Microsoft está en problemas, y no sólo por Hotmail y Nokia, que perdieron su envidiada posición en el mercado. Ahora se suman varias denuncias sobre un supuesto fallo de la plataforma de Windows 10, que durante el primer año estuvo al alcance del público de manera gratuita.
La empresa «falló a la hora de ejercer un cuidado razonable en el diseño, la formulación y la fabricación de la actualización de Windows 10 y la colocación en el flujo de comercio», se lee en la acusación en el Tribunal de Distrito de Chicago.
“El software es defectuoso”, alegan los demandantes que adelantan una denuncia colectiva para exigir que sea resarcido el daño contra cientos de miles de usuarios que se han visto afectados por la eliminación de datos y por daños en los PC’s, después de migrar de Windows 7 a Windows 10.
La respuesta de Microsoft, al parecer, no ha dejado conforme a los afectados. “El programa de actualización gratuita de Windows 10 fue una opción diseñada para ayudar a las personas a aprovechar la mayor seguridad y utilidad de las ventanas», dijo un portavoz de Microsoft a The Register.
«Los clientes tenían la opción de no actualizar a Windows 10. Si un cliente que actualizó durante el programa de un año necesitó ayuda con el proceso de actualización, contaba de numerosas posibilidades incluyendo soporte al cliente gratuito y 31 días para volver a su antiguo sistema operativo. Creemos que las demandas carecen de fundamento«, asegura la compañía.
Este tipo de fallos están manchando la historia de Microsoft, que en 2016 tuvo que indemnizar con 10.000 dólares a una mujer de California después de que su ordenador se actualizase automáticamente a Windows 10, acción que además resultó fallida, dejando el ordenador inutilizable.
Algunos medios y blogs especializados señalan que el gigante de las comunicaciones debe revisar con lupa cada argumento presentado por los usuarios ante los tribunales y responder en caso de que sea necesario, para no poner en riesgo su credibilidad y reputación.