En los últimos años, el número de mitos nutricionales ha aumentado más por medio de Internet. Es normal encontrar cuentas dedicadas a difundir noticias sobre nutrición y muchas de ellas caen en los mitos de la alimentación. ¿Quieres saber qué hay detrás de eso? ¡Continúa leyendo!
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En diferentes partes del mundo se está viviendo una nueva generación de personas motivadas a hacer ejercicios. Muchos lo llaman la revolución “fitness”, si bien hay más personas preocupadas por su salud física y se encargan de ingerir alimentos “sanos”, también dicha situación ha fomentado mitos sobre la alimentación.
Uno de los mitos más difundidos por medio de las redes sociales gira alrededor de los edulcorantes. Especialistas sí afirman que mantener una dieta rica en azúcares puede acarrear diferentes problemas a la salud, sin embargo, la solución no es sustituirla por edulcorantes.
La respuesta es que los edulcorantes sin azúcar (NNS, según sus siglas en inglés), no son tan buenos como parecen ser. Un estudio publicado en el 2019 sobre los edulcorantes y su impacto en el desarrollo del síndrome metabólico, asegura que puede aumentar el riesgo de provocar diabetes tipo dos y promover la desregularización de la sangre.
Siguiendo con la lista de los mitos de la nutrición el siguiente es acerca de los carbohidratos. Muchas personas creen que el secreto para mantenerse en forma es dejar de ingerir carbohidratos y es una afirmación que está lejana de la realidad.
Los carbohidratos son una fuente de energía y por esa razón es indispensable que permanezca dentro de la dieta. Lo importante es reconocer que existen carbohidratos simples y complejos. El primero está presente en alimentos como la leche y también en los procesados como los snacks y las gaseosas.
Por supuesto, ingerir snacks y gaseosas en exceso sí puede ser perjudicial para la salud. En cambio, los carbohidratos complejos están en las verduras con almidón, arroz, cereales, entre otros. Estos suelen ser más sanos, por supuesto.
Expertos recomiendan que reducir los carbohidratos simples y solo dejar los complejos es una buena idea para balancear la dieta, además de mantener esa sensación de saciedad y proporcionar al cuerpo los nutrientes idóneos.
No se trata de disminuir las porciones de manera exagerada, es elegir los carbohidratos indicados.
Siguiendo con los mitos alimentarios el número tres tiene que ver con las grasas. Algunas personas se consideran expertos en nutrición y aseguran que las grasas son malas en toda su presentación y esto no es más que un error.
Al igual que los carbohidratos, las grasas también son una fuente de energía y el cuerpo humano depende mucho de ellas. Existen varios tipos y conocer las distinciones son claves para lograr una alimentación más saludable.
Sin duda, se trata de uno de los mitos tradicionales más conocidos y difundidos por medio de las redes sociales. De acuerdo a especialistas, las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas son saludables, además pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, al igual que cerebrovascular.
¿Dónde se hallan? Están presentes en alimentos como el aguacate, aceite de oliva, linaza, pescado graso y el tofu.
Ahora bien, ¿cuáles son las grasas dañinas? Estas son conocidas como grasas trans y grasas saturadas. Las segundas presentes en grandes medidas en la piel del pollo, carnes rojas, productos lácteos enteros, se recomienda consumirlas con moderación.
Las trans sí son consideradas un poco más dañinas, estas se encuentran en pasteles, papas fritas y lo que se conoce como comida rápida. Por último, siempre se recomienda leer las etiquetas de los alimentos para identificar el porcentaje de grasa.
Siguiendo la línea acerca de la nutrición y mitos de la comida es el momento indicado para hablar sobre los alimentos sin gluten. La dieta de solo consumir alimentos sin gluten se ha viralizado, asegurando que es la única forma de mantenerse sano y no es cierto.
Para las personas que no son celíacas o tienen sensibilidad al gluten, no es del todo sano sumergirse dentro de una dieta con alimentos sin gluten. Entre las verdades sobre la alimentación esta es una de las que se debe replicar.
La razón es que una dieta de este tipo, solo favorece a las personas que tienen esta afección y cumple con el propósito de ayudarle a mantener una vida normal. En cambio, en los individuos que no lo padecen puede hacer que disminuyan sus niveles de fibra, vitaminas y minerales.
Ahora bien, existen mitos de los alimentos alrededor de los suplementos dietéticos y su utilidad en el cuerpo humano. El mito dice que todas las personas necesitan ingerir suplementos dietéticos para mantenerse saludable y no es así.
La verdad es que lo ideal es que las personas deberían obtener las vitaminas, los nutrientes y los minerales necesarios por medio de una dieta balanceada y saludable.
En lugar de comprar suplementos dietéticos, es mejor invertir el dinero en frutas, verduras, granos, proteínas saludables, entre otras fuentes que proporcionan energía.
Se trata de uno de los temas interesantes de nutrición, puesto que los suplementos solo deben ser recetados por un médico.
Existen mitos sobre la salud que se han extendido en diferentes partes del mundo y uno de ellos está relacionado con el agua. Hay quienes aseguran que tomar agua entre comidas ocasiona que las personas engorden.
Dicho esto, es necesario aclarar que está muy alejado de la realidad, ya que el agua no contiene calorías. Lo que sí suele engordar son los líquidos con alto contenido calórico como las gaseosas y los jugos procesados.
Todos aquellos que deseen mejorar su alimentación, comenzar por ingerir más agua es indispensable. En adultos sanos, especialistas apuntan que deben consumir entre 2 a 2.5 litros por día.
No solo existen mitos nutricionales, también están las conocidas leyendas sobre los alimentos. Saltarse las comidas para adelgazar más rápido es una mala idea.
Lo más recomendable es una ingesta cada cuatro horas. Si bien, la alimentación juega un papel importante cuando se trata de adelgazar, es recomendable comenzar por cambiar los hábitos alimenticios y no dejar de comer.
Comer en las horas correctas y las porciones indicadas hará que el cuerpo se sienta satisfecho y ayuda a mantener el metabolismo activo.
Otro de los mitos sobre la nutrición está estrechamente vinculado a la ingesta de vino. En las redes sociales se habla de consumir mínimo dos copas de vino al día como fuente de antioxidante, pero esto no es más que otro de los mitos comunes de la alimentación.
El vino contiene “estanoles”, lo cual sí cumple con las propiedades antioxidantes, sin embargo, para activar estos efectos no es obligatorio ingerir más de dos copas al día o todos los días.
Es indispensable recordar que el exceso de consumo revierte su efecto protector, por tanto.
Se cree que los mitos en la alimentación relacionados con el pan son falsos, pero hay algo de cierto en dicha afirmación acerca de que el pan sí engorda. Dicho esto, es de recordar que el pan es un alimento rico en hidratos de carbono esto se traduce en azúcares.
Aunque aporta calorías básicas necesarias para el organismo, su consumo en exceso sí ocasiona aumento de peso e incluso mucho más si se acompaña de contenido graso o con azúcares procesados como mermeladas.
Es mejor comprar pan, según la tabla nutricional, tengan bajo contenido de hidratos de carbono como los panes integrales. Sin duda, es de los mitos de alimentos más difundidos.
A lo largo de los años, los mitos nutricionales se han incrementado debido al uso de las redes sociales. No obstante, es necesario que la sociedad desmienta los mitos de la alimentación para comenzar a consumir los alimentos adecuados. En todo caso, siempre es mejor visitar a un especialista antes de hacer algún cambio en la dieta.