En un esfuerzo por visibilizar la importancia de las mujeres en la historia del arte, el Museo Nacional del Prado ha organizado la segunda edición de «El Prado en femenino», un recorrido que rescata nueve obras promovidas por las reinas Isabel de Borbón, Mariana de Austria y Cristina de Suecia durante el siglo XVII.
Esta muestra, que permanecerá abierta hasta el 8 de septiembre, busca comprender la formación de las colecciones reales desde una perspectiva de género.
El relato tradicional de la historiografía artística ha sido predominantemente masculino, eclipsando el papel fundamental que desempeñaron las mujeres en determinados periodos históricos, como el Siglo de Oro español.
Según la comisaria Noelia García, estas reinas fueron «promotoras artísticas pioneras» cuya contribución fue «decisiva» para la conformación de la antigua colección real y del actual Museo del Prado.
Entre las piezas rescatadas del almacén, se encuentran obras como "Judit y Holofernes" de Domenico Tintoretto.
También destacan piezas como «La reina María Teresa de Austria y el Gran Delfín de Francia» de Beaubrun, «La reina María Luisa, con rosas en la mano derecha» y «Cristina de Suecia, reina» de Bourdon.
Estas obras, junto con otras 34 repartidas en cuatro secciones y 18 salas, ofrecen un recorrido por el mecenazgo artístico de estas soberanas.
Un aspecto destacado de la exposición es la corrección de las carteleras de las obras, mencionando la titularidad correcta de las reinas y mujeres representadas.
Noelia García enfatiza la importancia de diferenciar entre reinas consortes y reinas propietarias, otorgándoles el protagonismo histórico que merecieron.
«Nos interesa que la titularidad de estas reinas sea la que ellas tenían. Recordemos que el año pasado María Tudor aparecía como segunda esposa de Felipe II y era la primera reina propietaria de Inglaterra. El Museo está corrigiendo con gran exhaustividad toda esta cuestión y además diferenciando entre reinas consortes, reinas propietarias, eso también es muy importante para darles a cada una el protagonismo histórico que merecieron», explicó García.
La muestra se centra particularmente en la figura de la reina Cristina de Suecia, responsable de que el Museo cuente con obras emblemáticas como las tablas de «Adán y Eva» de Durero.
Cristina fue una figura controversial por cuestiones de identidad de género, siendo una de las primeras mujeres de la realeza en usar pantalones en España.
García destaca que este personaje desafió las convenciones de género de su época y fue pionera en la lucha por la igualdad de derechos.
Además de la exposición, "El Prado en femenino" incluye una serie de actividades y recursos complementarios, como piezas de la serie documental "Obras maestras del Prado y sus promotoras artísticas".
También un libro que acompaña el itinerario, encuentros científicos, itinerarios dialogados, un curso para docentes, un ciclo de cine, conciertos y guías para familias.
Según García, estas iniciativas buscan «promover una comprensión más profunda del papel de las mujeres en el arte y fomentar una mayor inclusión y diversidad en la narrativa artística».
El Museo del Prado ha asumido el compromiso de abordar la historia del arte desde una perspectiva de género, reconociendo y valorando las contribuciones de las mujeres que han sido frecuentemente ignoradas o minimizadas.
«El Prado en femenino» representa un paso importante en este camino, invitando al público a repensar las narrativas dominantes y a explorar las ricas historias detrás de las obras y sus promotoras artísticas.