Este hallazgo, publicado en la prestigiosa revista Kew Bulletin, podría ser la clave para desarrollar variedades de cacao más resistentes a los desafíos climáticos que enfrenta la producción actual.
Las nuevas especies, bautizadas como Theobroma globosum, T. nervosum y T. schultesii, fueron halladas en las profundidades de las selvas tropicales de América del Sur.
Estas plantas pertenecen al mismo género que el Theobroma cacao, el árbol responsable de producir las codiciadas semillas de cacao utilizadas en la elaboración del chocolate y otros productos derivados.
El equipo de investigación, conformado por expertos de la University College Cork (UCC) de Irlanda, la Universidad de São Paulo en Brasil y el Jardín Botánico de Nueva York, llevó a cabo un minucioso estudio de especímenes conservados en herbarios.
Este proceso meticuloso incluyó el examen detallado de hojas, flores y frutos, así como la colaboración con numerosas instituciones botánicas alrededor del mundo.
El Dr. James Richardson, miembro del equipo de investigación y científico de la Escuela de Ciencias Biológicas, de la Tierra y Ambientales (BEES) de UCC, así como del Instituto de Investigación Ambiental, destacó la importancia de este hallazgo en un comunicado oficial.
«Estas nuevas especies fueron descubiertas como resultado del estudio de especímenes en herbarios y demuestran la importancia de mantener estas colecciones de historia natural, ya que muchas más especies aún quedan por descubrir dentro de ellas», afirmó el Dr. Richardson.
El descubrimiento de estas nuevas especies no solo amplía el conocimiento sobre la biodiversidad del planeta, sino que también podría tener implicaciones significativas para la industria del chocolate.
En los últimos meses, los precios del cacao se han triplicado debido a una producción menor de lo esperado, causada principalmente por un período prolongado de sequía en África Occidental, la región que lidera la producción mundial de cacao.
El Dr. Richardson señaló que el descubrimiento de nuevas especies, además de las ya conocidas, amplía los recursos genéticos que tienen a su disposición y que podrían permitirles producir árboles de cacao tolerantes a la sequía o resistentes a las enfermedades.
Esta posibilidad resulta particularmente emocionante para los productores de cacao y los amantes del chocolate en todo el mundo.
La importancia de este hallazgo trasciende el ámbito gastronómico y económico, ya que también arroja luz sobre la inmensa biodiversidad aún por descubrir en el planeta.
El experto también enfatizó que el hecho de que recientemente se hayan descubierto especies desconocidas estrechamente relacionadas con Theobroma cacao, que es de enorme importancia para la producción de chocolate y otros productos, muestra cuánto trabajo más queda por hacer para catalogar la gran cantidad de biodiversidad desconocida en el planeta.
La posibilidad de desarrollar variedades de cacao más resistentes a las condiciones climáticas cambiantes podría ser una solución a largo plazo para los desafíos que enfrenta la industria.
Las nuevas especies descubiertas podrían contener genes que confieran mayor resistencia a la sequía, a las enfermedades o a las plagas, características que podrían incorporarse a las variedades comerciales de cacao mediante técnicas de mejoramiento genético.
El impacto potencial de este descubrimiento va más allá de la industria del cacao y el chocolate. Demuestra la importancia crítica de la conservación de la biodiversidad y el valor incalculable de las colecciones de historia natural.
Los herbarios, a menudo considerados reliquias del pasado, han demostrado ser fuentes invaluables de nuevos descubrimientos científicos con aplicaciones prácticas en el mundo moderno.