Los últimos hallazgos en el ámbito del tratamiento quirúrgico del cáncer de mama sugieren que la cirugía conservadora complementada con radioterapia ofrece resultados más favorables para las pacientes en comparación con la mastectomía o extirpación completa del seno.
Esta conclusión fue destacada por el cirujano José Ignacio Sánchez Méndez, del Hospital Universitario La Paz de Madrid, durante la Revisión Anual de GEICAM de Avances en Cáncer de Mama (RAGMA), celebrada el pasado jueves 8 de junio en la capital española.
Según explicó Sánchez Méndez, existe una creciente evidencia que respalda el enfoque de menos es más en la cirugía del cáncer de mama.
El experto aseguró que muchos gestos quirúrgicos no aportan nada, por lo que pueden realizar cirugías que no benefician a las pacientes.
Indicó que tienen que transmitir que la mastectomía no es la verdad para todas las pacientes, no se puede aplicar a la población general.
“Los últimos avances han demostrado que siempre es mejor cirugía conservadora más radioterapia que una mastectomía», afirmó el experto, añadiendo que este tipo de actuaciones mejoran la calidad de vida de las pacientes.
Además, Sánchez Méndez detalló que las nuevas investigaciones apuntan a la no necesidad de completar la disección axilar cuando hay menos de tres ganglios centinelas afectos, en escenarios poco representados o no contemplados en el mismo como la mastectomía o la infiltración periganglionar.
Durante el encuentro científico, también se abordaron los avances en la implementación de la inteligencia artificial (IA) en los cribados mamográficos.
Un estudio noruego presentado en RAGMA reveló que la IA logró identificar como positivos el 99,3 por ciento de los cánceres de mama detectados por cribado en una muestra de 661.695 exámenes mamográficos digitales realizados a 242.629 mujeres.
La doctora Solveig Hofvind, jefe de la Sección de cribado del cáncer de mama y responsable del BreastScreen Norway del Registro de Cáncer de Noruega, explicó que cuando se dividieron en dos los exámenes realizados y la IA utilizó el 50 por ciento como umbral para la puntuación baja frente a la alta.
Se identificaron como positivos el 99,3 por ciento de los tumores de mama detectados por cribado (3.781 de 3.807) y el 85,2 por ciento de los cánceres de mama de intervalo (946 de 1.110)».
Asimismo, señaló la expectativa de que la IA permita próximamente personalizar los cribados, aunque enfatizó la necesidad de realizar más estudios que proporcionen la evidencia necesaria para implementarla con seguridad.
Otro de los temas abordados en RAGMA fue el cáncer de mama hereditario. La profesora Montserrat García-Closas, del Institute of Cancer Research and Imperial College de Londres, presentó estudios recientes a gran escala que permiten conocer con mayor precisión el riesgo de desarrollar cáncer de mama en mujeres con mutaciones en genes de alto riesgo como BRCA1 y BRCA2.
Estos estudios también han identificado genes adicionales con mutaciones de alto riesgo, lo que supone una mejora en el asesoramiento de riesgos en mujeres con cáncer hereditario.
García-Closas también habló de la puntuación de riesgo poligénico (PRS), que puede mejorar la capacidad para predecir el riesgo de cáncer de mama, especialmente cuando se combina con factores de riesgo tradicionales.
Según explicó, ensayos clínicos como WISDOM en Estados Unidos y MY-PEBS en Europa están evaluando los beneficios prácticos, los costes y la eficacia de utilizar los índices de riesgo poligénicos para mejorar la cuantificación del riesgo individual, y se esperan resultados en los próximos cinco años.
La identificación temprana de personas con alto riesgo de cáncer de mama hereditario permite intervenciones específicas, como exámenes de detección más frecuentes y tempranos, cirugías preventivas y medicamentos para reducir el riesgo.
Estas medidas pueden ayudar a mejorar significativamente las tasas de supervivencia y suponer un ahorro económico a largo plazo al reducir la necesidad de tratamientos costosos asociados con el cáncer avanzado y sus complicaciones.
Por último, el coordinador de GEICAM, José Enrique Alés Martínez, destacó los avances en la investigación del cáncer de mama, como la identificación de subgrupos de pacientes con cáncer de mama triple negativo que se benefician realmente del tratamiento con capecitabina, lo que supone un paso más hacia la individualización de la medicina.
Además, mencionó la incorporación de agentes con acción preferente sobre tumores con alteraciones concretas, como inavolisib para mutaciones en PIK3CA o elacestrant para mutaciones en ESR1.