El respeto, la tolerancia, la solidaridad y el orden son consecuencias positivas de las normas de comportamiento, que no son más que la forma adecuada de relacionarnos y controlar la conducta en sociedad. Las normas de conducta marcan el límite entre lo ofensivo y lo cordial, la aceptación y el rechazo, lo legal y lo penal. Conozcamos en detalle cuáles son las normas de conducta, por qué son importantes en nuestro entorno, ejemplos de reglas de conducta y cuántas de ellas hemos aprendido y puesto en práctica.
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Definición de normas de conducta
El término norma se relaciona a lo común o lo normal. Conforme al Oxford of Sociology, una norma es una expectativa compartida de comportamiento que connota lo que se considera culturalmente deseable y apropiado; mientras que el sociólogo Michael Haralambos la define como una guía específica para la acción aceptable y el comportamiento apropiado en una situación particular.
En el lenguaje común, el concepto de normas de conducta indica que son pautas que guían de manera favorable nuestra conducta en sociedad y en ciertas circunstancias del día a día, similares a los reglamentos, pero carecen del estatus formal.
Las normas sociales o de comportamiento varían de una sociedad a otra, pero también en importancia conforme a su gravedad moral, por ejemplo; existen códigos de vestimenta casi universales para trabajar, asistir a lugares públicos, funerales, academias, etc.; y aunque para ir a la playa es aceptable el uso de un diminuto bikini, asistir del mismo modo a una conferencia podría acarrear sanciones morales e incluso castigo oficial.
Normas formales e informales
Respecto a qué es una norma de conducta, las reglas de conducta que son básicamente el modo de comportamiento que la sociedad ha establecido como bueno y correcto; se dividen en formales e informales. Las primeras son reglas escritas y acordadas de forma específica, clara y de cumplimiento más estricto para adaptarse a la mayoría, como las leyes, pero también los son los manuales de empleados, los requisitos para los exámenes de ingreso a la universidad y las señales de prohibición en sitios públicos.
No obstante, estas normas legales también dependen del lugar de origen. En sociedades modernas las reglas para preservar el derecho a la vida son primordiales; en otras, se les da más importancia a las infracciones por robo, adulterio o incluso diferencias de ideas, lo que puede acarrear sanciones que pasan por alto el derecho humano de vivir.
Las normas informales son mucho más extensas y se aprenden por observación o imitación durante la interacción social, son las que nos hacen reconocer que es inadecuado sentarse deliberadamente en la mesa de un restaurante con extraños o pedir prestados los zapatos a alguien que encuentras en el parque.
Aunque el incumplimiento de estas normas que no son de carácter obligatorio y no acarrean sanciones físicas o de ley, son importantes para mantener el control social y la convivencia armónica de cualquier sociedad. Las sanciones en este caso son el rechazo y la dificultad de socializar; no existen leyes que castiguen no ceder un asiento en el autobús a un discapacitado, o para el que le guste acercar su rostro cuando le habla a algún desconocido; o para el que decida ir a una entrevista de trabajo en pijama.
En conclusión, las normas de comportamiento de la sociedad son importantes en las comunicaciones y la moralidad de las acciones, incluso en las que se presta ayuda a aquellos miembros de la sociedad que son débiles, pobres e incapaces de ayudarse a sí mismos.
Parte de la regla social es la de no establecer diferencias entre las personas por su origen religioso, étnico, cultural o lingüístico. La interpretación y aplicación de las normas sociales son universales en una sociedad humana y da preferencia al interés social por sobre el interés personal, para ayudar a otros, cultivar la cooperación, la amistad y la participación.
Importancia de las normas de comportamiento
La finalidad de las normas de comportamiento es guiar la conducta en sociedad, estableciendo un patrón de acciones que al ser repetidas sistemáticamente se convierten en costumbres, estas costumbres mantienen la armonía entre los miembros de un grupo social. Pero el beneficio de su aplicación va mucho más lejos, veamos cuales son las ventajas del reconocimiento y seguimiento de las normas de comportamiento. ¿Para qué sirven las normas de comportamiento?
Permiten el control colectivo
Las normas y reglamentos permitenuna vida disciplinada y justa en sociedad, su adecuada conducción evita conflictos individuales y colectivos; garantizan el comportamiento cívico, organizado y armónico en comunidad.
Las reglas sociales son también herramientas utilizadas por los gobiernos para mantener la paz y el orden, como el comportamiento colectivo bajo control, prevenir revoluciones u otros eventos violentos. Las leyes y normas de conducta evitan la anarquía y controla el crimen.
Promueven las buenas acciones
Si seguimos con la interrogante de para qué son las normas de comportamiento, por medio de la aplicación de normas de conducta social, las familias y los ciudadanos tienden a vivir más felices y seguro, pues se promueve la empatía, el respeto y la cortesía hacia los demás a través de las acciones.
También se establecen para proteger directa o indirectamente a las clases más débiles de la sociedad, lo que brinda un entorno estable y la coexistencia humana en una comunidad. Las normas de conducta promueven la interacción respetuosa y amable. Ayudar a un anciano a subir una escalera o cruzar la calle es uno de los ejemplos de normas personales.
Garantiza la seguridad general
Las normas defienden la seguridad general y garantizan los derechos de cada ciudadano contra los abusos de otras personas, organizaciones y del propio gobierno.
Las leyes de conducta brindan un marco de conocimiento sobre el bien y el mal, para mantener a las personas a salvo y orientarlas en el desarrollo de sus acciones en público. Hay diversas normas, formales e informales diseñadas para garantizar no solo los derechos humanos, sino además los derechos de propiedad, derechos contractuales y procesales.
Estimula el abandono de malos hábitos
El comportamiento inadecuado, alejado de las reglas y normas en la sociedad, siempre genera una sanción moral que no todos pueden asimilar y en ocasiones, ese llamado a la consciencia alienta el cambio o abandono de hábitos destructivos, como por ejemplo, la tendencia a fumar en cualquier entorno sin importar el daño que hace a su propia salud y a la de las personas a su alrededor. ha ido desapareciendo gracias a una campaña colectiva y progresiva que rechaza dicha actividad.
La promoción y el incentivo al cumplimiento de normas de convivencia, en ocasiones; colabora al mejoramiento de la calidad de vida individual.
Preserva valores históricos
Las normas que rigen la conducta humana, aprendidas en su mayoría por repetición de comportamientos, conservan y permiten heredar los valores socio-culturales del pasado. Las sociedades aprovechan el conocimiento social adquirido a través de la historia para mejorar el estado de la sociedad en el futuro. Las personas por lo general, se sienten orgullosas de su pasado y su historia y quieren mantener vivos esos valores culturales que aprendieron de sus antepasados y además, transmitirla a las generaciones siguientes.
Motiva la integración
Sentirse integrado a una sociedad o grupo siempre será una necesidad humana como seres sociales que somos. Las buenas acciones a través del cumplimiento de normas de comportamientos, regular conducta así como el respeto y consideración que este conlleva para el trato hacia otros, nos hará sentir orgullosos y colaborativos, seres valiosos que hacen su aporte a la humanidad con pequeños o grandes gestos civilizados.
Las normas del comportamiento humano, también ayudan a reducir las acciones criminales ya que las personas pueden sentirse mal cuando hacen algo ilegal o en contra de las reglas de la sociedad.
Tipos de normas de conducta
Las normas de comportamiento se clasifican por su importancia para la sociedad y obedece a la intensidad de los sentimientos que generan y las consecuencias que se derivan de su violación. El sociólogo estadounidense Kingsley Davis, dividió lo que son las normas de conducta en cuatro grupos.
Normas sociales o costumbres
Otro ejemplo de qué es una regla de conducta, pauta nuestro comportamiento a la hora de compartir la mesa o el alimento con otras personas, está entre las denominadas normas de etiqueta y revela las buenas costumbres. En la mayoría de las sociedades está establecido como costumbre no hacer ruido al comer y se rechazan acciones como limpiarse las manos con el mantel o eructar sin pedir perdón, lo que puede ser interpretado como una falta de respeto o de consideración hacia otros comensales alrededor.
Normas morales
Son normas un poco más estrictas que las costumbres populares porque representan una violación a la ética, la moral y los valores. Conocidas como normas de moralidad, son consideradas por lo general como ofensivas para la mayoría de las culturas, y en algunos casos puede considerarse ilegal. No obstante, no pueden ser sancionadas por el sistema judicial penal por cuanto no se encuentran prescritas en las legislaciones. El juicio moral puede llevar al rechazo y aislamiento de quien incumple la norma.
Uno de los ejemplos de normas de comportamiento social, desaprueba asistir a la iglesia en minifalda o a un funeral vestido con ropa colorida. En este tipo de eventos se estila en la mayoría de las sociedades el uso de ropa negra en manifestación de respeto y condolencia hacia los familiares y amigos de la persona fallecida. Esta norma se aprende mediante la socialización con familia, amigos o escuela.
Normas religiosas o tabúes
El incumplimiento de esta norma es considerada mucho más grave que una falta de la norma moral aunque esté delgadamente relacionada, incluso puede ocasionar molestias y reacciones violentas de parte de otras personas. Muchas de estas normas hacen seguimiento a instrucciones o a la definición de normas religiosas por lo que la sanción moral es mucho más severa y genera incluso, la exclusión social.
Otro de los ejemplos de normas de conducta y del quiebre de esta normativa es la situación de que un hombre tenga varias familias, diferentes parejas e hijos que dependen de él para su manutención. Esto es visto en algunas sociedades como una falta grave a la moral e implica sanciones en caso de bigamia o celebración de nupcias con varias de las mujeres. El incesto es otro grave ejemplo de falta a esta norma.
Normas jurídicas o legales
Estas normas de conducta en derecho o leyes conciernen el crimen y la justicia penal, son de carácter obligatorio y su incumplimiento implica sanciones tipificadas que van desde multa, trabajo social, prisión y hasta pena de muerte, dependiendo la gravedad de la acción y el lugar. Las leyes son normas formales escritas y coercibles que establece el Estado para regular el comportamiento y garantizar el bien común. Son reglamentadas y reguladas por la autoridad de un territorio.
Para este, otro de los ejemplos de reglas de conducta, regresemos a la anterior referencia sobre la situación de que un hombre tenga varias esposas o familias, acción que es considerada bigamia e ilegal en la mayoría de las sociedades. Y aunque socialmente, en la actualidad, esta práctica poliamorosa sea mejor y mayormente aceptada, sigue siendo ilegal en muchos países.
Consecuencias del rompimiento de las reglas de comportamiento
Las acciones que violan las normas sociales y las leyes son denominadas desviaciones y un comportamiento desviado puede considerarse desde el acto de hurgarse la nariz o eructar ruidosamente, hasta crímenes como robo, agresión, violación o asesinato.
Pero la desviación puede ser vista de distinto modo dependiendo de la cultura y las normas, que son las reglas sociales que gobiernan el comportamiento en una comunidad, son relativas. Por ejemplo, se considera que presentarse desnudo en una entrevista de trabajo es una violación de las normas sociales, que lo correcto sería un traje o vestimenta formal, no obstante, no sería así si la empresa busca un actor o modelo que luzca bien desnudo para que participe en su proyecto.
Sin embargo, el incumplimiento de las normas sociales tiene como resultado la sanción social y existen formas de sanción social de acuerdo al grado de desviación, que pueden ser sanción legal o estigmatización.
Aunque no existan leyes que dicten la forma correcta de toser en público, eso no significa que no se castigue hacerlo frente a otras personas sin taparse el rostro o usar un pañuelo; en su lugar, se darán sanciones informales que se dan en la interacción con otros. Por ejemplo, ir en pijama a un funeral o maldecir en voz alta en mitad de una misa puede generar miradas de desaprobación o incluso reprimendas verbales.
De las sanciones formales, se hace cumplimiento de lo establecido oficialmente en las leyes en caso de violación de las normas. Ejemplos pueden ser la expulsión de un estudiante que quebrantó el código de conducta universitario; o el despido de un empleado que insultó al jefe o un cliente que robó una prenda de vestir del mostrador puede ser detenido o encarcelado.
Algunas normas de comportamiento
Aunque las normas sociales son muchas y varían con el tiempo y lugar, solo se requiere un poco de sentido común para cumplirlas y no meternos en líos. Basta también con observar a nuestro alrededor para enterarnos de cuál es el comportamiento adecuado o no. Existen cosas simples en la vida cotidiana que son esenciales atender, como ser puntual, ofrecerle a su invitado un poco de agua al llegar a casa o mantener silencio durante un discurso. No obstante, mencionemos algunas de las normas tácitas de comportamiento que no debemos olvidar.
1. Gestos básicos de comportamiento público
Son normas simples que nos hacen quedar bien en cualquier contexto, lugar o época: Extender la mano derecha para saludar y no la izquierda; mantener el contacto visual directo y con expresión amable; preferiblemente llamar a las personas por sus nombres.
2. Uso adecuado del teléfono
Ya sea por uso personal o trabajo, se debe evitar el uso del teléfono durante las comidas, pues se considera de mala educación atender llamadas o mensajes; especialmente si se trata de un lugar público. Igualmente, debe evitarse en iglesias, funerales y lugares en los que se requiera discreción.
3. Devolver el dinero prestado
No demorar en el retorno de un préstamo de dinero, nos hará ver como personas responsables al tiempo que ganaremos la confianza del prestamista en caso de necesitar una nueva ayuda a futuro. Lo mismo si se trata de un préstamo formal a alguna institución u organización.
4. Silencio en la sala de cine
Son varias las normas que se rompen dentro de la sala de un cine y que se repiten en casi todo el planeta, causando molestias y arruinando la experiencia de otros usuarios. Por ejemplo, debe evitarse gritar, silbar o aplaudir; molestar con los pies al asiento delante de nosotros, lanzar cotufas o mantener el teléfono encendido.
5. Llamar antes de visitar
Evite convertirse en un invitado no deseado, incluso con las personas cercanas o de mayor confianza, como familiares o amigos debemos tener la cortesía a anunciar nuestra visita, pues en ocasiones las personas no tienen el tiempo o la disposición de recibirnos en su casa.
6. Cuando conducimos un auto
En ocasiones conducir un vehículo en mitad de un embotellamiento o del tránsito pesado, hace sacar nuestra peor versión. En ese caso, tocar la bocina, gritar o mostrar el dedo índice no permitirá que la cola fluya o que llegue más rápido a su compromiso, por el contrario, quedará como un pésimo ciudadano.
7. Al momento de subirse al tren
El mismo sentido común indica que para subir al tren, metro, en algunas escaleras o ascensor; es más cómodo dejar bajar o ceder el paso a la gente antes de subir. Mantener la distancia necesaria para permitir la salida de manera rápida y fluida.
8. Ceder el puesto de autobús
Este es uno de los ejemplos referenciales cuando de hablar sobre las normas de cortesía y buena educación se trata. Ayudar al prójimo te hará sentir mucho más cómodo que estar sentado frente a la mirada desaprobatoria de todos. El sentido común y la bondad, nos indican que los ancianos, mujeres embarazadas y discapacitados requieren nuestra ayuda.
9. Responder las invitaciones
Tanto como se trate de una respuesta positiva o negativa, es una norma de comportamiento responder una invitación a un evento o actividad. No nos quita mucho tiempo y se tiene consideración con la persona que ha tomado la iniciativa de tomarnos en cuenta.
10. Respetar su turno
Es una de las acciones que más caos y molestia genera en cualquier colectivo. Las personas que no respetan su puesto en la cola ya se trate de una oficina pública, para comprar algún producto o para entrar a alguna discoteca, genera inconformidad y la desaprobación de quienes tienen el mismo derecho de entrar a un lugar.
Las normas de comportamiento son infinitas, son tantas como las formas de relacionarnos con las personas. No obstante, son las que hacen que la sociedad funcione en todas las culturas del mundo. Gestos como formar una fila respetando el orden de llegada, decir salud cuando alguien estornuda o sujetar la puerta para permitirle el paso a quien sale de un edificio, hablan por nosotros y sobre nuestra educación. El comportamiento cívico a través de las normas de conducta es clave para mantener la armonía en la convivencia con otros seres humanos; el esfuerzo es mínimo y la satisfacción superior. Saber qué son las normas o reglas es fundamental para la convivencia humana.