Jules Gabriel Verne nació en Nantes (Francia) allá por 1828, con sus novelas alcanzaría la fama y se convertiría en uno de los más reconocidos autores hasta nuestros días. ¿Quién puede olvidar títulos como Viaje al centro de la Tierra, La vuelta al mundo en 80 días, Veinte mil leguas de viaje submarino o La isla misteriosa?
Su obra está enmarcada en dos coordenadas: la curiosidad y el ansia de conocimiento. Con ellas forja narraciones verosímiles, gracias a su avidez por documentar todo lo que relata en ellas. A continuación le rendiremos nuestro pequeño homenaje repasando algunos de los personajes que cobraron vida gracias a su pluma.
Del Victoria al Nautilus
Victoria fue el nombre del barco con el que Juan Sebastián Elcano dio la primera vuelta al mundo, pero también fue el del globo aerostático construido por el doctor Fergusson, según su propio diseño, para realizar un viaje de “cinco semanas”.
El “Victoria” de Verne atraviesa el África medio-oriental desde Zanzíbar hasta las fuentes del Nilo, una aventura llena de peligros. A tan singular personaje le acompañan Dick Kennedy y su criado Joe.
Más recordado posiblemente sea Nemo, el comandante del submarino Nautilus, con el que recorre “veinte mil leguas”. Quizás no sea por todos conocido que el nombre del protagonista alude a un episodio de la “Odisea” de Homero, ya que en latín “nemo” significa nadie.
Los mejores científicos de la ficción
Otro científico, en este caso un profesor de mineralogía, protagoniza un exclusivo viaje al centro de la Tierra. Su nombre es Lidenbrock y lo hace acompañado de su sobrino Axel y un guía, el fiel Hans. La osada aventura la inicia en un volcán islandés de nombre impronunciable: Snaefellsjökull.
Esa aventura es, al menos, tan deliciosa como la que propuso Impey Barbicane, el presidente del Gun-Club, con la fabricación de un cañón gigante capaz de enviar un proyectil a la Luna.
Este personaje -un magnate fabricante de proyectiles para cañones que se enriqueció en la guerra de secesión americana- “apunta” a nuestro satélite en un proyecto comercial sin precedentes.
Otro de los científicos que salió de la estilográfica de Verne fue Cyrus Smith, uno de los protagonistas de “La isla misteriosa”. Su físico responde a los ideales de un hombre de ciencia del siglo decimonónico: enjuto, huesudo, desgarbado, de mirada ardiente, y con los cabellos encanecidos y muy cortos. Este personaje tiene lo que ahora llamaríamos una cabeza numismática, que parece hecha para ser acuñada en un sello o una medalla.
Phileas Fogg no montó en globo
Con la excusa de buscar a un náufrago, los hijos de Harry Grant (Mary y Robert), junto con el intrépido capitán lord Glenarvan y el geógrafo Jacques Paganell, realizan una vuelta al mundo, eso sí, por el hemisferio sur.
En cualquier caso, la vuelta al mundo por antonomasia de la literatura es la que lleva a cabo Phileas Fogg y su ayudante Jean Passepartout -que fue traducido al castellano por Picaporte-.
Los protagonistas usan todo tipo de transportes imaginables: barcos, trenes, trineos, elefantes…, pero no el globo. Un dato que puede sorprendernos porque todos tenemos en nuestra retina la imagen del Phileas Fogg cinematográfico -interpretado por David Nivel- viajando en globo, una licencia imperdonable.
En este recorrido por los personajes vernianos no puede faltar Miguel Strogoff, el correo del zar que tiene que viajar a través de Siberia –cruzando el territorio de los tártaros- para transmitir un mensaje que, quizás, salve el imperio.