Una nueva técnica para optimizar la audición utiliza las luces infrarrojas para “calentar” los nervios auditivos y ofrecer una potencial mejora a los implantes cocleares que hoy existen.
El dispositivo, que calienta con pulsos de luz ciertas zonas del cerebro, al parecer, no implica riesgos, por lo que se perfila como un nuevo uso de la llamada “tecnología de estimulación opto acústica”.
La creación de este dispositivo sin duda supone un gran avance para las personas con problemas auditivos.
Los implantes tradicionales se sirven de electrodos conectados directamente con el oído interno, los cuales envían señales eléctricas para despertar los nervios auditivos. El problema es que el paso de la corriente eléctrica puede causar en algunos pacientes más daño en la audición, o una sobreestimulación nerviosa que se escucha como ruido.
El Centro Suizo de Electrónica y Micro tecnología de Alpnach, Suiza, ha puesto ahora en práctica la teoría del «efecto opto acústico», que básicamente consiste en estimular las células con pulsaciones de luz infrarroja.
No se conocía del todo bien cómo funcionaba el sistema hasta que la doctora Nicole Kallweit y sus colegas en Laser Zentrum Hannover, en Alemania, hallaron la evidencia de cómo funciona la tecnología opto acústica y su potencial efectividad.
Los nuevos dispositivos de luces infrarrojas fueron desarrollados con recursos aportados parcialmente por la Unión Europea, como parte del proyecto Active Implant for Optoacoustic Natural, con un coste de 4 millones de euros. El siguiente paso es mejorar el sistema para que cuente con una batería más duradera y se pueda combinar con los implantes cocleares actuales.