En un panorama desafiante para el sistema de salud español, un nuevo informe revela una escasez preocupante de médicos de familia en todo el país.
Según el «Informe de necesidad de médicos especialistas en España 2023-2035», publicado por el Ministerio de Sanidad, la nación se enfrenta a un déficit actual de 4.502 profesionales en esta crucial especialidad médica.
Lejos de ser una cuestión temporal, las proyecciones apuntan a que esta brecha se ensanchará aún más, alcanzando un máximo de 5.496 médicos de familia faltantes en el año 2029.
El documento, presentado ante el Pleno de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud el pasado jueves, destaca la «atención especial» que merece la Medicina de Familia y Comunitaria (MFyC).
Esta rama de la medicina está experimentando una «alta necesidad» en cuanto a la demanda de profesionales, al tiempo que enfrenta dificultades para retener a los médicos en ejercicio, lo que se traduce en una disminución de la oferta.
No obstante, el informe ofrece un rayo de esperanza al anticipar un cambio gradual en esta tendencia a partir del año 2030. Se espera que para 2035, el déficit de médicos de familia se reduzca a 2.100 profesionales, lo que representa menos del 5 por ciento de la demanda total.
Esta mejoría proyectada se atribuye a la implementación de medidas como la flexibilización de la edad de jubilación en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Así como también de incentivos para prolongar la permanencia laboral después de alcanzar la edad ordinaria de jubilación, y la promoción de la inmigración de médicos a corto plazo mediante la agilización de los procesos de homologación y reconocimiento de títulos.
En la actualidad, más de la mitad (51,3 por ciento) de los médicos de familia en España se encuentran en el rango de edad de 50 a 65 años, y casi uno de cada cuatro (23,8 por ciento) tiene entre 60 y 65 años.
Esta situación resalta la urgencia de la renovación generacional en esta especialidad, ya que se prevé una alta tasa de reposición, especialmente en los próximos cinco años.
El informe subraya que esta dinámica «se deriva una proyección de rejuvenecimiento relevante» en la profesión.
Según las estimaciones, para el año 2029, el porcentaje de médicos de familia mayores de 50 años se reducirá al 33,5 por ciento, y en 2035, esta cifra disminuirá aún más, hasta el 23,4 por ciento.
En otras palabras, en una década, los porcentajes de profesionales de esta especialidad que superen los 50 años de edad se habrán reducido a menos de la mitad.
La situación de los médicos especialistas en general también se aborda en el informe. En febrero de 2023, había 149.710 médicos trabajando en el Sistema Nacional de Salud en España (incluyendo los Servicios Regionales de Salud y el Ministerio de Defensa), con todo tipo de contratos excepto los de Médico Interno Residente (MIR).
Cabe mencionar que este dato no incluye a los profesionales de la Comunidad Autónoma de Madrid adscritos a centros de gestión indirecta y/o concesiones de provisión pública. Con estas cifras, la ratio de médicos por cada 100.000 habitantes en 2023 fue de 318,04.
El informe revela que el 73,2 por ciento de los médicos de la red pública del SNS está adscrito a la atención especializada, mientras que el 27 por ciento se dedica a la Atención Primaria.
Además, el 16,4 por ciento de los médicos de familia de la red pública está trabajando en hospitales, al igual que prácticamente la mitad de los pediatras.
En cuanto a todas las especialidades médicas, incluyendo MFyC, el estudio estima un déficit global actual del 3 por ciento, lo que se traduce en una falta de 5.874 médicos especialistas.
Sin embargo, se prevé una reducción paulatina de este déficit, especialmente a partir de 2031, debido a un mayor incremento relativo de la oferta en comparación con la demanda.
De acuerdo con las proyecciones, en 2033 se espera que la tendencia cambie hacia un ligero superávit de médicos especialistas.
La evolución a cinco años (2029) prevista por el modelo indica un déficit moderado para siete especialidades: análisis clínicos y bioquímica, cirugía plástica, cirugía torácica, farmacología, inmunología, Medicina de Familia y Comunitaria (MFyC), y otros (fundamentalmente médicos de urgencia).
En un hecho destacable, por primera vez la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), patronal que agrupa a 1.300 entidades sanitarias privadas, ha colaborado en la elaboración del estudio.
ASPE ha facilitado datos de médicos contratados en el mismo formato, fecha de referencia y definiciones idénticas que los enviados por las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Defensa para la red pública.
El documento resalta la prevalencia del trabajo a tiempo parcial en la práctica privada, donde es común que los médicos combinen su labor con el trabajo en la red pública y/o en más de un centro privado. Esta situación es «muy frecuente en algunas especialidades y Comunidades Autónomas».
De hecho, hay 14 especialidades en las que más del 75 por ciento de sus médicos trabajan a tiempo parcial en la red privada.
Las especialidades quirúrgicas son las que predominan en este escenario, como neurocirugía, otorrinolaringología, cirugía cardiovascular, anestesia, cirugía plástica, cirugía torácica, cirugía maxilofacial, cirugía vascular y cirugía pediátrica.
También se encuentran en este grupo oncología médica, cardiología, reumatología, dermatología y aparato digestivo.
En total, se estima que el número total de médicos activos en España en 2023, incluyendo tanto la sanidad pública como la privada, asciende a 190.861. Esto supone una ratio de 400,05 médicos especialistas por cada 100.000 habitantes.