Cuando empiezas a leer un nuevo libro tienes que prestar atención para identificar si te encuentras ante una narración lineal o una estructura no lineal. En primera instancia podrás notar que una trama lineal presenta historias de manera lógica y esto es porque va del punto “a” al “b” en la narrativa y no hace viajes en el tiempo; sin embargo hay otras características que definen la estructura de la novela lineal o cronológica. A continuación, te explicamos qué es una trama lineal y sus diferencias con la trama no lineal.
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¿Qué es una trama lineal?
Una narración lineal, sea ficticia o de realismo, es aquella que describe una serie de eventos y acciones que se van desarrollando de forma sucesiva y conducen hacia una conclusión específica. La trama lineal es uno de los tipos de estructuras narrativas que más se utiliza en novelas y en obras teatrales; se caracteriza por narrar una historia en orden cronológico, tal y como ocurren los eventos que forman parte de la trama. Por ejemplo, el tiempo lineal en un cuento se puede identificar cuando el autor presenta una historia de esta forma:
- La princesa y el príncipe se conocieron
- Su amor estaba prohibido ante la realeza porque son hermanastros
- Escaparon juntos hacia el bosque y cambiaron sus identidades
- Vivieron felices hasta que envejecieron
Por supuesto, en esta secuencia lineal hay elementos descriptivos que enriquecen la historia, pero es una forma de ejemplificar cómo se desarrolla una estructura de tiempo lineal en un cuento o novela. En un texto lineal común, los lectores pueden ir percibiendo cómo la historia avanza en línea recta, sin hacer saltos hacia el futuro o el pasado.
Estructura lineal
Como hemos dicho anteriormente, el espacio lineal cronológico de una historia sigue una estructura que se desarrolla de forma consecuente, a pesar de que en ocasiones hay presencia de diálogos que narran escenas retrospectivas, pero no es el factor dominante. Dicho esto la estructura lineal se compone de una introducción, que sirve para presentar a los protagonistas y personajes secundarios, así como también describe el escenario (tiempo y espacio) donde se identifica el conflicto principal.
A medida que avanza la historia lineal, el lector se encuentra con la acción creciente, que es la segunda etapa de la historia donde hay más movimiento y presencia de la secuencia de eventos; luego viene el clímax, que es el punto de inflexión en la narrativa lineal, donde suceden las cosas más importantes y prepara al lector para la etapa de calma y de respuestas (acción descendente) y así dar paso a la resolución, que el final de la historia.
Diferencias entre la trama lineal y no lineal
Bien, ya que sabes qué es trama lineal, es momento de establecer las diferencias que existen entre la acción lineal y la no lineal en un cuento o novela. Estas son algunas de las disparidades entre ambos estilos narrativos.
La dirección
Una de las principales diferencias entre la narración lineal y no lineal es que la primera sigue una línea recta en el desarrollo de la historia, mientras que la segunda puede tomar varias direcciones, incluso saltos en el tiempo (pasado y futuro), para enriquecer y alargar la novela o cuento.
Elemento sorpresa
Por otro lado, la narración no lineal tiene a su favor el elemento sorpresa para poder darle giros inesperados a la trama, algo que rara vez sucede en la trama lineal, puesto que los hechos que prosiguen suelen ser predecibles.
Viajes en el tiempo
Por supuesto, los viajes temporales (flashbacks o flashforward) son vitales para las tramas lineales –sea en cuentos cortos con estructura no lineal o en novelas–, porque pueden llevar a los lectores a otros entornos históricos que le aportan peso a la narrativa. Sin embargo, esto no pasa con la narración lineal, pero sí hace uso de escenas de retrospectivas para poder darle más sentido a la historia.
Características generales de la narración lineal
En esta sección hacemos un repaso por las características claves que forman parte de la trama lineal, las cuales se pueden identificar en las historias más famosas que se hayan leído alguna vez.
Principio, medio y final
Las narrativas lineales, como explicamos anteriormente, tiene un punto de partida (introducción), una parte media (acción creciente y descendente) y una conclusión. Es una narración que puedes recorrer en línea recta a medida que vas conociendo distintos arcos y eventos consecutivos hasta el final. Con la introducción, el autor define el tono y el tema de la historia y luego conduce a los lectores hacia el clímax y el desenlace.
Perspectiva
Una narración lineal se puede lograr a través de cualquier perspectiva narrativa, es decir, queda a decisión del autor si la historia tendrá una narración en primera persona, en segunda persona o en tercera persona. Independientemente de la perspectiva que se use, el lector está frente a una sucesión de situaciones que edifican la historia.
Acompañando al protagonista
La trama lineal tiene un buen punto a su favor, y es que a medida que se va desarrollando puede sumergir a los lectores directamente en la historia y vida del protagonista. Esto hace que se sienta cercano a él o ella y a sus vivencias, mientras observa cómo todo sucede en orden cronológico (días y años).
Causa y efecto
Otra característica clave de la narración lineal es que muestra la relación causa y efecto. El autor lo hace a propósito para que el lector se sienta identificado en vista lo que sucede con el protagonista; puede ver que algo que suceda en su presente puede afectar al desarrollo de su vida en el día siguiente y en los meses venideros, a medida que la historia va rumbo a su desenlace.
Ejemplos de textos que usen narraciones lineales
A continuación, en esta sección anexamos varios ejemplos de estructuras narrativas lineales que pueden ser tu próxima lectura favorita.
Robinson Crusoe (1719) de Daniel Defoe
Iniciamos con Robinson Crusoe, un libro del escritor británico, Daniel Defoe, que está compuesto por relatos personales del personaje titular, Robinson Crusoe, y también habla de todo lo que tuvo que pasar para sobrevivir en una isla en la que se quedó varado. Esta obra clásica, que es una especie de cuento de supervivencia, es un diario ficticio que se presenta a los lectores con orden cronológico explícito; cada entrada del diario está fechada según los días que van transcurriendo en la vida del náufrago.
A pesar de que Crusoe a menudo piensa en su pasado, esto no implica que los lectores viajen con él a sus recuerdos. En este caso, el autor se ha preocupado por establecer las fechas del diario y situar al lector en el presente, mientras que Robinson Crusoe va rememorando cómo llegó ahí.
Tom Jones (1749) de Henry Fielding
Tom Jones, la novela del dramaturgo británico Henry Fielding, se centra en las aventuras cómicas de Tom Jones hace de todo por quedarse junto a su novia de la infancia, Sophia. La narración lineal parte desde el momento en el que Tom, un niño huérfano, es descubierto en la casa de Squire Allworthy, un hombre rico del pueblo, que termina adoptando al pequeño Tom, sospechando que es el hijo de uno de sus sirvientes.
En esta historia Tom conoce a la hija del vecino de Allworthy, Sophia; ellos crecen juntos y a medida que pasa el tiempo crece el amor entre ellos. Sin embargo, las cosas no salen bien y el joven Tom se va de viaje por toda Inglaterra, descubre cosas sobre su vida y regresa para estar con su amor de la infancia.
Orgullo y prejuicio (1813) de Jane Austen
La joya de la novelista británica Jane Austen, Orgullo y prejuicio se centra en el romance entre Elizabeth Bennett y Lord Darcy, quienes con sus diferencias, albergan orgullo y prejuicio, sobre muchos temas y situaciones, y esto se traduce en malentendidos entre ambos. La idea de Austen fue mostrar cómo iba creciendo su relación a medida que se iban conociendo y entendiendo, pero también sobrellevando la presencia de obstáculos como, por ejemplo, el apuesto capitán llamado Wickham.
Darcy sabe de la mala reputación del capitán, pero este conoce a Elizabeth y busca la forma de predisponerla aún más contra su adorado Darcy. Mientras pasan las escenas de celos, la lucha de ideales y amores y desamores, Orgullo y prejuicio tiene el desenlace que se puede esperar desde el inicio: Elizabeth y Darcy se casan.
El atlas de las nubes (2004) de David Mitchell
Esta obra del escritor británico David Mitchell es una selección especial, puesto que abarca múltiples épocas, escenarios y personajes, y no es lineal en su totalidad, salvo la sección que se titula Vidas medias – El primer misterio de Luisa, la cual está escrita como un relato de misterio que se desarrolla en una trama lineal en tiempo presente.
El atlas de las nubes, en esta parte específica (página 90), presenta a Luisa Rey, una joven periodista que queda a merced del peligro cuando empieza a investigar sobre las fallas de salud y seguridad en una planta de energía nuclear. Mientras se adentra en sus descubrimientos, se crea un ambiente de tensión y suspenso, hasta que inevitablemente llega el final para la arriesgada periodista.
Es posible que ahora veas a la narración lineal como algo anticuado, ya que presentamos ejemplos que forman parte de la literatura clásica y universal, pero lo gracioso es que la trama lineal es una de las más utilizadas para contar historias y cuentos. Por el hecho de que sabes qué es la trama lineal, ¿prefieres leer una historia cronológica o prefieres el dinamismo de una estructura no lineal?