La apertura actual hacia la información sexual puede ser un arma de doble filo. Por un lado rebate una lista de creencias e ideas desatinadas ya pasadas de moda; mientras que por otro, el exceso informativo extraoficial puede ocasionar mayores dudas de las ya existente. En medio de esta confusión nacen los mitos sobre la sexualidad. A continuación una lista de 25 mitos sexuales arraigado en la sociedad y que es hora de quitar del camino si el propósito es el de alcanzar una vida instintiva sana y satisfactoria.
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Mitos generales sobre la sexualidad
Los mitos acerca de la sexualidad son todas las creencias, ideas e historias que se propagan entre las personas, algunas por generaciones, y que se convierten en aseveraciones poco cercanas a la realidad y que afectan en diferentes medidas la salud e integridad sexual de quienes deciden tomarlos como ciertos.
Comencemos con los mitos asociados con la sexualidad más comunes e inverosímiles, que aunque la edad no sea un indicativo de madurez sexual, son los más tendentes a convencer a la población joven.
1. En la primera relación sexual no hay riesgo de embarazo o contagio
Si dos personas sanas tienen relaciones sexuales sin el uso de preservativos y las condiciones para la concepción están dadas, no existen motivos para pensar que no puede ser posible un embarazo. Sea la primera o la décima cita, es posible quedar embarazada. Basta con que la mujer se encuentre ovulando para hacer posible el milagro de la procreación.
Las enfermedades de transmisión sexual tampoco dejan de ser transmisibles la primera vez y por muy rápida o efímera que resulte la actividad sexual, el riesgo es el mismo. No vale pensar que la inexperiencia de la primera vez, es una especie de “bono preámbulo” que evitará cualquier peligro. Ser responsable de nuestra sexualidad tomando las medidas de protección adecuadas, sí lo hará. Este mito sobre la sexualidad humana está bastante expandido, y es muy peligroso también.
2. Sin himen la mujer no es virgen
Este es uno de los mitos y falacias de la sexualidad. La ausencia de himen en la mujer joven no es indicativo de que ha tenido relaciones sexuales anteriormente a su descubrimiento. El himen es una membrana que recubre el orificio vaginal, y aunque es elástica y flexible, también se hace frágil ante una fuerte actividad física que puede ocasionar su desgarro. Tampoco recubre por completo la abertura vaginal para dar paso a la descarga menstrual cada 21 días.
Por otro lado, muchas mujeres no experimentan ningún desgarro o sangrado durante las relaciones sexuales por su característica moldeable, lo que también lo aleja de la idea de que sea el sello de la virginidad femenina. Mientras que cerca del 0,03 % de las mujeres nacen sin él.
Las características del himen en cada mujer son diferentes, por lo que el dolor y el sangrado durante su primera experiencia sexual también lo es. Dependerá del grosor del himen, que el sangrado sea abundante o ausente.
3. Si tomo la pastilla del día después no corro riesgo de embarazo
La pastilla del día después es un método de emergencia para cuando se tienen relaciones sexuales sin protección y se teme un embarazo, pero no funciona como un anticonceptivo frecuente pues puede perder su efecto.
Si la mujer que toma la pastilla ya ha ovulado y tiene relaciones sin protección, la pastilla no hace efecto, tampoco provoca aborto ni produce en el feto una malformación en caso de haber embarazo. Esta forma parte de las falsas creencias sobre la sexualidad en la adolescencia que tienen mucho que ver con la tasa de natalidad.
4. Las mujeres solo pueden tener relaciones a partir de la mayoría de edad
Más que la edad para decidir tener relaciones sexuales por primera vez se debe tener en cuenta el estado de madurez para afrontar la sexualidad con responsabilidad y el trabajo de cuidar de nosotros mismos y de otros.
Aunque la mayoría de las mujeres a los 12 años de edad experimentan su desarrollo físico y con ello las condiciones para iniciar su sexualidad, es posible que mental y emocionalmente requieran de más tiempo para adentrarse a esa nueva experiencia de vida, significativa e indicativa para su futuro sexual sano.
Una violenta o insatisfecha primera experiencia sexual repercutirá en su salud sexual el resto de su existencia. Las infecciones de transmisión sexual, el embarazo precoz y las medidas preventivas, son responsabilidades de las que pensar, pues se vienen encima una vez que se decide dar el primer paso hacia la sexualidad. Siendo así, este es uno de los mitos de la virginidad más peligrosos.
5. Las vaginas sanas lucen iguales
Otro de los mitos sobre virginidad. Hablábamos de la atención que le prestan los jóvenes a lo que ven en internet, por lo que los estándares que observan, para ellos son lo correcto en la realidad. Las actrices dedicadas al entretenimiento adulto, así como mejoran la apariencia de sus cabellos y narices, invierten millones en recursos para retocar sus partes íntimas, por eso las vulvas simétricas y estrechas que se observan en vídeos no representan a la mujer común.
Cada vulva tiene su característica en forma, color y tamaño, no tiene que parecerse a la de la televisión para estar sana. Así como los ojos o los senos, existen variedad de zonas íntimas por cada mujer. Y así como flores hay gustos para cada quien, lo importante es que la mujer se sienta segura y saludable en la intimidad.
6. La saliva es el mejor lubricante
La saliva sí es la primera opción al momento de una relación vaginal pero no la mejor forma de lubricación, además con un 98 % de agua en su composición su efecto lubricador es muy breve, por lo que sí se trata de uno de los mitos relacionados con la sexualidad. Además de este detalle, se debe tener muy en cuenta que la saliva puede contener microorganismos como virus y bacterias que se trasladan a la vagina desde la boca y transmiten enfermedades como el herpes e infecciones.
Si la primera alternativa no es posible utilizar un preservativo los cuales ya viene lubricados con productos específicos para eso, existen en el mercado algunos a base de silicón o aceite, fabricados para ser usados bajo el agua y de larga duración. Tampoco dañan los preservativos y sirven para la práctica del sexo anal. Si la única opción es la saliva, se deben asumir las medidas de higiene inmediatamente después del coito.
7. El condón impide sentir placer
Con un 98% de efectividad, el condón sigue siendo el método anticonceptivo más eficaz en las relaciones sexuales para evitar además las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Es un método simple, práctico, seguro y al alcance de todos.
Si todo eso no es suficiente para convencer su uso y rebatir este mito sobre la sexualidad humana, pues “no se siente lo mismo”, existen en el mercado muchos tipos y marcas de condones para escoger el que más se adecue.
Así como se escogen los zapatos o los anteojos más cómodos, se debe evaluar principalmente la talla y el tipo de experiencia que busca. Existe una enorme variedad que van desde los condones finos o extrafinos; extra sensitivos con lubricación; con estimulantes frio/calor para maximizar sensaciones; con estrías para estimular a través de la fricción, con acción retardante para prolongar el coito y así una serie de beneficios agregados.
8. Si eyaculo afuera no hay riesgo de embarazo
Sí lo hay y la razón de riesgo tiene un nombre. Se llama líquido preseminal o pre eyaculación, la razón por la que el método de eyacular afuera no es efectivo, es un líquido que se libera de manera natural al comienzo de la erección como lubricante para el sexo y que generalmente contiene restos de esperma. Lo contario son mitos sobre la sexualidad femenina y masculina.
El coito interrumpido, que consiste en sacar el pene de la vagina antes de eyacular para prevenir embarazos por que impide que el semen quede en la vagina y el espermatozoide avance hasta el óvulo, exige auto control y confianza justo en el momento más intenso y placentero del acto sexual, por lo que para un adolescente esta tarea puede resultar casi imposible. Pero aún si el semen solo logra estar en contacto con los genitales externo, existe el riesgo de que los espermatozoides ingresen hasta la vagina y generar un embarazo.
9. Masturbarse todos los días puede causar infertilidad
No es un secreto que todo adolescente pasa por la etapa de autoexplorar su sexualidad, se estima que en promedio un hombre se masturba tres veces a la semana y en la adolescencia esta cifra se duplica, más en algunos casos. Siguiendo esta estadística más de la mitad de la población estaría extinta. Sí, se trata de mitos de la sexualidad masculina.
No existe un motivo científico que relacione la frecuencia de la masturbación con la fertilidad. Lo que sí se conoce es que la calidad óptima de esperma se recupera en dos o tres días sin eyaculación, sin embargo, la motilidad y concentraciones de espermatozoides se mantienen en niveles regulares incluso si se eyacula diariamente.
La estimulación de órganos genitales y zonas erógenas lejos de hacer daño mejora el sueño, fortalece el sistema inmune, alivia dolores menstruales, aliviar la tensión sexual y es una forma placentera de autoconocimiento del cuerpo.
Algunos mitos de la sexualidad de la mujer
Los adultos no son la excepción a la regla respecto a este tema de los mitos y leyenda de la sexualidad. Y por mucha experiencia y sentido común que se logre reunir, existen prácticas que aún son abrazadas por mujeres en todo el mundo.
Ya sea por comodidad, miedo o curiosidad, hay mitos en la sexualidad que se mantienen de generación en generación como normas que les “legitima” una sexualidad plena y sana. A continuación algunas de las falsas creencias sobre la sexualidad femenina que circulan en el día a día.
10. Tener relaciones con la menstruación es antihigiénico
No existe nada más alejado de la realidad, la práctica de la sexualidad durante este periodo hormonal está lejos de tratarse de algo insalubre y por el contrario puede generar intensas sensaciones en la mujer. Incluso puede ser saludable, ya que algunas mujeres sienten mayor excitación sexual durante esos días, mientras las hormonas liberadas en el orgasmo alivian los cólicos menstruales.
A no ser que ocasione dolor o incomode a uno de los dos, no existe motivo para evitar las relaciones sexuales en mitad de la menstruación, las únicas recomendaciones son extremar la higiene y los cuidados anticonceptivos, pues existe un mínimo riesgo de fecundación.
11. Si tengo relaciones sexuales durante la menstruación no hay riesgo de embarazo
Las mujeres que llevan un control sobre su ciclo menstrual y hacen visitas al ginecólogo saben lo incierto de esta afirmación, aunque algunas más jóvenes prefieren creer a ojos cerrados en este, uno de los mitos sobre la sexualidad humana.
Lo cierto es que aunque no coincida con los días fértiles de la mujer, pues por lo general la ovulación y el sangrado no ocurren al mismo tiempo, sí existe la posibilidad de embarazo. Hay que recordar que los espermatozoides pueden vivir hasta tres días después de la eyaculación en un ambiente propicio dentro de la vagina y podrían fecundar un óvulo si el ciclo de ovulación de la mujer es corto.
El cálculo aproximado es el siguiente: se cuenta el primer día del período como el Día 1. Si el sangrado se detiene el Día 6 y se tiene relaciones sexuales el Día 7, ese esperma puede mantenerse vivo hasta el Día 11, día de ovulación, y fecundar.
12. Las mujeres tienen pocos orgasmos
Aunque lamentablemente algunas mujeres sufren de anorgasmia, una condición médica que puede ser tratada, cada vez existen menos mitos de sexualidad humana o tabúes, y más información sobre cómo llevar una vida sexual sana, por lo que cada día son más las mujeres que se interesan en las maneras de alcanzar el clímax sexual.
Esta falsa creencia de que los hombres consiguen mayores y mejores orgasmos ha sido rebatida en las últimas décadas, cuando la libertad en el desempeño de la sexualidad se ha equilibrado.
13. Hay diferentes tipos de orgasmos
El clítoris es el órgano sexual femenino situado en el interior de la vagina y visible desde la parte superior de la vulva, abarca todo el perineo femenino con más de 8 mil terminaciones nerviosas, glándulas, vasos sanguíneos y ejecuta la misma función de un pene.
La mujer requiere esencialmente la estimulación de este órgano para alcanzar un orgasmo. Algunas lo consiguen en medio de la penetración a través de la cual se estimulan dichos nervios, por lo que el clímax siempre dependerá de la estimulación directa o indirecta del clítoris.
Algunos informes plantean la existencia del orgasmo vaginal por cuenta propia, otro inducido por el ejercicio, durante el sueño, por contacto del ano, los pezones o el denominado Punto G, pero no existen estudios científicos que soporten estas teorías que parecen estar más asociadas a una respuesta mental ante diferentes sensaciones y mitos sobre el erotismo.
14. El uso de juguetes sexuales delata una sexualidad insatisfecha
Se trata de otro de los tantos mitos y creencias de la sexualidad que no son reales. Cada día son más las parejas que incorporan juguetes sexuales en sus experiencias. Los también llamados juguetes para adultos son objetos que colaboran con el placer durante el sexo o la masturbación.
En algunos casos tienen un uso médico y son recomendados para el tratamiento de problemas como disfunción eréctil, vaginitis, falta de libido, entre otros; pero este no es el principal motivo de adquisición de estos artefactos.
Los juguetes íntimos han evolucionado tanto como la tecnología, por eso existe una gran variedad de formas y funciones que pueden ayudar según sea el objetivo a explorar el cuerpo, descubrir zonas erógenas, potenciar el placer y en algunos casos romper la monotonía durante la relación sexual.
15. Las mujeres no deben tener sexo antes del matrimonio
Es una elección muy personal y aunque éste, que es un mito sexual, tiene su sustento moral, social y religioso, cada día hay menos posibilidad de que un joven llegue virgen antes del matrimonio.
Actualmente las personas son sexualmente más activas y hacerlo antes del matrimonio tiene sus motivos relacionados no solo a los cambios sociales que se han gestado sino también a un sentido práctico de llevar este tema. Las mujeres ahora más abiertas a asuntos relacionados a la sexualidad y más competitivas que en otros tiempos, quieren asegurarse de que “dar el siguiente paso” sea con una pareja compatible en todos los ámbitos, incluido el sexual.
16. Solo los hombres eyaculan, las mujeres no eyaculan
En los últimos años, en el argot sexual se ha agregado una nueva palabra que se ha hecho bastante frecuente: el Squirt. Se refiere a la expulsión de una cantidad importante de fluidos desde la vagina durante el orgasmo de una mujer.
No obstante, este término que se ha hecho popular en los últimos años exige de suficiente estimulación para hacerse posible. Experto aseguran que hay una diferencia entre el squirt y la eyaculación femenina. La eyaculación femenina ocurre por la contracción de la glándula de Skene que se encuentra en la uretra, antes o durante el orgasmo y se trata de un líquido lechoso y espeso similar al semen; mientras el squirt es orina diluida que proviene de la vejiga durante el orgasmo con concentraciones variables de urea, creatinina y ácido úrico, y se expulsan desde 15 hasta los 100 centímetros cúbicos. En uno o ambos casos, la eyaculación femenina sí existe, negarlo solo son mitos y leyendas de la sexualidad.
Algunos mitos de la sexualidad masculina
Los hombres son los que más deben lidiar con los estereotipos sexuales, pues existe la creencia colectiva de que pasan el día entero pensando en sexo o en figuras sexuales. Es casi una responsabilidad que la sociedad le ha asignado y quizás por ello, la necesidad de mantener este estatus o fama. La mayoría de los mitos de las relaciones sexuales masculinas están relacionados con temas de competitividad y fuerza: mayor tamaño, mayor resistencia, mayor deseo. Veamos qué son los mitos sobre la sexualidad para este género.
17. La penetración anal es solo para homosexuales
Se trata de uno de los mitos sobre el sexo anal más difundidos. Aunque para muchos hombres pudiese resultar una experiencia demasiado extrema, los más atrevidos relatan que se trata de una práctica sumamente placentera. En la actualidad existen incluso campañas para educar, concienciar y normalizar esta actividad, haciendo llegar a los hombres el mensaje de que el sexo anal no es solo para homosexuales o mujeres.
Apartando los prejuicios que dictan los mitos del sexo anal, la penetración a través del orificio rectal busca estimular el denominado Punto P, el cual se encuentra entre cuatro a seis centímetros en dirección al pubis, ya sea con ayuda de un dedo, un dildo u otro objeto erótico. Las recomendaciones son las mismas que se hacen previas a la penetración anal en mujeres y que tienen que ver con la higiene y preparación.
18. Los hombres siempre quieren tener sexo
Una de las realidades sobre la sexualidad es que cada persona, hombre o mujer, vive su pasión de manera distinta y la frecuencia con la que desea tener relaciones depende de muchos aspectos físicos, psicológicos y sociales.
Es cierto que los hombres en general logran excitarse más rápidamente que las mujeres, quienes para este fin requieren más estímulos, y en base a este factor la creencia de que los hombres siempre quieren sexo se ha generalizado erróneamente a través de los años, convirtiéndose en uno de los mitos sobre relaciones sexuales.
Pero el deseo sexual y la respuesta sexual son cosas distintas y no depende del género, sino de la persona y de sus condiciones de vida, pues en eso influyen desde aspectos físicos como la alimentación, estrés, insomnio; hasta su entorno social que incluye educación, prejuicios, expectativas, etc.
19. El tamaño del pene importa
Este es un mito de las relaciones sexuales arraigado entre la población masculina. En realidad a las mujeres no les importa tanto el tamaño como el buen uso del pene, el tiempo de duración de la erección y las capacidades amatorias del hombre para complacerlas.
Es una idea popular que el pene más largo ofrece más placer y excitación sexual en la mujer, pero en promedio la vagina de una mujer mide cerca de 14 centímetros, por lo que un pene más largo genera ciertas molestias, además el orgasmo es responsabilidad de la estimulación del clítoris más que de la vagina.
20. Las enfermedades no se transmiten por sexo oral
El Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), Enfermedades de Transmisión Sexual y hepatitis son apenas algunas de las enfermedades que pueden transmitirse a través del sexo oral sin protección.
De entre las ETS podemos mencionar la sífilis, el Virus de Papiloma Humano (VPH), herpes, gonorrea y clamidia, además de parásitos intestinales y bacterias, en definitiva una terrorífica lista que se puede evitar con el uso de condón de látex o poliuretano.
Las recomendaciones posteriores al sexo oral son las de enjuagarse la boca con agua y descartar el cepillado de los dientes para evitar pequeñas heridas que pudiesen facilitar el contagio.
21. Los hombres deben mantener su erección por largo tiempo
La duración del acto sexual depende de cada pareja y no siempre del tiempo de erección, pues otros factores deben ser tomados en cuenta como el periodo de excitación previa.
Aunque no existe una cifra que indique el tiempo exacto en el que un pene debe permanecer erguido durante un encuentro sexual, se estima que el promedio se encuentra entre los 5 y 15 minutos. De esto dependen la excitación, el tiempo sin sexo, el nivel hormonal, la alimentación, el estado físico y mental, etc. La realidad nada tiene que ver con los maratones de erección sexual que se ven en películas para adultos, donde el actor sostiene una erección por horas.
22. Las personas con parejas no deben masturbarse
La masturbación es buena, siempre que no interfiera en la intimidad sexual con la pareja. El problema está cuando la masturbación se convierte en la única práctica sexualantes que la elección de estar con alguien y lidiar con el placer y la dedicación hacia otra persona.
En otros términos y desmintiendo uno más de los mitos de la sexualidad, la masturbación acompañada o en pareja es una práctica que puede ocasionar enormes beneficios como reforzar el vínculo afectivo, descubrir los puntos de placer de la pareja, preferencias, etc.
23. El hombre debe tener siempre la iniciativa
Lo ideal es que la iniciativa provenga en una relación de ambas partes, dar y recibir será siempre un buen negocio. Dejar los tabúes sobre la sexualidad a un lado.
En otros tiempos se creía que la iniciativa para la sexualidad debía salir del hombre, pero esto ha cambiado. Lejos quedaron los días en que las mujeres no emitían su opinión e interés sobre este tema. La mujer ha dejado el rol sumiso que asumió por muchos años en la cama y ahora es capaz de demostrar sus deseos sin ningún tipo de complejos o prejuicios.
24. Después de los 50 años el hombre no logra erecciones completas
Hay una creencia equivocada de que las personas envejecen y dejan de interesarse por el sexo. Lo que realmente ocurre es que pocos lo manifiestan.
La realidad es que a pesar de ciertos cambios físicos que son inevitables, la energía sexual después de los 50 años sigue intacta. Las mujeres a partir de esa edad experimentas orgasmos múltiples y más intensos, además la menopausia elimina el riesgo de embarazo, ni hablar de lo que permite la experiencia y la inhibición. En el caso de los hombres, aunque ya no consigan una erección más rápida y dura como en la juventud, la confianza, la eyaculación tardía y las técnicas aprendidas para complacer a la pareja, resultan ser ventajas muy superiores.
25. Las personas con discapacidad no deben tener sexo
Existen creencias falsas sobre la sexualidad de las personas con discapacidad. Derrotando una de las más confusas imágenes de mitos sobre la sexualidad, tanto como cualquier individuo, las personas con discapacidad tienen derecho a tener una vida sexual y afectiva sana y satisfactoria. Es posible, de acuerdo a sus características personales con la orientación familia adecuada y el seguimiento de profesionales.
Así junto a este repertorio, existe un sinfín de mitos y creencias sobre la sexualidad que sobrepasan lo imaginado y aún así se hacen populares, especialmente entre los jóvenes que se dejan llevar por la falta de experiencias, temores y en algunos casos, la baja autoestima.
Perdiendo de vista la diferencia entre mitos y realidades del sexo, han surgido ideas sobre la sexualidad tan inadmisibles como que el tamaño del pie es equivalente al tamaño del pene; que comer ostras aumenta el rendimiento sexual y la libido; y así la masturbación hace perder la voz, la vasectomía causa frigidez; consumir licor garantiza un sexo más placentero o usar una esponja con vinagre devuelve la virginidad.
Se acusa que los patrones morales y religioso en la sociedad han tenido parte de la responsabilidad de reforzar una vivencia equivocada de la sexualidad, por el otro extremo, la desinformación, la mala información y la pornografía, han contribuido en la crecida formación de estos mitos de la sexualidad humana.
En los nuevos tiempos, las palabras tabúes, miedo y vergüenza han sido reemplazadas por adjetivos como osadía, apertura, novedad; que pueden ser peligrosos si se llevan de la mano con mitos sexuales y otras invenciones que alejan al hombre de la sexualidad sana.
Hay que dejar de tratar al sexo como una prohibición y asumirlo como una responsabilidad placentera. Darle un lenguaje sincero a la sexualidades la plataforma para una buena educación sexual. Se debe identificar cuáles son las falsas creencias de la sexualidad, qué es un mito de la sexualidad para desmitificarlo y separar los mitos y realidades de la sexualidad.
Los mitos sexuales solo dificultan el correcto aprendizaje. Se hace imperante que esta interminable lista de mitos sobre la sexualidad sea remplazada por otra en la que el sexo sea tomado con seriedad y responsabilidad, como una necesidad esencial para la salud integral del ser humano.