prehispánicos cortos de origen mexicano que tiene vínculo con elementos de la naturaleza es éste, que surgió a partir de una reunión de dioses en la antigua ciudad de Teotihuacán, que buscaban crear al Sol para dar solución al problema de la oscuridad terrenal.
Las deidades encendieron una gran hoguera, la cual debía ser atravesada por aquel que pretendiera convertirse en Sol. Dos voluntarios se aparecieron; Tecciztecatl, con porte fuerte y de ropa ostentosa, que se acobardó al momento de hacer el desafío. En cambio, un dios pobre pero valeroso, Nanahuatzin, pudo realizar la hazaña y transformarse en Sol.
No obstante, Tecciztecatl decidió superar sus miedos y atravesar la hoguera, cumpliendo el reto y se convirtió también en Sol. Ante este escenario, los dioses del cielo tomaron la decisión de apagar a Nanahuatzin para transformarlo en la Luna, por lo que ambos vencedores pudieron compartir el cielo, uno de día y otro de noche.
La Llorona
Sin duda, es uno de los mitos más famosos de México, cuya historia ha adquirido renombre mundial por ser llevada en varias oportunidades a la pantalla chica y la grande. Por otra parte, a este relato se han incorporado elementos propios de las regiones mexicanas, por lo que la leyenda tiene muchas variantes.
La narración reseña que una mujer quiso vengarse del hombre que la abandonó, ahogando a sus hijos en un río. Arrepentida por lo hecho, la fémina decidió quitarse la vida. A partir de allí, muchos han afirmado que, en las cercanías de lagunas o ríos suelen escuchar el grito desgarrador de una dama sollozante, y otros más detallistas han relatado que se aparece a los hombres mujeriegos o borrachos en plan de venganza.
Sea cual sea la versión, es uno de los mitos conocidos del país azteca.
El mito del conejo de la luna
Uno de los mitos mexicanos para niños es éste, el cual intenta dar explicación a las manchas que tiene la luna. La historia tiene como personajes principales a Quetzacóatl y a un conejo blanco. El gran dios decidió bajar un día a la Tierra bajo una apariencia humana para recorrerla pasando desapercibido entre sus pobladores. Al tiempo se sintió hambriento y cansado, por lo que decidió reposar en una roca.
Un conejo bondadoso pronto le ofreció del alimento que estaba tomando, pero Quetzacóatl se negó, ya que no estaba acostumbrado a comer eso que consumía el conejo. Ante esto, el animal se ofreció en sacrificio para ser comido, en un acto de generosidad que le valió el reconocimiento de la deidad, que inmediatamente lo elevó a lo más alto del cielo, hasta que la cara del conejo quedara estampada en la Luna, y así, pudiera ser recordado por todos en tributo a su nobleza.
Lo hermoso de este relato hace que se ubique entre los mitos mexicanos cortos preferido por los más pequeños de la casa.
La leyenda del Chupacabras
Aunque se trate de uno de los mitos de la cultura de México más comentados en época contemporánea, la extensión de este relato ha traspasado las fronteras de este país llegando a otras naciones latinoamericanas, sobre todo en sus áreas rurales. Durante los años noventa comenzó a correr el rumor de que un ser extraño atacaba y succionaba la sangre de las cabras, las cuales eran encontradas muertas por sus dueños al día siguiente.
Aunque trató de justificarse la existencia de tan misteriosa criatura con estos ataques, no ha habido registro audiovisual que determine su paradero. Sin embargo, muchos pobladores afirman haberlo visto en las cercanías de sus hogares.
El mito del águila, la serpiente y el nopal
Es uno de los mitos de la historia de México con tal relevancia que sus protagonistas aparecen en el escudo de la bandera de dicho país. Data de la época prehispánica, cuando el dios Huitzilopochtli dio un mensaje a los habitantes de Aztlán para que partieran a buscar una nueva tierra donde vivir. La misma debía ser donde los pobladores encontraran un águila sobre un nopal devorando a una serpiente.
El llamado divino hizo que los aztecas se movilizaran rumbo a esta tierra prometida, en una peregrinación que, según los nahuas, duró aproximadamente 165 años. El lugar donde hallaron la escena descrita por el dios fue Tenochtitlán que, tiempo después, fue la ciudad más importante del imperio precolombino.
Hoy en día, es uno de los mitos mexicanos largos más arraigados dentro de la cultura popular, sobre todo en la actual Ciudad de México, localidad asentada sobre las ruinas de la fabulosa capital imperial.
Los Aluxes
Un buen ejemplo del folklore rural es este relato, ambientado principalmente en las regiones de Chiapas, Yucatán y Veracruz. Según los pobladores de estas localidades, se aparecen seres parecidos a los duendes, de menos de un metro de altura, llamados aluxes o chaneques, los cuales se dedican a proteger los sembradíos de la zona.
Se dice que si una persona da abrigo a una criatura de éstas, recibirá protección de sus plantaciones durante siete años. Hoy por hoy es uno de los mitos de México cortos más populares entre los campesinos.
La leyenda de la Pascualita
Una tienda de artículos nupciales de la ciudad de Chihuahua es el escenario de esta peculiar historia, que tiene como protagonista a uno de los maniquíes expuestos en sus vidrieras. La leyenda que gira en torno a tan perturbadora figura, que apareció en la tienda en 1930 para exponer vestidos de novia, relata que el maniquí no es más que el cadáver embalsamado de la hija de Pascuala Esparza Perales de Pérez, antigua encargada del local.
Se dice que la joven murió producto de la picadura de un alacrán, en un hecho ocurrido el mismo día en que se tenía previsto su casamiento. Al no poderse separar de su hija, Pascuala encargó su embalsamamiento, dando así origen a una de las leyendas terroríficas más populares de México.
La leyenda de la flor de cempasúchil
Este es otro de los mitos largos que describe la aparición de uno de los símbolos más recurrentes del tradicional Día de los Muertos, la flor de cempasúchil, cuyo olor guía a los difuntos en su camino hacia las ofrendas hechas en su honor en el mundo de los vivos.
Pero esta flor tiene su origen, según la creencia mexicana, en el romance de dos jóvenes aztecas, Xóchitl y Huitzilin, que iniciaron su amorío desde muy niños. Pero tiempo después, la guerra separó a la pareja, y con el transcurrir de los días Xóchitl recibió la infortunada noticia de que su amado había muerto en combate, dejándola tan desgarrada que pidió al dios Tonatiuh que la uniera nuevamente al fallecido.
La deidad convirtió entonces a la joven en una hermosa flor de veinte pétalos, con colores tan intensos como el de la luz del sol. Pronto dicha flor recibió la visita de un colibrí, que no era otro sino Huitzilin, renacido en dicha ave, sellándose así el amor de ambos para siempre.
El Callejón del Beso
Es un mito de Guanajuato, localidad que, en el pasado, fue testigo del romance apasionado entre dos jóvenes. Sin embargo, el padre de la chica decidió encerrarla en su casa y prohibirle que viera a su amado. El balcón de la habitación donde se encontraba la joven colindaba muy de cerca con el que tenía al frente, una vivienda que se encontraba en venta y que rápidamente fue comprada por su pareja para así poder reencontrarse. La cercanía de ambas ventanas permitía que los enamorados se besaran apasionadamente, hasta que fueron descubiertos por el disgustado progenitor, que tomó la nefasta decisión de matar a su hija.
Esta leyenda popular sustenta la tradición local de este lugar, que acostumbra ser atravesado por parejas que se dan besos, recordando este mito.
La leyenda de Donají
Un interesante drama envuelve a esta historia de origen prehispánico, que narra el padecimiento de Donají, la hija de un gobernador de Tehuantepec, que fue tomada como rehén y posteriormente decapitada en medio de la guerra entre zapotecos y mixtecos. Su cuerpo fue enterrado en el templo de Cuilapam, pero se desconocía el paradero de su cabeza, hasta que un pastor la halló luego de encontrarla enterrada en un paraje de la sierra oaxaqueña. Llevó los restos al mencionado templo y, así, el alma de Donají pudo descansar en paz finalmente.
El charro negro
Esta historia ha ganado fama entre los mitos escritos de México, protagonizada por un guapo hombre vestido de impecable traje negro que deambula por las calles mexicanas cabalgando sobre un caballo de igual color que el de su vestimenta. La leyenda afirma que es el mismísimo Diablo, que ofrece acompañamiento a todo aquel que se cruce en su camino.
Aquel que acceda subirse al caballo o a recibir monedas de este espectro, está condenado a dar su alma a esta representación diabólica.
La Isla de las Muñecas
Este lugar existe en realidad, y se sitúa en los canales de Xochimilco, en la Ciudad de México. La historia cuenta que este inusual santuario, compuesto de muñecas rotas colgadas en árboles llenos de telarañas, fue erigido por el antiguo dueño de la isla, Julián Santana Barrera, para ahuyentar el espíritu de una niña, cuyo cadáver había encontrado el hombre años atrás, ahogada en este paso fluvial. Actualmente es uno de los atractivos turísticos más visitados de la capital mexicana.
Los mitos mexicanos detallados en este artículo son una pequeña muestra de la variedad de historias y relatos que hoy en día forman parte del patrimonio oral y cultural de este país, que ha sido reconocido en el mundo por este aspecto, conjuntamente con otras tradiciones y costumbres. Estas leyendas mexicanas se han hecho tan famosas dentro de la cultura popular que, incluso, han inspirado a producciones televisivas y cinematográficas, por lo que ocupan un privilegiado lugar entre los mitos famosos del planeta, al mismo tiempo que permite que el público en general conozca más sobre la cultura azteca.