Si se compara con otros países del continente europeo, el arte en Inglaterra, específicamente la pintura, surgió de forma tardía, y es para el siglo XVI cuando se dio inicio a la práctica de realización de retratos por parte de artistas muy solicitados por la nobleza del momento, algunos de ellos alcanzando el estatus de pintores oficiales de reconocidos monarcas. Será para el transcurso del siglo XVIII que los pintores británicos alcanzaron su mayor esplendor bajo la denominada escuela inglesa, que si bien seguía teniendo al retrato como principal ámbito pictórico, fue incorporando otros como el paisajismo y diferentes técnicas que dieron aportes a las corrientes artísticas de la época en que les tocó hacer carrera. Traemos una breve reseña de la vida y trayectoria de 12 pintores ingleses famosos, mostrando también su obra de arte más representativa.
Pintores franceses famosos:
Biografía, estilo y obras de 12 célebres e importantes pintores de Francia (imágenes)
George Gower
Iniciamos este listado de prominentes artistas de Inglaterra está el que, quizás, fue pionero entre los retratistas famosos británicos. Nacido en 1540 y fallecido en Londres en 1596, Gower fue un importante pintor que acostumbraba identificar sus obras con su escudo de armas (como se puede observar en su autorretrato, pintado en 1579), hecho que habla de la relevancia que tenía su carrera en comparación con otros artistas de su contexto, los cuales eran considerados simplemente artesanos.
Alcanzó la cumbre de su trayectoria al ser nombrado en 1581 pintor oficial de la reina Isabel, asignación que también le permitió involucrarse con la clase aristócrata inglesa del momento, además formar parte fundamental de las decoraciones de interiores de las residencias reales. Aunque su trabajo es poco conocido, algunos de los cuadros ingleses firmados por el artista han permitido valorarlo como uno de los más importantes artistas ingleses del siglo XVI.
Entre sus obras se encuentra el ya mencionado autorretrato de 1579 y un retrato de la reina Isabel llamado Plimpton Sieve, que data del mismo año.
Retrato de la Armada
Es una de las obras de arte inglesas más aclamadas de dicho país y, por consiguiente, la pintura más famosa de Gower. Concebida en 1588 en ocasión de conmemorar la derrota sufrida por la Armada Invencible de ese año, muestra a la reina Isabel como máxima figura.
William Scrots
Otro de los pintores famosos ingleses del siglo XVI fue Scrots, pintor del que se saben pocos detalles de su vida. Muchos historiadores del arte hacen énfasis de su carrera entre 1537 y 1553, cuando destacó como impulsor del manierismo tanto en su país como en los Países Bajos, hecho que le valió su puesto como pintor tanto de la corte Tudor como la de María de Habsburgo. Para la trascendental dinastía inglesa, asumió como pintor oficial de Enrique VIII en 1546 y, posteriormente, para su hijo, el pequeño monarca Eduardo VI, cargo que ocupó hasta la muerte del joven rey en 1553.
Algunos de los cuadros de pintores ingleses que datan de ese siglo han sido atribuidos a Scrots, al ser relacionados con el estilo artístico de éste. Entre estas obras resaltan dos retratos de Eduardo VI en tamaño natural que hoy se exhiben tanto en la Colección Real como en el Louvre de París. También se especula que un retrato de Isabel I en sus tiempos como princesa también haya sido pintado por Scrots.
Retrato de Henry Howard
Un cuadro al que sí se le determinó autoría de Scrots fue este retrato del conde de Surrey, pintado en 1546, que marcó un importante precedente dentro del retratismo inglés, al ser una muestra de la aplicación del estilo manierista que comenzaba a parecer en suelo británico en esa época y que ubica a Scrots entre los artistas famosos de Inglaterra.
El noble es representado con ropa ostentosa y rodeado de detalles escultóricos y arquitectónicos propios de clasicismo. Como dato curioso, el cuadro muestra el Escudo de Inglaterra, uso que fue considerado como inadecuado al no ser la heráldica personal del conde, hecho que llevó a Howard a ser enjuiciado por el delito de traición, lo que conllevó su ejecución en 1547.
William Dobson
Considerado como uno de los mejores pintores ingleses de la historia, Dobson destacó por ser pionero en el estilo barroco dentro del ámbito retratista. Nació y murió en Londres (1610-1646), haciéndose un notable pintor británico famoso después de conocer al artista flamenco Antoon van Dyck, que lo incluye dentro de los pintores de la corte real, hecho que se consolidó a la muerte de van Dyck en 1641, cuando Dobson, coincidiendo con la llegada de la Revolución Inglesa, se ocupó de retratar a figuras como el príncipe de Gales Carlos (futuro Carlos II de Inglaterra), Jacobo II de Inglaterra, duque de York y otros nobles, la mayoría pertenecientes a la Casa de Estuardo.
De sus más de sesenta obras, valen la pena mencionar los retratos de Richard Neville (1643), Sir Charles Lucas (1644) y Sir Edward Nicholas (1645).
Retrato de Carlos II con un paje
El lienzo hoy exhibido en la Galería Nacional de Escocia, es una de las obras más famosas de Dobson. El entonces príncipe y futuro rey de Inglaterra y Escocia es retratado junto a un paje durante su infancia, en un cuadro que data de 1642, pintado en el tiempo en el que el artista estuvo en Oxford en vísperas de la Revolución Inglesa.
Thomas Gainsborough
Entre los pintores famosos de Inglaterra resalta este nombre, por ser uno de los fundadores de la Real Academia de las Artes y el primer presidente de dicha institución, puesto otorgado gracias a su trayectoria como pintor y retratista. Nacido en Sudbury en 1727 y fallecido en Londres en 1788, inició su carrera como paisajista, aunque la influencia que recibió de artistas flamencos como Antoon van Dyck lo hizo desarrollarse tiempo después como retratista.
Como parte del movimiento rococó, atrajo a importantes clientes de la talla del rey Jorge III y su consorte, Carlota Sofía. A pesar de la fuerte competencia que tenía en su época, fue uno de los pintores favoritos de la corte real y, a final de su carrera, dio valiosos aportes como creador de la escuela paisajística inglesa del siglo XVIII.
Entre sus obras más famosas se encuentran Molly y Peggy (hijas del pintor), Retrato de la señora Graham, La mujer de azul y Campesina con perro y jarro.
William Hallet y su esposa Elizabeth
Cuadro comúnmente conocido como El paseo matutino, es una clara muestra de la madurez artística de Gainsborough, que para 1785 ya desarrollaba su obra combinando los dos géneros donde destacó en toda su trayectoria: el retrato y el paisaje. La fusión de ambas corrientes permitió que el artista se catapultara en su momento entre los pintores de Inglaterra más reconocidos del siglo XVIII.
Joshua Reynolds
Junto a Thomas Gainsborough fundó la Real Academia de las Artes, y tal fue la influencia de este artista que sirvió como promotor del Gran Estilo, el impulsor del retratismo inglés y fiel exponente del academicismo, aspectos que le llegaron a valer para su nombramiento como caballero en 1769 por parte del rey Jorge III y su puesto entre los pintores ingleses más famosos.
Nacido en 1723 y fallecido en 1792, recibió influencia de notables artistas británicos y de sus estudios en Italia, lo cual dio paso a su trayectoria dentro del movimiento neoclasicista. Entre sus cuadros destacan Muchacho leyendo (1755), Retrato de la Duquesa de Hamilton (1760) y Cupido desatando el cinto de Venus (1788).
Elizabeth Kerr, marquesa de Lothian
Una valiosa manifestación de la esencia del neoclasicismo reflejado por Reynolds es este cuadro pintado en 1769 para retratar a la noble figura que da el título a la obra, y que hoy forma parte de la colección del Museo Soumaya.
William Hogarth
Entre los notables artistas ingleses se encuentra este pintor, grabador e ilustrador, relevante dentro del movimiento barroco y precursor del caricaturismo de historietas en Occidente. Nacido y fallecido en Londres (1697-1764), Hogarth dio sus primeros pasos como grabador en 1720, pasando a ser pintor en un contexto donde destacadas figuras de la sociedad inglesa daba mayor valor a las obras de artistas extranjeros.
Este aspecto sirvió para que el artista pasara a la pintura satírica, en un intento por criticar el gusto de la escuela inglesa por los retratos y la mitología. De estos primeros trabajos se encuentran cuadros como La familia Wollaston (1736), Retrato de los niños Graham (1742) y Los servidores del pintor (1750).
La puerta de Calais
Una notable pintura de Hogarth que muestra su paso por la pintura histórica combinada con su característico estilo satírico es este cuadro pintado en 1748, inspirado en su visita previa a Francia, específicamente, de un momento anecdótico de su viaje, en el cual tuvo que probar ante el gobernador de Calais su vocación como artista. Después de mostrar varias caricaturas y ser liberado, el británico pintó el cuadro que muestra a un grupo de franceses retratados de forma burlesca, frente a un enorme solomillo vacuno como símbolo de la superioridad inglesa.
John Constable
Es uno de los pintores ingleses paisajistas más aclamados dentro de la historia del arte. Nacido en 1776 y fallecido en 1837, dedicó gran parte de su obra a representar de forma artística el Valle de Dedham, ubicado en su condado natal, Suffolk, iniciándose en la pintura de manera autodidacta, para luego formarse en la Real Academia de Londres.
Además de paisajista, también fue retratista, pintor de escenas marinas, bodegones y del arte sacro. Entre sus cuadro más importantes están La bahía de Weymouth (1816), El molino de Dedham (1820), El maizal (1826) y Catedral de Salisbury vista a través de los campos (1831).
La carreta de heno
Es la pintura más famosa de Constable, concebida en 1821. Está ambientada en el valle de Dedham, donde muestra un entorno nostálgico y bucólico, siendo un claro ejemplo del movimiento artístico del momento, el romanticismo.
J. M. W. Turner
Entre los pintores ingleses del siglo XIX se encuentra el nacido en Londres en 1775 y fallecido en la misma localidad en 1851. Se especializó en paisajes, destacando dentro de este género y ser fuente de inspiración para muchos de los pintores ingleses actuales. Se formó en la Real Academia de las Artes de la mano del consagrado Joshua Reynolds, para más adelante, ser pionero en el uso de la acuarela dentro de la pintura paisajista.
Su extensa obra contiene cuadros como La batalla de Trafalgar (1822), Ulises burlando a Polifemo (1829), El incendio de las Cámaras de los Lores y de los Comunes (1835) y Lluvia, vapor y velocidad (1844).
El último viaje del «Temerario»
Pintura de estilo romanticista creada en 1838, representa la última navegación del victorioso navío HMS Temeraire, que ahora va rumbo a su desguace. En un ambiente melancólico, se refleja el patriotismo y el sentimiento político que emite esta obra.
William Holman Hunt
Destacado entre los pintores británicos del siglo XIX, fundador de la Hermandad Prerrafaelista, hecho que viene a contrastar con su formación en la Real Academia de las Artes. Nacido y fallecido en Londres (1827-1910), promovió un nuevo estilo artístico influenciado en las técnicas de artistas flamencos e italianos relevantes anteriores a la carrera de Rafael Sanzio. Es así como muchas de sus obras se basaron en textos bíblicos, poemas y otras publicaciones literarias inglesas, donde mostraba un marcado simbolismo religioso.
Su amplia trayectoria contiene obras como Claudio e Isabella (1851), Nuestras costas inglesas (1853) y La luz del mundo (1854).
El despertar de la conciencia
Cuadro pintado por Hunt entre 1851 y 1853 y que hoy se exhibe en el Museo Tate Britain. Representa a una pareja recostada sobre una silla, y la mujer es reflejada en un espejo mirando una luz resplandeciente que le hace despertar su conciencia religiosa, al adjudicarse ese resplandor a Cristo.
John William Waterhouse
Nacido en Roma en 1849 y fallecido en Londres en 1917, fue un destacado pintor que siguió la corriente prerrafaelita, el romanticismo, el impresionismo y el simbolismo. Formado en la Real Academia de las Artes, tuvo una cierta afinidad hacia las tradiciones italianas, también en su historia antigua y en lo referente a su mitología. Su nutrida trayectoria sirvió de influencia a la oleada de pintores ingleses modernos.
Entre los cuadros que lo han catapultado como uno de los pintores ingleses más famosos están Oráculo (1884), Ulises y las Sirenas (1891), Ofelia (1910) y Tristán e Isolda (1916).
Eco y Narciso
Obra pintada por Waterhouse en 1903 en su paso por el estilo romanticista. Fue influenciada por la mítica leyenda griega que hace alusión al ensimismamiento del joven Narciso al ver su reflejo en el agua, hecho que lo llevó a ahogarse, todo esto ante la mirada de la ninfa Eco.
Frederic Leighton
Fue un notable pintor y escultor británico, nacido en 1830 y fallecido en 1896. Dio pasos dentro del academicismo y el movimiento prerrafaelista, con formación destacada en las Academias de las Artes de Berlín y Florencia, así como también de la Real Academia de Artes, institución de la que también fue su presidente. Como dato curioso, fue nombrado Barón Leighton de Stretton el 24 de enero de 1896, título que solo tuvo por un día, pues falleció en la jornada siguiente.
Entre su obra destaca Procesión a través de las calles de Florencia de la madonna de Cimabue (1855), Dédado e Ícaro (1869), Luz del harén (1880) y Perseo y Andrómeda (1891).
Junio ardiente
Es uno de los cuadros más famosos del artista, pintado en 1895 y que actualmente forma parte de la colección del Museo de Arte de Ponce. De estilo clásico, retrata a una mujer durmiente como si de una Venus se tratara.
Stanley Spencer
Concluimos este listado con uno de los más importantes pintores ingleses contemporáneos, como lo fue Spencer, nacido en 1891 y fallecido en 1959. Su participación dentro de la Primera Guerra Mundial sirvió para inspirar el estilo del artista en su carrera posterior, a la que hizo alusión en varias oportunidades. Destacó como decorador de interiores, como bien se muestra en la Sandham Memorial Chapel, con su obra Resurrección de los soldados, así como también fue aclamado por pinturas como Resurrección del puerto de Glasgow.
Los amantes de la ciudad
Una de las pinturas que ayudó a consolidar la carrera de Spencer fue este cuadro pintado en 1937, haciendo referencia a los pobladores de Cookham, ciudad natal del artista, a la cual dedicó muchas de sus obras en su tiempo previo a la Primera Guerra Mundial.
Los pintores británicos mencionados previamente y que tuvieron trayectoria en los siglos anteriores a la época contemporánea, dieron aportes trascendentales para el surgimiento de la denominada escuela inglesa de pintura, en una época donde este arte no era muy común en Inglaterra, y donde se valoraba mejor el trabajo de artistas foráneos. La carrera de estos y otros pintores ingleses contribuyó para que esta disciplina artística sobresaliera dentro del arte europeo y mundial en general, siendo muy aclamada hoy en día dentro de la historia del arte universal y la crítica especializada.