El próximo fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid se perfila como un catalizador de cambios trascendentales en la estructura y el estilo de juego del conjunto merengue.
Tras una temporada destacada en la que conquistaron la Liga y la Champions League, los de Carlo Ancelotti se verán «obligados» a modificar significativamente su sistema táctico para acomodar de la mejor manera posible al delantero francés y a Vinícius Júnior.
La reciente despedida de Toni Kroos, pieza clave en el esquema del rombo en el centro del campo del Real Madrid, representa un importante cambio en la configuración del mediocampo.
Con Aurélien Tchouaméni como único mediocentro defensivo puro, todo apunta a que el centro del campo madridista volverá a tener una estructura de dos interiores, donde resurgirá el polivalente Jude Bellingham.
Esto generará una intensa competencia por el puesto restante entre jugadores como Fede Valverde, Eduardo Camavinga, Luka Modric e incluso el joven Arda Güler.
Este retorno al tradicional 4-3-3 recuerda al Ancelotti de sus primeras etapas al mando del Real Madrid, lo que implicaría una mayor protección en los costados a nivel defensivo. Para contrarrestar esto, el italiano deberá exigir un mayor esfuerzo físico a los extremos.
La principal virtud de este sistema 4-3-3 sería potenciar las condiciones físicas y de trabajo de los centrocampistas, así como la verticalidad y las transiciones rápidas.
Sin embargo, para que este esquema sea realmente peligroso, necesitará de un tridente ofensivo de alto calibre.
Y en ese aspecto, el Real Madrid de la temporada 2024-25 se perfila como una auténtica potencia. A la ya consolidada gama de atacantes compuesta por Vinícius, Rodrygo, Brahim y Joselu, se sumaría el fichaje de Kylian Mbappé y la probable incorporación definitiva de Endrick.
«Mbappé es uno de los mejores jugadores del mundo y su llegada al Real Madrid es una noticia fantástica. Estoy seguro de que se convertirá en una pieza clave para el equipo», declaró el delantero brasileño Rodrygo.
El principal reto de Ancelotti será encontrar la mejor manera de integrar y aprovechar a esta pléyade de talentos ofensivos.
La opción más conservadora sería mantener a Rodrygo por la derecha, a Vinícius por la izquierda y a Mbappé como delantero centro, con la posibilidad de que los tres intercambien posiciones.
Esta solución permitiría a Mbappé asentarse en su puesto preferido, el de '9', donde se siente más cómodo y donde más daño puede hacer.
Sin embargo, la cantidad de partidos que afrontará el Real Madrid en la próxima campaña, con siete competiciones, y la calidad de los suplentes, harán que las rotaciones y las alineaciones sean una constante preocupación para Ancelotti.
Ancelotti dijo que tienen una plantilla con un nivel increíble. Todos los jugadores están comprometidos y ansiosos por ganar títulos. Será un reto apasionante gestionar el equipo.