El origen del mestizaje se puede evidenciar tanto en América como en África como resultado de la conquista y colonización europea que se dio en ambos territorios, acontecimientos que dieron lugar a un complejo conjunto de transformaciones socioculturales que respondieron en su momento al contexto histórico donde se dio esta fusión y que, en tiempos actuales, sigue siendo tema de discusión entre los especialistas de la materia que han opinado que este mestizaje racial es una de las bases principales de la identidad de ambos continentes. En el siguiente artículo, traemos todos los detalles relacionados al origen de los mestizos americanos y africanos y qué efectos tuvo este proceso para la definición de la diversidad cultural y étnica de estos dos continentes.
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Si buscamos qué significa mestizaje, podemos determinar que se habla del proceso de unión o mezcla de razas (o etnias, mejor dicho) que son totalmente distintas desde el punto de vista biológico y/o cultural, encuentro que trae como consecuencia el surgimiento de individuos catalogados durante algunos procesos históricos que describiremos más adelante, como parte de un nuevo sector de la sociedad.
Uno de los ejemplos de mestizaje cultural más claros de todo el mundo fue el que se vivió en América que, como ya se ha mencionó previamente, recibió un nutrido contingente de europeos a finales del siglo XV, para luego, establecer sus colonias en la siguiente centuria.
Fue inminente la unión entre los conquistadores europeos que se desplegaron a lo largo y ancho del territorio americano y los habitantes originarios, y en este primer momento, se define mestizaje (para la etnografía y la antropología) como la mezcla entre ambos grupos. Durante esta etapa primitiva de transculturación, los descendientes de esta unión étnico-cultural fueron aceptados dentro de la población novohispana.
Ya desarrollada la colonización, los mestizos fueron desplazados dentro de la población social, al punto de equipararse con los indígenas, dada la decisión de la Corona de prohibir los enlaces matrimoniales mixtos. Sin embargo, la incorporación de otros individuos (propiciada principalmente por la llegada de los esclavos africanos), intensificó el surgimiento de nuevas uniones mestizas.
Lo cierto es que los individuos surgidos de los diversos tipos de mestizaje fueron reducidos a ser parte de la fuerza laboral al igual o como reemplazo de los indígenas, haciendo trabajos de artesanía, albañilería y otros oficios menores, debido a que eran considerados inferiores por los españoles y criollos y no eran valorados dentro de la jerarquización social.
Fue con la llegada del proceso independentista que los mestizos comenzaron a tener estatus dentro del nuevo proyecto republicano, por lo que se originó un nuevo proceso de asimilación social y cultural incluyendo a esta población que, por más de tres siglos, sufrieron intensa discriminación.
Los estudios antropológicos y etnográficos dedicados a América se han dado a la tarea de determinar los diferentes grupos sociales donde se puede ver qué es el mestizaje racial originado durante la época colonial.
De la definición de mestizaje propiciada para el caso americano, se desprenden los siguientes tipos:
Uno de los países donde se produjo un intenso proceso de mestizaje es Brasil, derivado de la llegada de los portugueses a dicho territorio y que ya traían un profundo intercambio étnico-cultural con los pueblos romanos, celtas, germánicos y lusitanos, surgido previo a la Edad Media.
Como en el caso hispanoamericano, los conquistadores portugueses se relacionaron con la población indígena y africana asentada en dicho territorio, el cual serviría de fundamento demográfico para el país que conocemos en la actualidad, proceso que, luego del siglo XIX, se agregó la influencia migratoria de italianos, españoles y alemanes.
En el presente, el mestizaje es propiciado en gran medida por medio del fenómeno migratorio extendido por todo el continente, por lo que difiere completamente del proceso que se vivió en tiempos de la conquista europea. Por otro lado, el tema del mestizaje ha sido recurrente para investigaciones vinculadas con el tema ideológico del racismo, tomando en cuenta el rechazo que se dio a la población mestiza colonial.
Lo cierto es que, producto de este complejo proceso, gran parte de la sociedad latinoamericana surgió de la unión biológica y/o cultural entre dos etnias distintas, hecho que ha podido influencia de gran manera en el concepto de identidad y ciudadanía de las naciones del continente.
Otra muestra que refuerza qué es el mestizaje cultural fue el proceso que se originó en el territorio africano en las últimas décadas del siglo XIX, gracias a la ocupación que, precisamente, llevaron a cabo colonos europeos en diferentes periodos históricos. Esto se generó de forma tardía luego de que Europa perdió el interés por continuar el tráfico de esclavos africanos hacia América producto de las medidas abolicionistas impulsadas por los gobiernos republicanos instaurados luego del complejo periodo independentista.
A pesar de este escenario dificultoso, tanto España como Portugal no abandonaron el comercio esclavista y sus pretensiones coloniales, por lo que ambos imperios volcaron su atención al continente africano.
Aunque ya la región comenzaba a notar la presencia alemana y británica, con comerciantes que disputaban el dominio económico que permitían enlazar dicho continente con la India y el Medio Oriente, al que luego se sumaría también la incursión islámica, fue a partir de lo establecido entre 1884 y 1885 a través de la Conferencia de Berlín que se intensificó el interés de la monarquía española y portuguesa por hacerse de nuevos dominios una vez reducido su poder en América.
Sin embargo, debía competir con otras potencias interesadas en África, como el caso de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. Este periodo de explotación e intercambio étnico cultural se extendió hasta la llegada de la Primera Guerra Mundial en 1914.
Una segunda fase se originó durante el periodo interbélico, donde se llevó a cabo un reacomodo territorial impulsado por la aparición de nuevas potencias que buscaban hacerse de dominios lejanos y establecer allí sus colonias. Más tarde, se originó un tercer y último proceso de mestizaje, generado luego de culminada la Segunda Guerra Mundial, momento en el que se dio, de forma desigual, un proceso tanto de neocolonización, por un lado, como de liberación e independencia territorial por en otras regiones.
Un ejemplo claro del proceso de mestizaje vivido en el continente africano fue el surgimiento del grupo étnico mestizo que, hasta el presente, predomina en la provincia sudafricana del Cabo. Son conocidos como coloured y, por lo general, tienen la habilidad de hablar tanto en inglés como en afrikáans y, en tiempos del apartheid, fueron clasificados como parte del conjunto general mestizo.
Este grupo desciende de diversos grupos étnicos, entre los que se encuentran los colonos europeos, esclavos provenientes de las Indias Orientales Neerlandesas y los pueblos originarios xhosa y joisán, entre otros ancestros, a los cuales se suman también esclavos asiáticos, por lo que la variedad cultural de los mestizos del Cabo es diversa. Hoy, los individuos con ascendencia asiática están concentrados en uno de los barrios más icónicos de la capital sudafricana, en el sector denominado Bo-Kaap, lleno de colorido y con calles estrechas.
Como se pudo apreciar, el origen del mestizaje, proceso generado tanto en América como en África, inevitablemente fue acoplado y asimilado dentro de la sociedad de ambos territorios. Sin embargo, los individuos nacidos por medio de estos procesos sufrieron discriminación durante la época colonial, ubicándose en lo más bajo de la jerarquización social de este contexto histórico por ser considerados inferiores y al ser excluidos de toda actividad política y económica, al punto de ser denigrados y equiparados con el sector aborigen, con quienes compartían la fuerza laboral. Lo cierto es que el origen de los mestizos conllevó de manera inevitable múltiples cambios dentro de la estructura social y cultural de ambos continentes, y hoy en día, la identidad mestiza ha sido reconocida como referente cultural y ciudadano americano y africano.