Pedir un préstamo puede resultar de gran ayuda para pagar deudas, cubrir gastos, imprevistos e incluso para invertir en proyectos personales. Sin embargo, puede que muchas veces las personas lleguen a preguntarse por qué es tan difícil conseguirlo, por lo cual es importante esclarecer los requisitos a cumplir para lograr su aprobación.
Los préstamos son proporcionados por medio de bancos, cooperativas de crédito y otras instituciones financieras. La cantidad que se puede pedir prestada varía según el prestamista y depende del historial crediticio y capacidad de pago. Los expertos de Cetelem lo explican en Cómo pedir un préstamo personal:
Por lo general, solicitar un préstamo requiere de puntos como tener un buen historial crediticio, ingresos estables, una posible garantía, documentos personales y un historial laboral sólido. A continuación, detallaremos cada uno de los requisitos para pedir un préstamo personal:
La solvencia económica es lo que garantizará que se le puede hacer frente al reembolso de dicho préstamo.
Sin importar si se trabaja de forma independiente o si se es un funcionario, es necesario comprobar que se cuenta con los ingresos suficientes para los gastos que implican adquirir el préstamo.
Un DNI actualizado y una cuenta de banco activa es fundamental, y por su puesto ser un ciudadano mayor de edad.
Como es evidente, la persona no puede tener ningún registro de morosidad. La entidad por lo general suele chequear esto, ya que es un indicador de que la persona no le quedará mal y pagará a tiempo la devolución del préstamo.
Los préstamos personales son generalmente préstamos a plazo fijo, lo que significa que hay que pagar una cantidad fija cada mes durante un período específico de tiempo. A ese período de tiempo se le llama plazo del préstamo.
Asimismo, pueden ser garantizados o no. Un préstamo garantizado demanda el ofrecimiento de una garantía, ya sea una propiedad o un automóvil. De no poderlo pagar, el prestamista puede tomar posesión de la garantía.
Un préstamo no garantizado no requiere garantía y se fundamenta en el historial crediticio y la capacidad de pago. Si no se puede pagar, el prestamista puede emprender acciones legales para recuperar el dinero adeudado.
· Son fáciles de adquirir y, en ocasiones, se puede conseguir online.
· Son buenas opciones de financiación a corto plazo.
· Pueden tener una tasa de interés inferior a la de las tarjetas de crédito.
· Se pueden de pagar antes de tiempo sin penalización alguna, ahorrando dinero en intereses.
· Si no se tiene un buen historial crediticio, lo más probable es que no lo otorguen o que la tasa de interés sea elevada.
· Pueden ser caros al no pagarlos a tiempo.
· Se puede adoptar una deuda mayor de no ser utilizado responsablemente.
Los préstamos personales pueden ser una vía útil de financiación o para las necesidades particulares. Sin embargo, hay que estar atento a los pro y contras de solicitar uno. De decidir hacerlo se debe ser responsable al respecto, al igual que leer los términos y condiciones detenidamente antes de firmar.