Un texto realista se compone de historias que realmente podrían pasarte a ti o a cualquier persona; el género de ficción literaria se enfoca en crear cuentos realistas que envuelven a personas y animales reales en situaciones comunes. Las tramas de las historias realistas involucran cosas o momentos que podrían haber ocurrido en la vida real y, por supuesto, el personaje principal y los secundarios pueden reaccionar de la misma manera que la gente real podría hacerlo. A continuación, te mostramos qué es un cuento realista, cómo se originaron, sus características y te damos algunas ideas para un cuento realista que pueda enganchar.
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¿Qué son los cuentos realistas?
Para entender qué es cuento realista es necesario saber que nace del género literario conocido como ficción realista, el cual consiste en la creación de historias que realmente podrían haber ocurrido a personas o animales en un entorno creíble, es por ello que la narración realista se caracteriza por sus similitudes con la vida real y los personajes ficticios reaccionan casi igual a las personas reales en situaciones de la cotidianidad.
Los cuentos realistas y no realistas se diferencian porque en esta última las historias son inventadas y esa realidad dista mucho de la que viven las personas comunes. Dicho esto, los cuentos reales y cuentos no realistas cortos siguen figurando como ficción, ya que las historias realistas inventan escenarios y situaciones que se adaptan a tu realidad, pero los elementos descriptivos son ficticios; de lo contrario sería literatura de no ficción.
Asimismo, vale destacar que los cuentos realistas cortos o largos que se clasifican como ficción realista se desenvuelven en narrativas que tienen lugar en eventos sociales, personales e íntimos, y toca temas que hablan de lo común: el amor, desamor, búsqueda de trabajo, problemas mentales, dificultades económicas, etc.
Historia de los cuentos realistas
La ficción realista tiene sus inicios en el siglo XIX, tiempo en el que autores como Jane Austen, Honoré de Balzac, George Eliot y León Tolstoy, definieron la forma en la que se hacían las historias realistas y, de hecho, inspiraron a las siguientes generaciones de escritores. Desde el momento de su “concepción”, el texto realista destacó por desbaratar las prácticas culturales y las convenciones sociales.
Los cuentos realistas de ese entonces no únicamente mostraron un problema, sino que también hicieron el seguimiento hasta dar con el desenlace. Por supuesto, al ser una historia realista, los autores se decantaron por finales en donde prevalece la armonía y la esperanza, para así reafirmar al lector que a pesar de las adversidades, las cosas pueden mejorar.
Los autores de la ficción literaria también destacaron el hecho de que mediante sus escritos los lectores pudieran conectar con historias que se parecieran a sus vidas, por lo que temas como la mayoría de edad, el enamoramiento, el rechazo, el autodescubrimiento y las luchas sociales e internas se convirtieron en los temas base que aún siguen siendo fuente de historias realistas.
Características de los cuentos realistas
Como hemos dicho anteriormente, los cuentos realistas clásicos destacan por la presencia de situaciones y personajes creíbles, los cuales se parecen mucho a la vida real, pero hay otras características que se pueden identificar; estas son algunas de ellas:
Entorno realista
Una de las principales características del cuento realista es que el escenario y el entorno (espacio-tiempo) debe tener lugar en el presente o en el pasado reciente, en lugares que existen o parecen existir en el mundo real que todos conocen. Por ejemplo, una trama podría desarrollarse en Canadá y tener una ciudad inventada con zonas y estructuras que serán reconocidas por el lector; pueden ser supermercados, distritos, zonas residenciales o centros comerciales.
Experiencias identificables
Por otro lado, los cuentos realistas se centran en conflictos y adversidades con los que los lectores pueden identificarse. Estas historias realistas suelen involucrar a personas que se ven expuestas a situaciones y sentimientos que pueden ser dolorosas, traumáticas y difíciles, aunque también existen momentos de felicidad y de paz. Ejemplos:
- La lucha por encajar en la sociedad o en un grupo de personas
- La pérdida de un ser querido
- Relaciones amorosas y familiares con altibajos
- Problemas de salud mental y adicciones
Una lección valiosa
Asimismo, las historias realistas no únicamente se desarrollan en un entorno creíble con personajes creíbles e inspirados en el mundo real, sino que también deben tener un mensaje que sea pertinente para el lector y pueda ser entendido. Sea de una experiencia negativa o positiva, un libro sobre ficción realista puede describir a un personaje que aprende a sobrellevar una enfermedad mental o que sale de la pobreza y logra sus sueños.
Los mensajes no apuntan directamente a lo moral, sino que buscan dejar en los lectores un aprendizaje valioso que puedan aplicar más adelante en sus vidas.
Ejemplos de cuentos realistas
A continuación, en esta sección la autora de esta entrada dejará plasmados varios ejemplos de género realista.
De camino a casa
Diana es una niña muy inteligente, es la nerd de su clase. A simple vista, su cabello castaño claro rizado y sus anteojos de pasta con forma felina funcionan como una capa de invisibilidad; ella quiere escapar del mundo en el que no se siente cómoda y siente que no encaja, así que de camino a casa pasa por una gran librería que está en Central Park.
Todos los días, religiosamente se queda observando su entorno, los libros a través de la vidriera, pero lo que más llama la atención es un grupo de chicas que forman parte de un club de lectura. Todos los días quiere estar allí, pero no sabe cómo.
Perdida en sus pensamientos, pasa al lugar y va en busca de un libro cerca de la mesa de las chicas. De la nada, una voz la despierta: ¿Oye, te puedo ayudar?- Dijo Laura.
Laura es la líder del club de lectura “Selina Kyle” (el nombre lo sacaron de los cómics de Gatubela de DC Comics); ella es más bajita que Diana, su cabello es liso y naranja, y está lleno de pecas su rostro. Diana responde que no sabe qué leer, Laura la toma de la mano y la lleva por una nube de libros… Así pasaron los días, Diana entró al grupo y se convirtió en la mejor amiga de Laura. Finalmente se encontró en el mundo e hizo amistades que compartirán su inteligencia y buen sentido del humor. De camino a casa Diana se encontró.
Se rompió mi hogar, empezaré a construir
Por lo general, son las mujeres las que tienen ese afán de arreglar a sus parejas, a veces caminamos entre el síndrome de niña buena y el de la salvadora, porque queremos complacer, cuidar, arreglar y cambiar. Paula se dio cuenta “tarde” de que su hogar, que es su corazón, pero también el lugar en donde vivía con su esposo, estaba roto y ella por dentro hecha pedazos.
Con 1,50 de estatura, el cabello rubio hasta la cintura, unos ojos marrones intensos y la piel morena como sinónimo de Caribe, Paula iluminaba cada espacio en el que entraba, pero poco a poco estaba dejando de ser esa luz, ya no tenía brillo en sus ojos, su sonrisa se volvió una línea. Cansada de los maltratos y los malos ratos, las decepciones y los rechazos de su pareja, Paula se animó a salir de la oscuridad antes de que no estuviera viva para contarlo.
“Le cuento, doctora, que siento que casi era tarde para mí. No había notado que mi hogar se rompió, me di cuenta de lo mucho que dolió y de lo que duele, pero yo empezaré a construirlo desde cero. Primero quiero empezar por mí, voy a enfrentar este dolor, voy a sanar y sé que estaré mejor”, le dijo Paula a la psicólogo, afirmando que este será el inicio de su despertar y de su renacer.
Apolo
Apolo es el nombre del dios griego asociado con el Sol y la luz, la música y la profecía, pero también es el nombre de un husky mestizo que no tuvo mucha suerte en el inicio de su vida. Apolo fue bien recibido cuando cachorro porque, por supuesto, se esperaba que al crecer sería un peludo husky siberiano; para su mala suerte, su pelaje no cumplió con las expectativas de sus dueños, su porte no era el de “un perro de raza”. Ellos lo abandonaron, amarrado a un árbol, enfrentando la pena de lo que ellos querían.
Más pronto que tarde, Apolo fue rescatado por tres personas de gran corazón, cuidaron de él por un buen tiempo, pero ya no podían tenerlo en ese hogar. Así que tras meses de búsqueda, los rescatistas dieron con una pareja joven que a primera vista quedó enamorada del pelaje blanco de Apolo: un perro con un manto gris y destellos rubios en su lomo, orejas tan erguidas como un conejo, pestañas amarillas y ojos marrones.
‘Apolito’, como le apodaron de cariño, tuvo otra oportunidad de vivir la vida que merece. Lleno de cariño, snacks y juguetes de su preferencia, este can, un husky mestizo encontró el amor a plenitud en un hogar cálido y está libre de cadenas que le impidan correr. Apolo es luz, brilla como el Sol y sus ladridos son melodías graciosas que alegran el alma.
Volver a casa
– ¿Es un fracaso? Volver a casa después de un año, cuando eso no estaba en mis planes…¿Es un fracaso?- Se preguntaba Leandro, quien siente que ya no le queda nada, pues todo lo dejó para estar con su amor, un amor que no resistió a la distancia, pero que también estaba cimentado por dos personas inestables.
Dicen los expertos que las relaciones son de dos y para que estas funcionen, deben estar bien los dos. Este no fue el caso, pero aún así “los términos y condiciones” fueron aceptados para seguir adelante. Sin embargo, ella cedió y Leandro piensa que todo ha sido muy injusto y que ha fracasado en el único aspecto de su vida que le ha hecho salir de su zona de confort.
No se halla, respira porque sabe que está vivo, pero se pregunta “¿Para qué?”. Él ya no quiere sentir, no quiere nada más y está cansado, pero de la nada siente que el único lugar donde puede irse a existir sin molestar a nadie es su vieja casa. “¿Volver a casa?” es la interrogante que suena en su cabeza una y otra vez. Finalmente lo hace y, ya en lugar, se da cuenta de que no es tan feo como lo pensó y que ahora es el momento perfecto para o luchar con su desánimo y empezar a buscar las piezas del rompecabezas de su vida, esas que faltan para volver a vivir sin preguntarse para qué… Volver a casa no es un fracaso.
Cada ejemplo de relato realista que se contó en esta entrada sigue los lineamientos necesarios para hacer una historia realista corta. Estos modelos de cuentos realistas pueden ser más largos y con mejores desarrollos de los personajes, lo importante es tener en cuenta que las historias realistas deben contar con lo cotidiano, deben narrar experiencias con las cuales el lector se pueda identificar.