Un nuevo producto de tabaco llamado Zyn ha captado la atención en la web. Se trata de una pequeña bolsita llena de nicotina y saborizantes que está generando controversia entre políticos, padres y expertos. Aunque Philip Morris International lo comercializa para adultos fumadores, su creciente popularidad entre los jóvenes en plataformas como TikTok ha encendido las alarmas sobre su posible impacto en la salud pública.
Zyn ofrece una variedad de sabores como menta, café y cítricos, y es comercializado por Philip Morris International para adultos fumadores. A pesar de ello, videos de jóvenes utilizando las bolsitas se han vuelto virales en plataformas como TikTok, lo que ha generado preocupaciones sobre su potencial para atraer a adolescentes menores de edad, similar al impacto que tuvo Juul en el consumo de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes.
A pesar de estas preocupaciones, algunos expertos creen que el potencial de Zyn para ayudar a los adultos a alejarse de los cigarrillos tradicionales supera el riesgo de su uso entre adolescentes, especialmente considerando las 480.000 muertes anuales relacionadas con el tabaco en Estados Unidos.
«La definición de locura es hacer lo mismo y esperar resultados diferentes. (…) Durante décadas, nos hemos centrado en la abstinencia en lugar de considerar productos que puedan reducir el daño», comentó el Dr. Jasjit Ahluwalia, especialista en adicciones de la Universidad de Brown.
Ahluwalia ve los productos como Zyn y los cigarrillos electrónicos como herramientas potenciales para ayudar a los fumadores a reducir o dejar de fumar. Esta estrategia es común en el Reino Unido, pero no está ampliamente aceptada en Estados Unidos, donde solo se aprueban oficialmente medicamentos de grado farmacéutico como la goma de nicotina y las pastillas para ayudar a los fumadores a dejar el hábito.
Ahluwalia señala que Zyn funciona de manera similar a estos productos al liberar bajos niveles de nicotina que se absorben en las encías, reduciendo los antojos. La principal diferencia, según él, es que Zyn es comercializado por Philip Morris, una compañía tabacalera de renombre y larga historia en el sector.
La controversia en torno a este producto ha llegado incluso al ámbito político. El senador demócrata Charles Schumer, de Nueva York, pidió a los reguladores que investigaran Zyn debido a su atractivo entre los adolescentes, mientras que varios republicanos advirtieron a los votantes sobre una posible “prohibición de la nicotina” por parte del gobierno. Incluso el comentarista conservador Tucker Carlson, usuario de Zyn, se unió al debate, defendiendo el producto y sus posibles beneficios.
Los consumidores han creado su propio lenguaje en línea, incluyendo términos como «zynnies», «zynner» y «zynsky». Los vídeos muestran a jóvenes compartiendo sus experiencias con Zyn, revisando diferentes sabores y discutiendo sus efectos.
Sin embargo, grupos como la Truth Initiative, que abogan contra el tabaquismo, expresan preocupación por el potencial de Zyn para afectar el desarrollo cerebral de los adolescentes y abogan por una mayor regulación del producto.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos está monitoreando de cerca el uso de Zyn entre los jóvenes y aún no ha tomado una decisión definitiva sobre su regulación. Si bien algunas investigaciones preliminares sugieren que el producto podría ayudar a algunos fumadores a dejar el hábito, aún se necesitan más estudios para comprender completamente su eficacia y seguridad a largo plazo.
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